Qué deben saber los maestros

El síndrome X frágil, también conocido como "síndrome de Martin-Bell", es la causa más frecuente de la discapacidad intelectual hereditaria. El síndrome X frágil está causado por un cambio en un gen del cromosoma X. Este cambio implica que el cuerpo no puede fabricar la proteína necesaria para que el cerebro se desarrolle con normalidad. 

El síndrome X frágil afecta tanto a los hombres como a las mujeres, pero es más frecuente en los hombres. Este síndrome puede llevar a:

• retrasos en el desarrollo
• trastornos del aprendizaje
• problemas sociales y de conducta
• discapacidades intelectuales

Las personas con síndrome X frágil también pueden tener otras afecciones, como:

• autismo
• trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
• crisis convulsivas

Los alumnos con síndrome X frágil pueden:

• requerir adaptaciones para sentarse, así como equipos asistenciales o adaptativos en la clase
• necesitar apoyo adicional en la educación 
• tener problemas para planificar y resolver problemas, y ser impulsivos
• ser muy sensibles a los sonidos, luces, texturas, sabores y olores
• perderse tiempo de clase por asistir a sesiones de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia
• requerir hacer pausas frecuentes durante las clases para poder afrontar la ansiedad y las preocupaciones
• necesitar que los instruyan en grupos reducidos o una instrucción uno a uno en las tareas y los conceptos nuevos
• necesitar un programa de educación individualizada (IEP por sus siglas en inglés) o un plan de educación 504

Qué pueden hacer los maestros

Los alumnos con síndrome X frágil trabajan mejor en ambientes de aprendizaje tranquilos, bien estructurados y que carezcan de distracciones. Puede ayudar a sus alumnos con síndrome X frágil:

• usando pistas visuales sumadas a instrucciones verbales
• permitiendo que hagan más descansos
• permitiéndoles llevar cascos o auriculares que reduzcan el ruido, atenuando la luz (de ser posible), proporcionándoles lugares tranquilos y limitando las distracciones en clase. 
• enseñándoles estrategias para calmarse a sí mismos a fin de evitar explosiones emocionales 

Dar consistencia y mantener unas rutinas en la clase, así como animarlos a participar en todas las actividades que sean apropiadas para ellos, permite ayudar a los alumnos con síndrome X frágil a dar los mejor de sí mismos en la escuela.