Fiebre (temperatura alta) en niños
Descripción general
¿Qué es la fiebre?
Tener fiebre consiste en tener una temperatura corporal de 100,4 °F (38 °C) o más. Dado que la temperatura se puede tomar en diferentes partes del cuerpo, la lectura, o el número, que indica "fiebre" puede variar ligeramente dependiendo de dónde se mida.
Un niño tiene fiebre cuando su temperatura iguala o supera cualquiera de las siguientes lecturas:
- 100,4 °F (38 °C): rectal (en el recto), timpánica (dentro del oído) o en la arteria temporal (en la frente)
- 100 °F (37,8 °C): oral (en la boca)
- 99 °F (37,2 °C): axilar (debajo del brazo)
En los niños, la fiebre suele estar causada por una infección. La fiebre ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a activarse y combatir la infección.
Las cosas más importantes que debe saber
- La fiebre suele definirse como una temperatura de 38 °C (100,4 °F) o superior, dependiendo de cómo se mida.
- La mayoría de las fiebres son causadas por infecciones y ayudan al cuerpo a combatir los gérmenes.
- Los síntomas pueden incluir sensación de calor, irritabilidad, escalofríos, dolor de cabeza y enrojecimiento de la piel.
- Mantenga a los niños cómodos poniéndoles ropa ligera, dejándolos descansar y asegurándose de que tomen mucho líquido.
Signos y síntomas
¿Cuáles son los signos y los síntomas de una fiebre?
Estos son algunos de los síntomas de una fiebre a tener en cuenta en los niños:
- sensación de calor
- cambios en el comportamiento (pueden estar irritables, inquietos o más callados de lo normal)
- respiración o ritmo cardíaco un poco más rápidos de lo normal
- dolor de cabeza
- escalofríos o sudoración
- piel enrojecida o ruborizada
Ante cualquiera de estos síntomas, tómele la temperatura a su hijo para saber si realmente tiene fiebre.
Cuándo ir a la sala de emergencias o llamar al médico
Acuda a la sala de emergencias si su hijo tiene fiebre y:
- llora sin parar o está extremadamente irritable o inquieto
- está aletargado y le cuesta despertarse
- tiene manchas moradas que parecen moretones
- tiene los labios, la lengua o las uñas azules
- tiene la fontanela abultada o hundida (en el caso de los bebés)
- tiene rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso o dolor abdominal fuerte
- está flácido o se niega a moverse
- tiene dificultad para respirar que no mejora al sonarse la nariz
- tiene una convulsión
Llame al médico de su hijo de inmediato si su hijo:
- es menor de 3 meses y tiene una temperatura de 100,4 °F (38 °C) o superior. Si no puede ponerse en contacto con el médico, vaya a la sala de emergencias.
- tiene cualquier edad, pero padece un problema de salud como cáncer o enfermedad de células falciformes y tiene fiebre.
Si su hijo tiene una enfermedad crónica o de larga duración, asegúrese de saber si debe llamar al médico cuando su hijo tiene fiebre.
Llame a su médico si su hijo tiene 3 meses, o es mayor de tres meses, tiene fiebre y:
- no quiere beber o parece demasiado enfermo para beber lo suficiente
- tiene diarrea persistente o vómitos repetidos
- parece deshidratado, con síntomas como orinar menos, llorar sin lágrimas o estar menos alerta y menos activo.
- se queja de algo específico, como dolor de garganta, dolor de oídos o dolor al orinar.
- presenta una erupción
- la fiebre dura más de 2-3 días.
- la fiebre sigue superando los 104 °F (40 °C).
- parece muy enfermo o parece estar empeorando
¿Cuándo es probable que una fiebre no sea algo grave?
Lo más probable es que la fiebre de su hijo no sea algo grave si tiene más de 3 meses de edad y:
- sigue interesando en jugar
- bebe líquidos normalmente
- está alerta y sonríe
- tiene un color de piel normal
- se ve bien cuando le baja la temperatura
Es normal que los niños con fiebre coman menos. Esto es común con las infecciones que causan fiebre. Siempre y cuando su hijo beba y orine con normalidad, no comer tanto como de costumbre no es un problema.
Causas
¿Qué causa la fiebre?
La causa más común de fiebre es una infección, pero también puede ser causada por:
- Exceso de ropa. Los bebés, especialmente los recién nacidos, pueden tener fiebre si están demasiado abrigados, envueltos en una manta o en un ambiente muy caluroso, ya que no pueden regular (controlar) su temperatura corporal tan bien como los niños mayores. Pero como la fiebre en los recién nacidos puede ser un signo de una infección grave, incluso los bebés que están demasiado abrigados deben ser examinados por un médico si tienen fiebre.
- Vacunas. los bebés y los niños a veces tienen fiebre baja (febrícula) después de vacunarse.
- Dentición. Un niño al que le están saliendo los dientes puede tener un ligero aumento de la temperatura corporal, pero probablemente la dentición no sea la causa de la temperatura si esta es superior a los 37,8 °C (100 °F).
¿Cómo debo tomarle la temperatura a mi hijo?
Si su hijo se siente caliente o parece no sentirse bien, use un termómetro digital para comprobar si tiene fiebre. Algunas formas de tomar la temperatura son más precisas que otras para medir la temperatura corporal real.
La mejor manera de tomar la temperatura:
- Para niños de 3 años o menores: por vía rectal
- Para niños de 4 años o mayores que pueden colaborar: por vía oral
- Para cualquier otra edad: Tomar la temperatura en la frente y la axila es lo más fácil, pero no siempre es preciso. En el oído es aceptable para niños de 6 meses o mayores.
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Tomarle la temperatura a su hijo
Su hijo se nota caliente al tacto, ¿podría ser fiebre? Ahora, más que nunca, es importante saberlo. Sepa cómo utilizar un termómetro para obtener una lectura precisa en cada edad.
Tratamiento y cuidado en casa
¿Cómo se trata la fiebre?
Cuando los niños tienen fiebre, no se necesita tratamiento si siguen jugando y bebiendo con normalidad y se sienten cómodos. Sin embargo, si no se sienten bien, hay maneras de ayudarlos a sentirse mejor.
Medicamentos
Administre medicamentos si su hijo tiene fiebre y no se siente bien o no puede beber líquidos. (Pero no les dé ningún medicamento a bebés menores de 3 meses, a menos que su médico se lo indique).
Puede probar uno de estos medicamentos:
- paracetamol (marcas comerciales como Tylenol® o la marca genérica), o bien
- ibuprofeno (como Advil, Motrin o una marca genérica). No les dé ibuprofeno a niños menores de 6 meses.
A menos que su médico se lo indique, nunca le dé aspirina a un niño. Su uso se ha asociado al síndrome de Reye, una enfermedad inusual pero grave.
Siga las instrucciones del envase del paracetamol o el ibuprofeno para saber la cantidad y la frecuencia con la que se lo debe dar. Si no puede determinar la dosis recomendada, llame a su médico. Llame también a su médico para saber qué medicamento darle si su hijo es menor de 2 años o tiene afecciones médicas subyacentes.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a sentirse mejor?
Mantenerse cómodo
Para ayudar a los niños con fiebre a sentirse mejor, pruebe estos consejos:
- Haga que su hijo use ropa ligera y se cubra con una sábana o manta ligera. El exceso de ropa (sea la que se lleve puesta el niño o la ropa de cama) puede impedir que el cuerpo de su hijo elimine calor corporal, haciendo que se sienta incómodo.
- Mantenga la habitación a una temperatura que no sea ni demasiado alta ni demasiado baja.
- Asegúrese de que descanse lo suficiente. No es necesario que permanezca en la cama todo el día, pero los niños deben descansar.
- Mantenga a los niños en casa, sin ir a la escuela o a la guardería, hasta que su temperatura vuelva a la normalidad durante 24 horas sin la ayuda de medicamentos.
Cosas que debe evitar
Evite las siguientes cosas cuando su hijo tenga fiebre:
- baños fríos o compresas de hielo, ya que pueden provocar escalofríos, lo que puede aumentar la temperatura corporal
- alcohol para frotar, ya que puede causar intoxicación al ser absorbido por la piel
Alimentos y bebidas
Ofrezca muchos líquidos para evitar la deshidratación, ya que la fiebre hace que los niños pierdan líquidos más rápido de lo habitual. Las soluciones de rehidratación oral (como Pedialyte, Enfalyte o marcas genéricas) son una buena opción. Los bebés pueden tomar más leche materna o fórmula de lo habitual. Los niños mayores pueden tomar agua, sopa, paletas heladas y gelatina con sabor. Evite las bebidas con cafeína, incluyendo los refrescos de cola y el té, ya que pueden empeorar la deshidratación al hacer que los niños orinen con más frecuencia.
Deje que los niños coman lo que quieran (en cantidades razonables), pero no los obligue a comer si no tienen mucho apetito.
¿Qué más debo saber?
En la mayoría de los casos, los niños con fiebre se recuperan en unos pocos días. En el caso de los bebés mayores y los niños pequeños, el comportamiento que tengan puede ser más importante que la temperatura que marque el termómetro. Es normal que estén un poco irritables cuando tienen fiebre.
Pero usted conoce mejor a su hijo. Si no está seguro de qué hacer o qué podría significar la fiebre, o si su hijo parece enfermo de una manera que le preocupa, incluso sin fiebre, siempre consulte con su médico.


