Glosario de términos relacionados con la cara, el cuello y la cabeza
A
Acúfenos: Es el sonido continuo y áspero que se produce dentro de los oídos. El acúfero (tinnitus) puede ser causado por música o ruidos fuertes o incluso por infecciones de oído.
Adenoidectomía: Las adenoides son un tejido que se encuentra en la parte posterior de la garganta, detrás de la nariz. Su función es ayudar a mantenernos sanos atrapando las bacterias y virus dañinos que inhalamos o tragamos. Sin embargo, a veces las adenoides pueden causar problemas y es necesario extirparlas.
La adenoidectomía es el nombre de la cirugía para extirpar las adenoides de un niño. Un otorrinolaringólogo (médico especialista en oído, nariz y garganta) realiza la adenoidectomía en el hospital. A los niños se les administra un medicamento (anestesia) que los duerme. Este medicamento evita cualquier dolor. Después de la cirugía, la mayoría de los niños regresan a casa el mismo día. Es probable que el niño tenga dolor de garganta y necesite comer alimentos blandos durante unos días. La mayoría de los niños se sienten completamente recuperados en menos de una semana.
Alineamiento: “Alineamiento” significa “colocar en línea”. Si tienes los dientes torcidos, es posible que necesiten algo de ayuda para alinearse. Puedes conseguir una alineación perfecta con los aparatos de ortodoncia, esos pequeños alambres metálicos que mueven los dientes a su posición correcta. Los aparatos no son tan malos; sólo resultan incómodos al principio. Y cuando te los quiten, tendrás los dientes derechos y una bella sonrisa.
Amigdalectomía: Las amígdalas son dos protuberancias que se ubican una a cada lado de la garganta. Tus amígdalas son las “cazadoras de gérmenes” de tu cuerpo. Sin embargo, en ocasiones, estos gérmenes se multiplican, permanecen en tus amígdalas y hacen que se hinchen, se pongan rojas y te duelan. Por lo general, el uso de medicamentos te hace sentir mejor. Pero si tienes infecciones de amígdalas muy seguido, llamadas tonsilitis, los médicos te pueden practicar una operación llamada “amigdalectomía”, que consiste en quitarte las amígdalas. Por suerte, las amígdalas no son una parte del cuerpo muy importante. Nada cambiará cuando no las tengas.
Anticongestivos: Son medicamentos que evitan que la nariz se tape. Cuando estás resfriado, la nariz se congestiona un poco por dentro y se llena de moco. Los anticongestivos evitan que la nariz se congestione y, por lo tanto, no se siente tapada.
Aparato de retención: Tus dientes no irán muy lejos, pero es posible que se muevan después de que el dentista retire los aparatos de ortodoncia. Por eso tienes que usar un aparato de retención. Estos aparatos no son fijos y ayudan a mantener tu nueva sonrisa en su lugar.
Astigmatismo: Si miras tus ojos con atención, tal vez logres ver la córnea, el revestimiento externo y transparente del ojo. En las personas con astigmatismo, la córnea tiene una superficie irregular. Esta característica afecta la manera en que la luz entra en el ojo y es posible que haga que las cosas se vean raras. Algunas cosas se ven borrosas; por ejemplo, la letra D podría parecer una B. En otros casos, las cosas se ven como si estuvieran frente a un espejo deformador. Pero este problema se resuelve en forma inmediata con anteojos.
B
Bostezar: Bostezar es abrir la boca por completo. Nadie sabe realmente por qué lo hacemos, pero parece ser contagioso. Si das un bostezo en clase, lo más probable es que veas bostezar a algunos compañeros que te hayan visto. Hasta pensar en bostezar te puede hacer bostezar. Aunque bostezamos cuando estamos cansados o aburridos, ¡esperamos que no hayas bostezado mientras leías esto sobre bostezos!
Bruxismo: Bruxismo es sinónimo de rechinar los dientes, algo que suele ocurrir mientras dormimos. Muchos niños hacen esto, pero la mayoría lo superan sin problemas duraderos.
C
Canal auditivo: Toma un espejo y observa detenidamente tu oído. ¿Puedes ver el orificio que penetra en tu cabeza? Ése es el canal auditivo. El canal auditivo permite el ingreso de sonidos para que escuchemos. Las glándulas del canal auditivo fabrican cerumen o cera.
Caninos: ¡Guau, guau! ¿Y ese diente? Los dientes caninos son los puntiagudos, ubicados junto a los dientes de adelante. Tienes dos arriba y dos abajo. Como son afilados, te ayudan a desgarrar los alimentos. ¡Grrrr!
Caries: Es mejor que te cepilles bien los dientes para mantener alejadas las caries. La caries es una enfermedad que deteriora los dientes. Si no te los cepillas bien y no utilizas hilo dental en forma regular, es posible que tengas caries. Asegúrate de visitar al dentista al menos dos veces por año.
Caspa: La caspa está formada por escamillas de piel muerta en la cabeza que se desprenden en forma continua, en especial cuando te rascas la cabeza, te cepillas el pelo o pasas una prenda de vestir por la cabeza. A veces, durante la pubertad, las glándulas sebáceas enloquecen un poco y tienes mucha más caspa de lo normal. Pero si utilizas un medicamento o un champú adecuado, podrás combatirla.
Cerumen: Esta palabra significa “cera”. Pero no se trata de cualquier cera, sino de la cera de los oídos. El cerumen pegajoso recubre el canal auditivo externo y ayuda a atrapar la suciedad, los gérmenes y otros elementos que entran en los oídos. ¡Así que esta porquería que tienes en el oído cumple una importante función!
Cóclea: La cóclea es un tubo hueco situado en lo profundo del oído. Tiene forma de espiral, similar a la concha de un caracol, y desempeña un papel importante en la audición: transforma los sonidos en impulsos nerviosos y los envía al cerebro. Después de que el tímpano capta un sonido, este se convierte en una vibración que viaja hasta la cóclea. Allí, los diminutos cilios que recubren la cóclea se mueven y vibran, enviando al cerebro los mensajes que nos permiten oír el sonido. ¡Y todo esto ocurre en una fracción de segundo!
Congestión: ¿Necesitas sonarte la nariz? La congestión ocurre cuando la nariz se tapa y dificulta la respiración. En general, estás congestionado cuando tienes un resfriado o una alergia y la nariz se tapa con moco (la sustancia pegajosa que sale de la nariz). Estar congestionado no es nada agradable, pero te sentirás mejor si te recuestas, bebes mucho líquido y tomas un medicamento adecuado.
Conjuntivitis: ¿Tienes el ojo colorado y con un aspecto bastante desagradable? Tal vez tengas conjuntivitis. Esta enfermedad se presenta cuando se infecta la conjuntiva, que es el revestimiento de los ojos y de la parte interna de los párpados. Es probable que te pique y que sientas que tienes arena en el ojo. Además, tendrás los ojos llorosos y pegajosos, en especial por la mañana al levantarte. Si bien la conjuntivitis suele mejorar sola, algunos niños necesitan gotas oftalmológicas especiales para que ésta desaparezca.
Conos: ¿Sabías que tienes conos en los ojos? Los conos son células pequeñas ubicadas en la parte posterior de los ojos, que son sensibles a la luz y te ayudan a ver. Si tienes algún problema con las sustancias químicas de los conos o te faltan algunos conos, es probable que padezcas daltonismo (cuando alguien tiene dificultades para distinguir entre el rojo y el verde o entre el azul y el amarillo).
Córnea: Es una parte de los ojos, pero seguramente nunca la notaste. La córnea es delgada, transparente y recubre los ojos. Es importante porque ayuda a ver, ya que enfoca la luz a medida que ésta entra en el ojo. ¡La próxima vez que te mires en el espejo, observa con atención tus ojos e intenta detectar tu córnea!
Corto de vista: Si no tienes problemas para ver los objetos de cerca, pero se te hace difícil ver los objetos que están lejos, como la pizarra cuando te sientas en el fondo del aula, es posible que seas corto de vista.
A los cortos de vista les pasa al revés que a quienes tienen hiperopía: estos últimos pueden ver los objetos que están lejos sin dificultad, pero se les hace difícil ver lo que está cerca. De todas maneras, no te preocupes: cualquiera que sea corto de vista soluciona su problema usando anteojos.
Cristalino: El cristalino es la parte del ojo que enfoca lo que vemos. Aun cuando no lo sintamos, el cristalino se mueve y se modifica, según lo que estemos mirando. Cuando miramos un barco a lo lejos en el mar, el cristalino se vuelve más delgado, y si miramos la página de un libro, el cristalino aumenta de espesor.
Cuerpo vítreo: El cuerpo vítreo forma gran parte del ojo y le da su forma. Ocupa el espacio que se encuentra entre el cristalino y la retina, y está lleno del humor vítreo, que es una masa gelatinosa transparente.
E
Encías: ¿Sabes cuáles son las encías? Mírate en el espejo y sonríe. ¿Ves la zona rosa de donde salen los dientes? Ésa es la encía y ayuda a mantener los dientes en su lugar.
Epiglotis: La epiglotis es muy útil para tragar. Es la parte del cuerpo que cae sobre la tráquea cuando tragamos para evitar que los alimentos entren en los pulmones. Si no tuviéramos epiglotis, toseríamos y nos atragantaríamos al comer.
Epistaxis: La epistaxis no es un problema grave, sino simplemente el término médico para el sangrado de la nariz.
Esclerótica: La esclerótica es la parte blanca del ojo. Es un revestimiento resistente al cual se conectan los músculos que controlan el movimiento del ojo.
Esmalte: ¡Di “whisky” y muestra el esmalte de los dientes! El esmalte, la sustancia más dura de todo el cuerpo, cubre y protege los dientes.
Esófago: Esta parte del aparato digestivo es como un tubo elástico de aproximadamente 10 pulgadas (25 centímetros) de largo. Conduce la comida desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago.
F
Faringitis estreptocócica: La faringitis estreptocócica es una infección causada por un tipo de bacteria llamada estreptococo del grupo A. No todos los dolores de garganta se deben a una infección por estreptococos.
Para determinar si tienes faringitis estreptocócica, el médico te pedirá que digas "ahh" para examinarte la garganta. Es posible que use un hisopo para tomar una muestra de bacterias de la parte posterior de la garganta. Si tienes faringitis estreptocócica, necesitarás tomar antibióticos para sentirte mejor.
Flúor: ¡Este mineral asombroso es capaz de ayudar a los dientes a mantenerse fuertes y hermosos! Cepíllate los dientes con pasta dental que contenga flúor para cuidar esa bella sonrisa.
Frenillo: Puedes considerar al frenillo como un amigo. Se trata del trozo de piel que sujeta la lengua a la parte inferior de la boca. Pero si tu frenillo es demasiado corto, es posible que tengas problemas de habla. Algunas veces, los médicos llevan a cabo una operación quirúrgica para liberar la lengua, que consiste en cortar el frenillo. Si debes realizarte esta operación, el médico te dará anestesia para que estés cómodo.
G
Ganglioneuralgia esfenopalatina: Estas palabras complicadas son otra forma de decir "congelación cerebral" o "dolor de cabeza por comer helado". Ya sabes, esa sensación que tienes cuando comes algo muy frío y te duele la cabeza de repente.
Gingivitis: Tienes que proteger las encías contra la gingivitis. Para lograrlo, debes cepillarte y usar hilo dental.
H
Hilo dental: El hilo dental es un hilo, a veces está recubierto de cera. El uso diario de hilo dental es sinónimo de dientes sanos y pocas visitas al dentista. ¿Por qué? Porque el hilo dental es una manera de limpiar los dientes y las encías. Cuando lo pasas entre los dientes, llega a lugares que tu cepillo no logra alcanzar y retira restos de alimentos y placa. ¡Toma ya mismo el hilo dental y ponte a trabajar!
Hipermétrope: Si te resulta fácil ver las cosas que están lejos, pero tienes dificultad para ver las cosas que están cerca, es posible que seas hipermétrope. Muchos niños que tienen problemas para leer un libro son hipermétropes.
La hipermetropía es lo opuesto a la miopía (que significa que eres capaz de ver las cosas que tienes cerca). Sin embargo, no debes preocuparte. Si eres hipermétrope, sólo necesitarás unos buenos anteojos o lentes de contacto para poder leer sin dificultad.
Hiperopía: La hiperopía se conoce también como “hipermetropía”, lo cual significa que una persona es capaz de ver las cosas que están lejos, pero tiene dificultades para ver los objetos cercanos, como las palabras de un libro. Muchas personas padecen de hiperopía y este problema suele corregirse con el uso de anteojos.
I
Iris: El iris es la parte de color de los ojos. Por lo tanto, si una persona tiene ojos marrones, significa que el iris es marrón. Pero el iris cumple una función más importante que la estética. Controla el tamaño de la pupila (el punto negro ubicado en el centro del ojo) y cuánta luz entra en los ojos.
L
Labio hendido: Hendido significa "rajado" o "abierto". Algunos bebés nacen con los labios sin fusionar, debido a que no se desarrollaron completamente durante la gestación. Los labios hendidos pueden dificultar que los niños coman o hablen. La cirugía puede corregir un labio hendido.
Lagrimales: Buuaaa… estas glándulas te ayudan a llorar. Estas pequeñas glándulas, ubicadas por encima de la esquina externa de cada ojo, son unas lloronas y fabrican lágrimas.
Laringe: Si puedes cantar “la, la, la”, entonces, tienes laringe. Este órgano funciona con el aire que proviene de los pulmones y te permite hablar, susurrar, cantar y gritar. ¡Gracias, laringe!
Lentes de contacto: Las lentes de contacto son como discos de plástico pequeños y delgados que se colocan sobre los ojos para ver mejor. Se parecen a los anteojos, salvo que se encuentran directamente sobre los ojos. Al principio te parecerá un poco extraño, pero no es posible verlos y, en general, es imposible sentirlos. ¡Ahora puedes hacer desaparecer tus anteojos!
Liendres: Muchos niños han tenido problemas con las desagradables liendres. Éstas son los huevos que ponen los piojos. La liendre es más pequeña que una semilla de sésamo y se adhiere con firmeza a un cabello.
M
Maloclusión: Los dentistas y ortodoncistas dicen que hay maloclusión cuando los dientes no se juntan como deberían. Para solucionar este problema se usan aparatos. En realidad, maloclusión significa “mala mordida” en latín. ¡Mastica esta información!
Miopía: A quienes sufren de miopía también se les dice que son cortos de vista: pueden ver cosas de cerca, pero se les hace difícil ver objetos que están lejos, como las palabras escritas en la pizarra de la escuela. Muchas personas tienen miopía, un problema que suele corregirse usando anteojos.
Moco: ¿Tienes el dedo metido en la nariz? (¡Esperamos que no!). Si es así, probablemente puedas sentir un moco. Los mocos están compuestos de mucosidad seca, polvo, polen y suciedad. Pueden ser blandos o duros, pero cumplen una función importante: ayudan a evitar que esas sustancias dañinas entren en tus pulmones. Los mocos están llenos de gérmenes, así que es mejor no hurgarse la nariz (mejor sonarse con un pañuelo).
Mucosidad: Seguramente, cuando escuchas la palabra “mucosidad”, piensas en el moco, la sustancia pegajosa que tenemos dentro de la nariz. Sin embargo, ésa no es la única mucosidad que tenemos. También hay mucosidad en la boca, los pulmones, el estómago y los intestinos. Donde sea que se encuentre, la mucosidad protege y lubrica las membranas mucosas del cuerpo.
Muelas de juicio: Es posible que hayas aprendido muchas cosas para cuando te salgan las muelas de juicio, ¡pero éstas no te hacen más maduro ni inteligente! A la mayoría de la gente le salen las cuatro muelas de juicio (que se encuentran bien atrás en las cuatro esquinas de la boca) entre los 17 y los 21 años. Si las muelas de juicio no crecen bien, hay que extraerlas.
O
Oculista: El oculista te examina los ojos y controla tu vista. Si necesitas anteojos, el oculista puede decirte qué tipo de anteojos o de lentes de contacto son los adecuados para ti.
Oftalmólogo: Un oftalmólogo es el médico que trata los problemas relacionados con los ojos y, en caso de ser necesario, practica cirugías.
Óptico: Un óptico es la persona que debes consultar cuando vas a comprar los anteojos que te indicó el oftalmólogo o el oculista. El óptico se asegura de que tengas los anteojos adecuados para ver correctamente y que se adapten bien a tu cara.
Ortodoncista: Un ortodoncista es un dentista que se especializa en enderezar dientes en lugar de arreglar caries. Un ortodoncista sabe cómo colocar aparatos de corrección y realizar aparatos de retención. Al principio, es posible que estos aparatos te resulten molestos, pero la incomodidad vale la pena si tu objetivo es lograr una sonrisa perfecta.
Otalgia: La otalgia significa dolor de oído. Muchas cosas pueden causar otalgia, incluyendo infecciones de oído, exceso de cerumen, la presión del avión, otitis del nadador e incluso problemas dentales.
Otitis externa: Muchos niños han padecido una infección del oído que recibe el nombre de otitis externa. Suele llamársela “otitis del nadador”, pero no es necesario ser nadador para padecerla.
El oído se divide en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Cuando el canal auditivo, que forma parte del oído externo, se infecta, tienes otitis externa. Seguramente, te dolerá el oído, en especial al tocarlo.
Otitis media: La mayoría de los niños han tenido en algún momento de su vida una infección de oídos, también denominada “otitis media”. La palabra “media” significa “en el medio”. Por lo tanto, cuando tienes una infección de oídos, los gérmenes se meten en la parte media del oído acumulando líquido o pus en el espacio que hay detrás del tímpano. Esto hace que te duela el oído. La buena noticia es que las infecciones de oídos suelen desaparecer solas en unos pocos días. A veces, el médico puede recetarte un medicamento para que te mejores.
Otorrinolaringólogo: ¡Oídos! ¡Nariz! ¡Garganta! El otorrinolaringólogo es el médico que trata estas partes del cuerpo. Es posible que vayas a ver a un otorrinolaringólogo si has tenido muchas infecciones de oídos o problemas con las amígdalas.
P
Pabellón auricular: ¿Qué? ¿Qué? Mejor que coloques tu mano sobre el pabellón auricular para poder escuchar mejor. Ese es el nombre que recibe la parte de la oreja que se puede ver, la parte que sobresale del lateral de la cabeza.
Paladar hendido: Hendido significa "rajado" o "abierto". El paladar es el techo de la boca. Si te tocas el centro de la boca con el dedo, puedes sentir la línea donde se unieron las dos mitades del paladar mientras te desarrollabas dentro del útero de tu madre.
Algunos bebés nacen con el paladar sin cerrar. El paladar hendido puede dificultar que los niños coman o hablen, y también puede causar problemas de audición. La cirugía puede corregir el paladar hendido.
Paladar: Probablemente ya hayas tocado esta parte de tu boca con la lengua. “Paladar” es la palabra que se usa para designar el “techo” de la boca.
Papilas gustativas: Si te encanta el helado, dale las gracias a las papilas gustativas. Sin ellas, no podrías saborear el dulce sabor del helado ni de cualquier otro alimento. Por toda la lengua hay pequeñas protuberancias llamadas papilas, que contienen papilas gustativas, las cuales tienen unos pelitos microscópicos muy sensibles llamados microvellosidades. Esos pequeños vellos envían mensajes al cerebro sobre el sabor de los alimentos, para que sepas si son dulces, ácidos, amargos o salados.
Protector nocturno: Los protectores nocturnos se colocan en los dientes para protegerlos. Los protectores nocturnos están hechos de plástico y se asemejan a los protectores dentales que usan los jugadores de fútbol americano. Se utilizan durante la noche, mientras duermes, para evitar rechinar los dientes. Si rechinas demasiado los dientes, éstos se desgastan.
R
Retina: La retina se encuentra en la parte posterior del ojo y posee células sensibles a la luz denominadas “bastoncillos” y “conos”. Cuando miras algo, la luz llega a la retina, y los bastoncillos y los conos envían impulsos eléctricos al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro utiliza estos impulsos para interpretar lo que estás viendo. ¿Ves lo claro que es?
Retinopatía: Tener diabetes por muchos años –en especial, cuando no está bien controlada — puede dañar una parte importante del ojo denominada retina. La retina cumple una función importante en la vista. Es el recubrimiento de la parte posterior del ojo que detecta la luz. “Retinopatía” es el término médico que se utiliza para describir la enfermedad de la retina. Cuando esta enfermedad es causada por la diabetes, se denomina retinopatía diabética.
S
Sarro: El sarro es una sustancia pegajosa formada mayormente por gérmenes que causan caries. Por eso, es tan importante cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día y usar hilo dental diariamente. Si se junta demasiado sarro sobre los dientes, o entre éstos, te saldrán caries o, peor aún, tendrás problemas de encías.
T
Tímpano: El tímpano es una parte muy importante del oído. El sonido viaja a través del canal auditivo hasta llegar al tímpano. El tímpano es una membrana delgada de piel estirada, como si fuera un tambor, que vibra cuando es golpeada por el sonido. Estas vibraciones mueven los pequeños huesos ubicados en el oído medio y éstos envían vibraciones al oído interno. Desde el oído interno, se envía el mensaje al cerebro, que reacciona y dice: “Oh, oigo algo”. Ésas sí que son buenas vibraciones.
Timpanograma: La membrana timpánica es el nombre sofisticado para denominar al tímpano. Cuando el médico quiere saber cómo está funcionando tu tímpano, te hará un timpanograma. En esta prueba, el médico utiliza una máquina especial que es lo suficientemente pequeña para insertarla en tu oído. Genera un sonido suave que hará que tu tímpano se mueva. El resultado de esta prueba se conoce con el nombre de “timpanograma”.
Trago: Esa pequeña protuberancia en la parte exterior del conducto auditivo se llama trago. Está formada por cartílago y, curiosamente, ¡no tiene ninguna función! Sin embargo, resulta útil para saber si tienes otitis externa, ya que, si la padeces, te dolerá el oído al tocar el trago.
Tráquea: Permite que el aire entre y salga de los pulmones.
Trompa de Eustaquio: ¡Este es un conducto importantísimo! Conecta el oído interno con la garganta y su función es asegurar que la presión sea la misma a ambos lados del tímpano. ¿Alguna vez has tenido problemas para oír en un avión? Prueba a bostezar o a masticar chicle y ¡listo! La trompa de Eustaquio se abrirá y podrás oír con normalidad de nuevo.
U
Úlceras bucales: Son pequeñas llagas en la boca que causan mucho dolor. Las úlceras (aftas) bucales son llagas abiertas con una capa blanquecina o amarillenta y suelen medir aproximadamente 6 milímetros de diámetro. Pueden aparecer en la parte interna de los labios y las mejillas, en la base de las encías y sobre o debajo de la lengua.