A-Z: Derrame articular

También recibe el nombre de: Hinchazón articular; Articulaciones inflamadas

Los derrames articulares son una inflamación de una articulación debido a la acumulación de líquido en los tejidos blandos que la rodean.

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El cuerpo genera muchos tipos de líquidos diferentes, incluyendo la sangre, la linfa (parte del sistema inmunitario del cuerpo) y el líquido sinovial, que ayuda a lubricar las articulaciones. El derrame es una inflamación que ocurre cuando el líquido se filtra desde una vena, una arteria, un vaso linfático o la membrana sinovial hacia el tejido circundante. Esto hace que el tejido se expanda o se inflame.

Cuando el derrame ocurre en una articulación (con frecuencia la rodilla), el exceso de líquido se puede acumular en una parte de la articulación que recibe el nombre de "cavidad sinovial". Después se filtra hacia afuera en los tejidos blandos que rodean a la articulación. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión, una infección o de la artritis:

• Las lesiones en las articulaciones pueden romper los vasos sanguíneos o los vasos linfáticos, y causar una acumulación de sangre o de linfa debajo de la piel. A veces, el derrame que ocurre después de una lesión puede ser un signo de la rotura de un hueso o del desgarro de un ligamento o un tendón. Los derrames articulares causados por una lesión suelen ir acompañados de dolor en la articulación.
• En los derrames causados por una infección, los gérmenes (bacterias, virus u hongos) pasan de una lesión al torrente sanguíneo. Cuando llegan a la articulación, pueden filtrarse en el torrente sanguíneo y causar dolor, fiebre, enrojecimiento y temperatura.
• Los derrames causados por artritis pueden aparecer en las enfermedades autoinmunes, como la artritis idiopática juvenil en la que una inflamación general del cuerpo también afecta a las articulaciones y puede causar enrojecimiento y temperatura.

Los derrames articulares también pueden ocurrir en enfermedades como la gota, que provoca el depósito de cristales en la articulación, o cuando hay tumores (cancerosos o no cancerosos).

El tratamiento de los derrames articulares depende de la causa y suele incluir el reposo para la articulación y la aplicación de compresas de hielo para reducir la hinchazón. En algunos casos, es posible retirar el líquido de la articulación para reducir la inflamación y aumentar la amplitud de movimiento de la articulación. Es posible comprobar si el líquido tiene signos de infección, cristales y otras sustancias para ayudar a descubrir la causa del derrame.

Tenga en cuenta lo siguiente

El derrame es un síntoma de una lesión o de otra afección en una articulación. En casi todos los casos, si se identifica y trata la enfermedad subyacente, el derrame desaparecerá. Los derrames articulares que ocurren sin un motivo claro o sin fiebre deben ser controlados por un médico lo antes posible.

Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.