[Skip to Content]

La vida puede traer consigo situaciones que te estresan durante unos pocos días, semanas o meses. Incluso aunque no siempre estemos pensando en el estrés, este puede ser como la música de fondo en nuestras vidas. 

Encontrar maneras de afrontar el estrés, incluyendo hablar con un amigo o un adulto de confianza, te puede proteger de los efectos negativos del estrés. 

¿Cómo puedo ganar habilidades para gestionar el estrés?

Lo bien que te manejes en una situación estresante depende mucho de ti. Aquí se incluyen algunos pasos a seguir para saber afrontarlo:

Entender la situación

Tómate tu tiempo para pensar sobre la situación que has de afrontar. Trata de describir tu situación en una o dos frases.   ¿Qué es lo estresante de esta situación para ti en este momento? Te puede ayudar mucho escribir lo que piensas.

Por ejemplo: "Me acabo de mudar con mi familia, por lo que he tenido que cambiar de escuela a medio curso escolar. Lo que me resulta más estresante es no conocer a nadie, echar de menos a mis viejos amigos y tener que lidiar con todas mis nuevas tareas escolares". 

Una vez hayas puesto la situación en palabras, aprende todo cuanto puedas sobre ella: puedes leer sobre ella o hablar con otras personas al respecto. Aprender cosas te ayuda a sentirte más seguro de ti mismo y más preparado. Y además, te recuerda que no eres la única persona que ha atravesado este tipo de situaciones. 

Toma conciencia de tus sentimientos y ponles nombre

Acepta lo que sientes. También te puede ayudar escribir sobre tus sentimientos.

Por ejemplo: "Me da rabia que nos hayamos tenido que cambiar de casa. Me siento excluido porque soy nuevo en este lugar. Me siento solo y triste porque echo de menos a mis amigos de mi antigua escuela. Estoy preocupado por mantenerme al día en matemáticas y ciencias sociales. Supongo que mucha gente se sentiría igual si estuviera en mi situación".

Comprométete a tener una actitud positiva (o basada en los hechos)

Una actitud positiva te puede ayudar a no sentirte atascado o arrastrado por tus sentimientos de infelicidad. También aumenta la capacidad de resolución de problemas que requiere toda situación estresante. Una actitud positiva te ayuda a ver las opciones que contiene cada situación, mientras que una actitud negativa te estrecha las miras. En lugar de desear que las cosas sean diferentes, fíjate en los hechos que están ocurriendo realmente. Eso te colocará en un mejor lugar para aceptar las cosas. 

Por ejemplo: “Mis padres tienen nuevos trabajos aquí, o sea que es imposible que yo pueda volver a mi vieja escuela ahora”.

No te concentres en lo negativo.

No te estanques pensando en tus sentimientos negativos ni te centres solo en los aspectos malos de tu situación. Tu poder radica en cómo reacciones y cómo hagas frente a la situación que debes afrontar. Sustituye cualquier pensamiento negativo (como "Yo no puedo con esto") por palabras más alentadoras o maneras de resolver el problema. 

Por ejemplo: "Otras personas antes que yo han cambiado de escuela y han salido adelante. Sé que puedo gestionar esto. Averiguaré si esta escuela dispone de clubs como los de mi antigua escuela y me inscribiré en ellos”.

Actúa

Elige partes de la situación estresante que puedas cambiar. Por ejemplo: "Puedo hablar con el chico que se sienta a mi lado en la clase de estudios sociales. Le preguntaré si podemos compartir los apuntes y estudiar juntos. Así tal vez pueda hacer un nuevo amigo y ponerme al día en estudios sociales”. 

Busca apoyo. Busca a alguien con quien hablar sobre tu situación, como un buen amigo, uno de tus padres, un profesor o un entrenador. Ayuda saber que alguien te entiende y le importa por lo que estás pasando. Pasa tiempo con gente que cree en ti, que te haga reír y que te ayude a sentirte bien contigo mismo. 

Cuida de ti mismo. Cuídate mucho cuando atrevieses momentos estresantes. Si tu cuerpo se siente bien, te sentirás más capaz de gestionar el estrés. Asegúrate de comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio físico cada día y dormir lo suficiente. Haz cada día algo que te ayude a relajarte, como yoga, un baño calmante, jugar con tu mascota, cocinar, darte una caminata o escuchar música. 

Percibe las cosas buenas de la vida. Busca el lado positivo y trata de encontrar cosas positivas en tu vida. Cada día piensa en tres cosas por las cuales te sientes agradecido. La gratitud ayuda a desarrollar una actitud positiva y ayuda a mantener los problemas en perspectiva. 

¿Y si no logro afrontar el estrés?

Si crees que tu estrés es excesivo, que te ocurre demasiado a menudo o sientes que es más del que eres capaz de gestionar, habla con un adulto de confianza en busca de ayuda y apoyo. 

Si no cuentas con ningún adulto a quien dirigirte, acude a una línea de ayuda confidencial. Son gratuitas y están disponibles 24 horas al día:

Revisor médico: Nicole A. Kahhan, PhD
Fecha de revisión: junio de 2023