¿Qué es la tortícolis del lactante?
Después de dormir mal por la noche, una persona se puede levantar con el
cuello rígido, resultándole difícil y doloroso moverlo y girar
la cabeza. Esto se llama tortícolis
(que en latín significa "cuello torcido").
En los recién nacidos, la tortícolis puede ocurrir debido a la postura
que adoptaban dentro del vientre materno o después de un parto difícil.
Esto se llama tortícolis del lactante o tortícolis muscular congénita.
A un padre, le puede inquietar ver que su bebé tiene la cabeza inclinada,
el cuello torcido y problemas para girarlo. Pero la mayoría de los bebés
no notan ningún dolor debido a la tortícolis. Y el problema suele mejorar
con sencillos cambios en la postura y/o ejercicios de estiramiento que se pueden hacer
en casa.
¿Qué causa la tortícolis del lactante?
La tortícolis es relativamente frecuente en los recién nacidos. Y
los niños y las niñas tienen las mismas probabilidades de desarrollarla.
Puede estar presente desde el nacimiento o tardar hasta tres meses en desarrollarse.
Nadie sabe por qué algunos bebés desarrollan tortícolis y
otros no la desarrollan. La mayoría de los médicos creen que puede estar
relacionado con la posición que adoptó el feto dentro del útero,
como, por ejemplo, el hecho de que viniera de nalgas. El uso de fórceps o de
ventosas en un parto también facilita que el bebé desarrolle tortícolis.
Estos instrumentos ejercen presión sobre el músculo esternocleidomastoideo
del bebé. Este músculo grande y recio, que discurre a ambos lados del
cuello, va desde la parte posterior de las orejas hasta la clavícula. Una presión
excesiva en un lado del esternocleidomastoideo puede hacer que se tense, lo que dificultará
que el bebé gire el cuello.
Algunos bebés con tortícolis también presentan displasia evolutiva
de cadera, otra afección causada por una postura anómala en el vientre
materno o un parto difícil.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la tortícolis
del lactante?
Un bebé con tortícolis actúa como cualquier otro bebé
salvo en las actividades que implican girarse o darse la vuelta. Un bebé con
tortícolis:
- inclinará la cabeza en una dirección (es algo que puede ser difícil
de percibir en bebés de pocos meses)
- prefiere mirar por encima del hombro en vez de girarse para seguirle con los ojos
- si lo amamantan, tendrá dificultades para mamar de un pecho (o preferirá
mamar solo del otro)
- le costará girarse hacia usted y se sentirá frustrado cuando no
pueda girar la cabeza por completo.
Algunos bebés con tortícolis desarrollan una cabeza
plana (plagiocefalia posicional) en uno o ambos lados por el hecho de acostarse
hacia el mismo lado constantemente. Algunos pueden desarrollar un pequeño bultito
en el cuello, parecido a un nódulo o "nudo" en un músculo tenso. Ambas
afecciones tienden a desaparecer cuando mejora la tortícolis.
¿Cómo se diagnostica la tortícolis del lactante?
El médico le hará un examen físico al bebé para saber
hasta dónde puede girar la cabeza.
¿Cómo se trata la tortícolis?
Si su bebé resulta que tiene una tortícolis, es posible que el médico
le enseñe ejercicios de estiramiento del cuello para que los practiquen en
casa. Esto ejercicios ayudan a aflojar o soltar el músculo esternocleidomastoideo
tenso y a reforzar el músculo debilitado del lado contrario (que se ha debilitado
por poco uso). Esto ayudará a enderezar el cuello de su bebé.
A veces, los médicos sugieren llevar al bebé a un fisioterapeuta
para completar el tratamiento.
Después de iniciar el tratamiento, el médico explorará a su
bebé cada dos a cuatro semanas para ver si su tortícolis está
mejorando.
Cómo ayudar a su bebé en casa
Anime a su bebé a girar la cabeza en ambas direcciones. Esto ayuda a aflojar
los músculos tensos del cuello y a tensar los músculos laxos. Un bebé
no se puede hacer daño al girar la cabeza por propia iniciativa.
He aquí algunos ejercicios de puede probar:
- Cuando el bebé tenga hambre, ofrézcale el biberón o el pecho
de una forma que le haga girar la cabeza hacia el lado opuesto hacia el que la suele
girar.
- Cuando acueste al bebé para dormir, colóquelo de cara a la pared.
Puesto que los bebés prefieren observar la habitación que les rodea,
el bebé se girará activamente intentando no estar de cara a la pared,
lo que le permitirá estirar los músculos tensos del cuello. Recuerde
acostar siempre al bebé para dormir boca arriba (sobre la espalda) a fin de
prevenir el SMSL.
- Mientras juegue, trate de llamar la atención de su hijo con juguetes y
sonidos para hacerle girar la cabeza en ambas direcciones.
No se olvide de que su bebé esté boca abajo
Acostar a su bebé sobre el estómago durante breves períodos
de tiempo mientras esté despierto es un ejercicio importante porque ayuda a
reforzar los músculos del cuello y de los hombros, y lo prepara para el gateo.
Este ejercicio es muy útil para un bebé con tortícolis y cabeza
plana, ya que permite tratar ambos problemas a la vez. He aquí cómo
hacerlo:
- Acueste a su bebé boca abajo en su regazo. Coloque al bebé de tal
forma que su cabeza se dirija hacia un lugar distinto a aquel donde se encuentra usted.
Luego, háblele o cántele, animándole a girar la cabeza hacia
usted. Practiquen este ejercicio durante 10 a 15 minutos.
De cara al futuro
La mayoría de los lactantes con tortícolis mejoran mediante cambios
de postura y ejercicios de estiramiento. La tortícolis puede tardar hasta seis
meses en desparecer por completo y, en algunos casos, hasta un año o más.
Los ejercicios de estiramiento para tratar la tortícolis tienen más
probabilidades de dar buenos resultados si se empiezan a practicar cuando el bebé
tiene entre 3 y 6 meses de vida. Si cree que la tortícolis de su bebé
no está mejorando con los ejercicios de estiramiento que acabamos de describir,
hable con el médico de su hijo. Es posible que su bebé sea un buen candidato
a una operación que permite aflojar los músculos tensos del cuello,
un procedimiento que cura la mayoría de los casos de tortícolis que
no mejoran.
Fecha de revisión: julio de 2017