Las astillas son objetos que se quedan incrustados debajo de la piel. La mayoría de ellas son pequeños trozos de madera, aunque también puede haber astillas de vidrio, metal y plástico.
Extraer una astilla en cuanto se detecta ayuda a prevenir posibles infecciones y facilita la extracción (porque la piel no tendrá tiempo de empezar a cicatrizar sobre la astilla).
Signos y síntomas
un pequeño punto o línea bajo la piel, generalmente en las manos o en los pies
la sensación de tener algo clavado debajo de la piel
dolor en el lugar donde se encuentra la astilla
a veces, enrojecimiento, inflamación, calor o pus (signos de infección)
¿Qué hacer?
Para extraer una astilla:
Lávese las manos y, después, limpie el área de piel que hay alrededor de la astilla con agua tibia y jabón.
Esterilice unas pinzas y una aguja colocando los extremos de ambas en agua hirviendo, luego séquelas usando una bola de algodón limpia o una toallita de alcohol.
Si la astilla sobresale con respecto a la superficie de la piel, agarre con firmeza su extremo con las pinzas. Tire lenta y suavemente manteniendo el mismo ángulo con que la astilla entró en la piel para que no se rompa.
Si el extremo de la astilla no sobresale, ábrase paso entre la piel rascándola con la aguja hasta que sobresalga la astilla y pueda tirar de ella con las pinzas.
Después de extraer la astilla, lave el área otra vez y cúbrala con una venda.
Haga que su hijo reciba cuidados médicos si:
la astilla parece estar demasiado profunda para poder tirar de ella usando las pinzas
la astilla está clavada debajo de la uña de un dedo o de un pie y no se puede llegar a ella
la herida está sangrando mucho
la piel que hay alrededor de la astilla parece estar infectada