El rasgo de células falciformes es una afección en la que una persona tiene un gen de células falciformes y un gen normal para controlar la producción de hemoglobina. La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo.

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La enfermedad de células falciformes (también llamada "anemia de las células falciformes") hace que los glóbulos rojos adquieran una forma inusual. Esto puede causar episodios de dolor, infecciones graves, anemia crónica y daños en los órganos. La enfermedad de células falciformes se debe a una anomalía en los genes que afecta a la hemoglobina.

La enfermedad de células falciformes es un trastorno hereditario, es decir que los padres lo transmiten a sus hijos a través de los genes. Si un niño hereda un gen de células falciformes de cada uno de sus padres, tendrá enfermedad de células falciformes.

Sin embargo, si un niño hereda un gen de células falciformes y uno normal, solo tendrá el rasgo de células falciformes. Las personas con el rasgo de células falciformes no tienen la enfermedad de células falciformes y no suelen mostrar signos del trastorno, pero pueden transmitir el gen de la enfermedad a sus hijos.

En casos excepcionales, las personas con el rasgo de células falciformes pueden tener alguno de los síntomas de la enfermedad de células falciformes, como episodios de dolor. Los factores que incrementan el riesgo de que esto ocurra incluyen la deshidratación, el calor extremo, los bajos niveles de oxígeno en el aire, las grandes altitudes y una mayor presión atmosférica (como lo que ocurre al practicar submarinismo o buceo).

Tenga en cuenta lo siguiente

La mayor parte del tiempo, el rasgo de células falciformes no requiere tratamiento. De hecho, muchas personas con el rasgo de células falciformes ni siquiera saben que lo tienen. Sin embargo, como pueden transmitir el gen de células falciformes a sus hijos, es posible que deseen consultar a un asesor genético si están pensando en tener hijos.

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