A-Z: Inmunodeficiencia común variable

También recibe el nombre de: IDCV; Inmunodeficiencia variable común, hipogammaglobulinemia adquirida

La inmunodeficiencia común variable (IDCV) es un trastorno en el cual el sistema inmunitario produce menos anticuerpos (proteínas especiales que combaten las infecciones) de lo normal. Esto hace que una persona tenga más riesgos de infección y puede hacer que las infecciones sean más graves.

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El sistema inmunitario, que está formado por células especiales, proteínas, tejidos y órganos, defiende al cuerpo de las infecciones por medio de un proceso llamado "respuesta inmune". Como parte de la respuesta inmune, unos glóbulos blancos especiales (las células B) generan proteínas llamadas "anticuerpos". Los anticuerpos se unen a los invasores, como los virus y las bacterias, y los marcan para que sean destruidos. En la inmunodeficiencia común variable, las células B producen menos anticuerpos y la persona tiene menos protección contra los organismos infecciosos y las enfermedades.

En la mayoría de los casos, los médicos no saben cuál es la causa la IDCV, pero muchos creen que tiene alguna relación con una anomalía en un gen ligado al desarrollo y el funcionamiento de las células B. Las infecciones comunes asociadas a la inmunodeficiencia común variable incluyen neumonía (o pulmonía), las infecciones de los oídos y las infecciones del aparato digestivo. Las infecciones reiteradas terminan por causar daño en los pulmones, problemas respiratorios, pérdida de la audición y problemas crónicos en el aparato digestivo.

La IDCV se suele tratar con una terapia de reemplazo de la inmunoglobulina (la sustancia de la sangre que contiene anticuerpos). Esto incrementa el nivel de inmunoglobulina en el cuerpo. Es posible que también se receten antibióticos para combatir las infecciones a causa de la IDCV.

Tenga en cuenta lo siguiente

La terapia de reemplazo de inmunoglobulina puede detener el ciclo de infecciones recurrentes, pero tal vez sea necesario administrarla cada 2 a 4 semanas por el resto de la vida. La calidad y la expectativa de vida de las personas con IDCV ha mejorado en los últimos años gracias a que existen mejores métodos para detectar y tratar este trastorno. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores serán las probabilidades de obtener buenos resultados.

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