¿Qué servicios se ofrecen?
Lactantes y primera infancia
Los lactantes y los niños pequeños se inscriben en programas estatales
de intervención precoz. La mayoría se administran en el domicilio del
niño e incluyen ayuda para aprender a andar, hablar, jugar y desarrollar otras
habilidades. Las familias y otros cuidadores aprenden a ayudar al niño a alcanzar
sus metas. Las familias también pueden recibir ayuda para gestionar los problemas
de comportamiento, así como apoyo del trabajador social.
Antes de que los niños cumplan tres años, se vuelven a evaluar para
saber si necesitan proseguir con la educación especial. Si un niño se
puede seguir beneficiando de ese tipo de servicios, se elaborará un plan para
preescolar.
Preescolares
A partir de los 3 años, los niños suelen recibir los servicios fuera
de su casa. Los niños de preescolar aprenden mejor cuando están rodeados
de sus iguales, y los profesores los preparan para la escuela. Esto tiene lugar en
centros de preescolar de educación especial o en otros centros de aprendizaje.
En caso necesario, un niño puede recibir servicios adicionales, como logopedia,
para ayudarlo a alcanzar sus metas de aprendizaje.
Cuando acaba la etapa de preescolar, los niños se vuelven a evaluar para
saber si necesitan proseguir con la educación especial en la enseñanza
primaria.
Niños en edad escolar
En función de cuáles sean sus necesidades, los estudiantes, desde
parvulario (kindergarten) hasta los 21 años, se pueden beneficiar de un IEP
o de un plan educativo 504:
- Un IEP es un plan de aprendizaje hecho a la medida de cada niño.
Indica el nivel actual de aprendizaje del niño, crea metas de aprendizaje alcanzables
y elabora un plan sobre cómo la escuela ayudará a los niños a
alcanzar esas metas. El IEP incluye planificaciones anuales e informes sobre el progreso.
- Los planes 504 aseguran que los niños con necesidades
especiales obtengan el apoyo adicional que necesitan en las clases ordinarias. El
apoyo puede ser en forma de contar con un ayudante en la clase, disponer de más
tiempo en los trabajos y exámenes, o de un teclado para tomar apuntes. Todas
estas cosas se llaman "adaptaciones".
Estos dos tipos de planes pueden parecer que son lo mismo, pero son diferentes.
El IEP ofrece educación especial individualizada y servicios relacionados,
en función de las necesidades del alumno. Para poderse beneficiar de un IEP,
un niño debe presentar una discapacidad reconocida por IDEA. El plan 504 ayuda
a un niño con discapacidades a rendir en el marco de una clase ordinaria.
Los estudiantes cuyas necesidades superan lo que pueda ofrecer su distrito escolar
se pueden derivar a un programa de escuela especial.
Adolescentes
Cuando el niño cumple 14 años, el IEP lo empezará a preparar
para la etapa adulta. Esto recibe el nombre de "planificación de la transición".
La planificación de la transición se centra en qué quiere hacer
el adolescente después de la graduación, como matricularse en un centro
de formación profesional o en la universidad, trabajar o hacer voluntariado,
y en las habilidades necesarias para alcanzar estas metas.
El plan de transición también incluye dónde vivirá
el joven adulto y si podrá o no llevar una vida independiente. Aborda la educación
en habilidades para la vida diaria (como la administración del dinero, el uso
del transporte, la higiene personal y las tareas domésticas) y establece un
plan para la transición hacia los servicios de atención
médica propios de los adultos.
¿Con qué frecuencia se revisan los planes?
Los IEP y los planes 504 se revisan cada año. Se debe hacer una revisión
profunda (que supone volver a evaluar al niño) cada 3 años.
¿Cómo puedo cambiar el plan de mi hijo?
Usted (o cualquier otra persona que pertenezca al equipo de planificación
de su hijo) puede pedir una revisión del plan en cualquier momento. Si usted
no aprueba el IEP de su hijo, solicite una reunión con el equipo del IEP para
exponer sus objeciones. Los padres tienen derecho a participar en todas las reuniones
de planificación del IEP de su hijo, a ojear los informes escolares, a no estar
de acuerdo con el plan y/o proponer cambios en el mismo.
Si sus esfuerzos no le permiten obtener los resultados deseados, puede acudir a
un mediador o hacer una queja legal que ayude a resolver esas cuestiones entre usted
y el distrito escolar de su hijo. También puede rellenar un impreso para hacer
una queja a través de su agencia estatal de educación o bien hacer una
demanda legal.
Su hijo proseguirá con sus servicios hasta que concluya la resolución
del proceso.
¿Qué más debería saber?
Es posible que el camino de aprendizaje de su hijo sea diferente al que usted esperaba.
A veces, se puede sentir agobiado o superado por todo el proceso. Recuerde que no
es necesario que lo atraviese solo.
Busque apoyo en el centro escolar de su hijo y en la comunidad. Hable con otros
padres que hayan vivido situaciones similares a la suya. Participe en un grupo de
apoyo, sea por Internet o en persona.
Con paciencia y una atenta planificación, así como trabajando codo
con codo con la escuela, es posible ayudar a su hijo a aprender y a alcanzar todo
su potencial.
Fecha de revisión: febrero de 2018