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Reflujo gastroesofágico (RGE) en niños y adolescentes

Revisor médico: Melanie L. Pitone, MD

También recibe el nombre de:  enfermedad por reflujo gastroesofágico, ERGE, reflujo, regurgitación, acidez estomacal, indigestión ácida, ardor de estómago

¿Qué es el reflujo gastroesofágico?

El reflujo gastroesofágico, también llamado "reflujo", ocurre cuando los alimentos y los ácidos del estómago suben por el esófago. Suele ser de breve duración y la gente puede no darse cuenta de que ocurre. Pero a veces causa una sensación incómoda en el pecho, el cuello y la garganta, a menudo recibe el nombre de acidez, indigestión ácida o ardor de estómago. 

El reflujo gastroesofágico puede afectar a adultos, niños e, incluso, a bebés. Es normal y la mayoría de los niños con RGE lo acaban superando con la edad. Los cambios en la dieta pueden ayudar, pero hay algunos niños que pueden necesitar tratamiento médico. 

¿Qué es la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)?

Cuando el reflujo gastroesofágico ocurre a menudo o bien causa problemas como falta de crecimiento, vómitos o lesiones en el esófago, se llama enfermedad por reflujo gastroesofágico (o ERGE). La ERGE es más grave que el reflujo y se suele tratar con medicamentos.

¿Cuáles son sus signos y los síntomas del reflujo gastroesofágico?

Los signos más frecuentes del reflujo en los niños son:

  • ardor de estómago
  • eructos o hipos frecuentes
  • dolor al tragar o dificultades para tragar
  • náuseas o vómitos frecuentes, sobre todo después de las comidas
  • mal sabor o sabor ácido en la boca
  • sensación de que los ácidos del estómago suben por la parte posterior de la garganta
  • no querer comer o comer solo en cantidades reducidas

Algunos síntomas pueden empeorar si el niño se recuesta después de comer. No pasa nada por tener síntomas de reflujo de vez en cuando. Pero si ocurren a menudo, el niño podría tener una ERGE.

¿Cuáles son las causas del reflujo gastroesofágico?

Un anillo muscular (el esfínter esofágico inferior) separa el esófago del estómago. Los síntomas del reflujo ocurren cuando este anillo se relaja en el momento incorrecto o no se cierra bien. Esto permite que el líquido ácido procedente del estómago suba hacia arriba por el esófago y llegue a la parte posterior de la garganta, y a veces hasta la boca o la nariz.

¿Qué problemas puede haber?

Un reflujo de ácido estomacal repetido puede llevar a desarrollar:

  • problemas respiratorios, como atragantamientos, sibilancias ("pitos" al respirar) o asma 
  • episodios repetidos de neumonía o pulmonía
  • caries frecuentes, sobre todo en los dientes posteriores, a pesar de que el paciente se cepille bien los dientes
  • enrojecimiento e irritación del esófago, llamado esofagitis
  • lesiones en el esófago, que pueden dificultar el proceso de tragar
  • escasa ganancia de peso o pérdida de peso

Los niños con afecciones neurológicas o del desarrollo, como la parálisis cerebral, corren un mayor riesgo de desarrollar RGE y pueden tener síntomas más graves y duraderos.

¿Cómo se diagnostica el reflujo gastroesofágico?

Los médicos suelen diagnosticar el reflujo en los niños haciéndoles una exploración física y preguntando por sus síntomas. Si su hijo tiene RGE, trate de hacer un seguimiento de cuáles son los alimentos que parecen estar provocándole los síntomas. Esta información puede ayudar a su médico a saber qué es lo que le está causando el problema a su bebé. 

Los niños con síntomas duraderos necesitan consultar a un gastroenterólogo pediátrico.  En esos casos también puede ser necesario hacer pruebas médicas, como:

  • un estudio radiológico del tubo digestivo superior: se trata de una radiografía especial que permite mostrar el líquido volviendo hacia atrás por el esófago, la irritación o el estrechamiento del esófago y cualquier otro problema que haya en el tubo digestivo superior.
  • endoscopia superior: los médicos observan directamente el esófago, el estómago y una parte pequeña del intestino delgado mediante una cámara diminuta. Durante este procedimiento, los médicos también pueden extraer una pequeña muestra (biopsia) del revestimiento interno del esófago para descartar otros problemas. 

¿Cómo se trata el reflujo gastroesofágico?

Hay muchas cosas que pueden ayudar a los niños con reflujo a encontrarse mejor. Anime a su hijo a hacer lo siguiente:

  • Ingerir comidas más reducidas y con más frecuencia.
  • Evitar los alimentos y las bebidas que le desencadenen los síntomas del reflujo, como el chocolate; la cafeína; los alimentos grasos, los fritos y los alimentos picantes o muy condimentados los alimentos que contengan mucho tomate y las salsas y la hierbabuena (o menta)
  • Evitar comer tarde por la noche antes de acostarse a dormir.
  • Mantener un peso saludable (a veces el exceso de peso provoca reflujo). El médico de su hijo lo puede ayudar a elaborar un plan.
  • Evitar el humo del tabaco, que puede empeorar el reflujo. No permita que nadie fume cerca de su hijo.  Si su hijo en edad adolescente fuma, debería dejar de hacerlo.

Si su hijo es mayor y tiene reflujo por la noche, levántele la cabecera de la cama unas 6-8 pulgadas (entre 15 y 20 cm). Recordatorio: los bebés menores de un año, incluyendo los que padecen RGE, deben dormir siempre boca arriba y sobre una superficie plana y firme.

Si su hijo toma medicamentos para otras afecciones, hable con el médico o el farmacéutico sobre cómo los debería tomar. Por ejemplo, dejar de tomar algunos medicamentos o tomarlos con la comida o a distintas horas del día le podría ayudar.

Si los síntomas del reflujo prosiguen, los médicos también pueden recetar medicamentos como los siguientes:

  • antiácidos, que se pueden comprar sin receta: siga las instrucciones del prospecto sobre la dosis a administrar y su frecuencia, y consulte al médico de su hijo si le administra más de unas pocas dosis. 
  • bloqueadores de la histamina (H2): pueden ayudar a bloquear la producción de ácido estomacal. 
  • inhibidores de la bomba de protones: reducen la cantidad de ácido que se fabrica en el estómago. 

En contadas ocasiones, el tratamiento médico por sí solo no ayuda lo suficiente. En esos casos, una intervención quirúrgica llamada fundoplicatura podría ser una opción. El cirujano crea una válvula en la parte superior del estómago envolviendo parte del estómago alrededor del esófago para reforzar el esfínter y evitar el reflujo. La mayoría de los niños que necesitan esta operación también padecen una afección neurológica, como la parálisis cerebral.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Llame al médico si su hijo es mayor, tiene RGE y:

  • el reflujo le crea muchas molestias
  • no parece estar creciendo según lo esperado
  • tose, se atraganta, respira con sibilancias (o "pitos") o tiene dificultades para respirar
  • vomita más que unas pocas veces en un período de 24 horas
  • tiene sangre en las heces (caca)

Acudan a un servicio de urgencias de inmediato si su hijo tiene dolor intenso en el pecho o siente que se le ha atascado la comida al tragar. 

¿Qué más debería saber?

Los niños con reflujo se pueden preocupar por sus síntomas. Asegure a su hijo que evitar las cosas que le desencadenan los síntomas y hacer otros cambios sencillos lo pueden ayudar a encontrase mejor. 

Revisor médico: Melanie L. Pitone, MD
Fecha de revisión: mayo de 2024