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¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una pequeña glándula ubicada debajo de la piel y los músculos, en la parte delantera del cuello, justo en el lugar donde se anuda la corbata.

Es blanda, de color rojo amarronado y pesa menos de una onza (28 gramos). Sus dos mitades (lóbulos) parecen las alas de una mariposa y cada lóbulo tiene el tamaño aproximado del extremo del pulgar. La glándula tiroidea es pequeña, pero es potente y ayuda al cuerpo a realizar muchas cosas importantes, como crecer, generar calor y desarrollarse normalmente.

¿Qué son el bocio y los nódulos tiroideos?

Una tiroides agrandada se puede notar como un bulto debajo de la piel en la parte anterior del cuello. Cuando es lo bastante grande como para verlo a simple vista, se llama bocio.

Un nódulo tiroideo es una masa o área agrandada dentro de la glándula tiroidea. Un nódulo puede ser simplemente tejido inflamado, un sobrecrecimiento del tejido tiroideo normal o una acumulación de líquido, llamada quiste. La mayoría de los nódulos tiroideos que tienen los niños no son cancerosos.

¿Cuál es la causa del bocio?

El bocio puede ocurrir debido a una inflamación de la glándula tiroidea o cuando la glándula produce una cantidad excesiva o insuficiente de hormona tiroidea. El bocio también se puede desarrollar en otro tipo de problemas tiroideos, como infecciones de la glándula tiroidea, quistes tiroideos, tumores o cáncer de tiroides. La gente que no toma suficiente yodo en la dieta también puede desarrollar un agrandamiento de la tiroides. Pero es raro que esto ocurra en EE. UU. porque, en este país, los alimentos suelen estar enriquecidos con yodo.

Los niños pueden nacer con bocio o desarrollar uno más adelante. Un bocio presente desde el nacimiento se conoce como bocio congénito. Puede estar causado por lo siguiente:

  • una enfermedad de origen genético que impide que el bebé produzca hormona tiroidea adecuadamente
  • problemas tiroideos de la madre durante el embarazo
  • una madre que ha tomado medicamentos u otras sustancias que afectan a la glándula tiroidea del bebé durante el embarazo
  • el bebé nace con solo media glándula tiroidea, lo que hace que esa mitad aumente de tamaño por esfuerzo excesivo

Los bocios que se desarrollan más adelante en la vida de una persona se llaman bocios adquiridos. En EE. UU., la mayoría de los bocios adquiridos están causados por lo siguiente:

Una tiroiditis de Hashimoto: el sistema inmunitario ataca a la glándula tiroidea y hace que se inflame. A veces, esta inflamación puede ser considerable y hasta puede parecer que se trata de un crecimiento tumoral. Con el tiempo, la glándula tiroidea puede quedar tan dañada que es incapaz de producir suficiente cantidad de hormona tiroidea. En estos casos, es posible que la persona tenga que tomar hormona tiroidea.

La enfermedad de Graves: se trata de la causa más frecuente de bocio asociado a una alta concentración de hormona tiroidea en los niños y la causa principal de hipertiroidismo en las adolescentes. El sistema inmunitario ataca partes de la glándula tiroidea, haciendo que esta se inflame y produzca demasiada hormona tiroidea. También puede causar inflamación e hinchazón alrededor de los ojos.

Un bocio coloide (también conocido como "bocio adolescente"): a veces, la glándula tiroidea crece mucho durante la pubertad y puede parecer anormalmente grande. Este crecimiento no está relacionado con ningún problema con las hormonas tiroideas. La glándula tiroidea funciona con normalidad y se va reduciendo con el paso del tiempo sin ningún tipo de tratamiento.

Infecciones víricas o bacterianas: Las infecciones pueden causar inflamación y agrandamiento de la glándula tiroidea. Con frecuencia, estos bocios son dolorosos.

¿Cuál es la causa de los nódulos tiroideos?

La causa más frecuente de nódulos tiroideos en los niños son los "pseudonódulos"o "falsos nódulos". Ocurren cuando una inflamación de la glándula tiroidea (debida a una infección, la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves) hace que la tiroides se inflame o se hinche en una parte. Esta inflamación puede parecer un nódulo pero, en realidad, no hay ningún nódulo.

El siguiente tipo más frecuente de nódulo tiroideo es un quiste, que suele ocurrir cuando bolsas de líquido normales en la tiroides aumentan de tamaño. Este tipo de nódulos siempre son benignos (no cancerosos), pero pueden seguir creciendo a lo largo del tiempo.

Los nódulos tiroideos que se deben a crecimientos tumorales son frecuentes en los adultos, pero menos frecuentes en los niños. La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos y los médicos no siempre saben por qué ocurren.

Los niños y los adolescentes con tiroiditis de Hashimoto corren un mayor riesgo de desarrollar nódulos tiroideos. Al igual que con el bocio, una falta de yodo puede causar nódulos en la glándula tiroidea.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del bocio y de los nódulos tiroideos?

El bocio suele ser lo más fácil de detectar porque está justo en la parte anterior del cuello y se mueve hacia arriba y abajo cuando la persona traga. Las personas con bocio pueden tener la sensación de que la comida se les queda pegada en la garganta, sobre todo cuando se acuestan o duermen boca arriba.

Pero el bocio suele crecer muy despacio a lo largo de meses y años antes de que se note a simple vista. Puede ser difícil, incluso para los padres que se fijan mucho en sus hijos, notar los cambios en las etapas iniciales.

A veces, puede aparecer un nódulo en una glándula tiroidea sana. Se puede notar como un bultito en la garganta, o causar molestias, sensibilidad al tacto o dolor en la parte anterior del cuello. Un nódulo grande puede ser claramente visible en la parte anterior del cuello. Algunos niños con nódulos tiroideos notan dolor en la parte anterior del cuello o sienten como si tuvieran un bulto en la garganta.

¿Cómo se diagnostican el bocio y los nódulos tiroideos?

El bocio y los nódulos tiroideos suelen ser detectados por las familias y los médicos que los detectan observando y palpando el cuello. Las pruebas de laboratorio y las ecografías de la tiroides permiten que los médicos se hagan una idea de qué es lo que está ocurriendo. Si se detecta un nódulo tiroideo, a veces conviene hacer más pruebas.

Es posible que se deba hacer una biopsia de aguja fina para saber si el nódulo es canceroso. En una biopsia, el médico inserta una aguja fina en el nódulo a través de la piel (antes se anestesia esa parte del cuello). Con la aguja, el médico extrae una muestra de tejido o del líquido que contiene el quiste. Luego se envía el tejido o el líquido a un laboratorio. En algunos casos, se tiene que extraer el nódulo quirúrgicamente para hacer un análisis más detallado.

Algunos nódulos tiroideos generan demasiada hormona tiroidea y, en estos casos, se debe hacer otra prueba, una gammagrafía tiroidea. Para someterse a esta prueba, la persona debe tomar una pastilla que contiene una pequeña cantidad de yodo radioactivo u otra sustancia radioactiva. La glándula tiroidea absorbe la sustancia radioactiva. Luego, una cámara especial mide en qué partes de la glándula tiroidea se ha fijado la sustancia radioactiva. Esto permite que el médico se haga una idea mucho más clara de la ubicación, el tamaño y el tipo de nódulo de que se trata.

¿Cómo se trata el bocio?

Según los resultados de las pruebas, tal vez no sea necesario tratar el bocio. Si requiere tratamiento, tratar la enfermedad tiroidea que causa el bocio suele permitir reducir o controlar su aumento de tamaño.

La cirugía puede ser necesaria si la glándula tiroidea no deja de crecer y provoca molestias o un bulto muy grande en el cuello.

¿Cómo se tratan los nódulos tiroideos?

Los nódulos tiroideos no siempre necesitan tratamiento. Muchos nódulos no causan ningún síntoma y hasta es posible que vayan perdiendo tamaño con el tiempo.

Los nódulos tiroideos pueden requerir tratamiento si crecen o causan síntomas, o si existe preocupación de que se trate de un cáncer. La cirugía es el tratamiento preferido de los nódulos tiroideos en los niños. La operación puede suponer extraer una parte o la totalidad de la glándula.

En caso de ser necesaria, la cirugía se lleva a cabo en un hospital bajo anestesia general, por lo que el niño está dormido y no siente nada. Si solo se extrae una parte de la tiroides y el resto de la glándula sigue sana, es posible que el niño no tenga que tomar hormona tiroidea después de la operación. Si el resto de la glándula no está sana o si se extrae toda la glándula, el niño necesitará tomar hormona tiroidea.

El cáncer de tiroides es relativamente poco frecuente. Cuando ocurre, es muy tratable. La mayoría de los cánceres de tiroides se puede curar o controlar con tratamiento.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Llame al médico de su hijo si:

  • El nódulo de su hijo aumenta de tamaño.
  • Aumenta el dolor o la sensibilidad al tacto.
  • Su hijo tiene problemas para tragar.
  • Su hijo tiene una ronquera inexplicable.
Revisor médico: Anthony W. Gannon, MD
Fecha de revisión: junio de 2023