Medicamentos para perder peso

La mejor manera de alcanzar y de mantener un peso saludable consiste en hacer ejercicio con regularidad y llevar unos buenos hábitos alimentarios. Pero a algunos niños y adolescentes que no pueden perder peso solo haciendo cambios en su estilo de vida, los médicos les pueden recomendar otros tratamientos, como los medicamentos para adelgazar o la cirugía.

Los medicamentos no son la "solución mágica" para perder peso. Pero, cuando se toman siguiendo las indicaciones de los médicos y se utilizan junto con la introducción de cambios saludables en el estilo de vida, pueden ayudar a algunos niños y adolescentes a alcanzar un peso más saludable.

¿Cómo actúan los medicamentos para perder peso?

Los medicamentos para adelgazar ayudan a la persona a sentir menos hambre, más saciedad o ambas cosas a la vez durante más tiempo. Algunos medicamentos modifican el modo en que el organismo absorbe las grasas. 

Existen varios tipos distintos de medicamentos para perder peso. Algunos de ellos hasta ayudan a tratar problemas médicos subyacentes, como la diabetes.

Estos medicamentos funcionan mejor cuando los niños y adolescentes también siguen los consejos de sus médicos o dietistas para alimentarse bien y mantenerse físicamente activos. 

¿Son seguros los medicamentos para perder peso?

Los medicamentos para adelgazar son seguros si se toman siguiendo las indicaciones de los médicos.  Un medicamento que se usa a menudo para perder peso -llamado semaglutida (marcas comerciales Wegovy y Ozympic)- está aprobado para niños a partir de los 12 años de edad que tengan obesidad.

Estos medicamentos no están pensados para personas que tan solo quieran perder unos kilos o que no tengan problemas de salud relacionados con el exceso de peso. Tampoco son seguros para las mujeres embarazadas o en período de lactancia.

¿Tienen efectos secundarios los medicamentos para perder peso?

Los efectos secundarios leves son habituales con la mayoría de los fármacos que se utilizan para perder peso, y suelen desaparecer con el tiempo. Entre ellos, se pueden incluir:

• náuseas y vómitos
• diarrea
• dolor abdominal
• dolor de cabeza

Es posible que se produzcan efectos secundarios más graves, aunque este tipo de efectos sean menos frecuentes. Los niños y los adolescentes que toman medicamentos para perder peso deben informar siempre al médico si tienen un dolor abdominal intenso, cambios de humor, mareo o sensación de que se les va la cabeza, hinchazón, picores o problemas para respirar. Hable con el médico de su hijo si le preocupan los efectos secundarios de los medicamentos que le haya recetado a su hijo. 

¿Los medicamentos para perder peso son adecuados para mi hijo?

Si le preocupa el peso de su hijo, hable con su médico. Le preguntarán cómo y qué come su hijo y cuáles son sus hábitos de actividad física. El médico puede sugerir cambios saludables a introducir en el estilo de vida de su hijo, así como pedirle análisis de sangre para detectar posibles problemas de salud. 

El médico puede remitir a su hijo a un dietista o a un programa de control de peso. Le puede recomendar formas seguras para que su hijo pierda peso y hablar con ustedes sobre qué enfoques de pérdida de peso son los mejores para él. 

¿Y qué pasa con los suplementos para perder peso?

Las pastillas para perder peso y los suplementos adelgazantes de venta libre (los que se pueden comprar sin receta) no son recomendables para los niños ni para los adolescentes. La mayoría de las afirmaciones que se hacen en estos productos no están probadas, y muchos contienen ingredientes ocultos y pueden causar efectos secundarios no deseados (como la hipertensión) y problemas en el corazón, los riñones o el hígado.

¿Qué más debería saber? 

Los medicamentos para perder peso solo ayudan a perder peso y a mantenerlo mientras se tomen. Después de que una persona deje de tomar el medicamento, el peso perdido se puede recuperar rápidamente. 

Todavía no se han estudiado los efectos del uso a largo plazo de estos medicamentos en niños ni en adolescentes, ya que muchos de ellos han sido aprobados recientemente para usarlos en estos grupos de edad. Hable con el médico de su hijo sobre los pros y los contras de utilizar estos medicamentos para ayudar a su hijo a perder peso.