La marihuana se consume de una manera diferente a cómo se consumía antes y es mucho más fuerte que hace varias generaciones. La marihuana se ha legalizado para uso recreativo en adultos en muchos estados de Estados Unidos, por lo que resulta más fácil de obtener y es más aceptable desde el punto de vista social en algunas situaciones. 

Hay muchos adolescentes y adultos jóvenes que consumen marihuana. Los padres deben entender cuáles son los riesgos de su consumo para que puedan ayudar a sus hijos en edad adolescente a tomar buenas decisiones. 

¿Qué es la marihuana?

La marihuana (también conocida como "hierba", "hachís" o "costo") es una mezcla de flores, hojas y tallos secos y triturados de la planta del cáñamo (Cannabis sativa). El THC (tetrahidrocannabinol) es el ingrediente de la marihuana que causa los "subidones".

Antes, la mayoría de la gente usaba la marihuana para liarla y fumarla, como si fuera un cigarrillo (porros o canutos), o bien la fumaba en distintos tipos de pipas. Ahora, es mucho más frecuente inhalar marihuana usando vaporizadores (lo que se conoce como "vapear"). También es cada vez más frecuente usarla mezclándola con alimentos, como pasteles o gominolas, beberla en forma de infusión o tomarla con alcohol. Algunas personas usan un vaporizador o "dap-pen" para inhalar el aceite u otros extractos de la planta del cáñamo. Esta manera de consumirla permite que se liberan altas concentraciones de THC. 

¿Qué es la marihuana sintética?

También existe la "marihuana sintética", "falsa marihuana" o "falsa hierba", que se fabrica en laboratorios. No contiene el THC propio de la planta de la marihuana, pero se comercializa como si tuviera los mismos efectos. Los comerciantes suelen pulverizar marihuana sintética sobre hierba real para dar la impresión de que se trata de la planta natural sin serlo.

Algunos de estos productos se venden en las gasolineras (en forma de delta-8 THC, K2 o "incienso herbal"). Los productos derivados de la falsa hierba apenas están regulados, por lo que hay muy poca información sobre si son o no seguros. Y parece ser que sus efectos pueden ser impredecibles y peligrosos. Y el síndrome de abstinencia con respecto a la marihuana sintética es más grave y duradero que el síndrome de abstinencia con respecto a productos que contienen THC. Puesto que la marihuana sintética no se detecta en los análisis de sangre sobre consumo de drogas, algunas personas la consumen como una manera de tener subidones sin que se lo puedan detectar en los análisis. 

¿Cuáles son los efectos de la marihuana?

La marihuana tiene tanto efectos a corto plazo como a largo plazo. Los efectos varían de una persona a otra, dependiendo de la cantidad de marihuana que se haya consumido. La marihuana fumada tiene efectos casi inmediatos, mientras que la marihuana ingerida tarda más en hacer efecto.

Efectos a corto plazo

Después de consumir marihuana, una persona se puede sentir más relajada, hambrienta o somnolienta o tener un sentido diferente de la realidad (por ejemplo, puede ver los colores más vivos). Algunas personas se pueden sentir más ansiosas y desconfiar más de los demás. En contadas ocasiones, la marihuana puede causar psicosis a corto plazo acompañada de alucinaciones visuales (ver cosas que no existen) y paranoia (sentirse muy amenazado por los demás). Afecta negativamente a las habilidades necesarias para conducir, por lo que es fácil tener accidentes de tráfico si se conduce bajo sus efectos.

Efectos a largo plazo

La gente que consume marihuana durante largos períodos de tiempo puede:

• Costarle más recordar, implicarse en varias tareas a la vez y prestar atención.
• Toser más y tener una mayor cantidad de infecciones y lesiones pulmonares.
• Tener más probabilidades de deprimirse, tener ansiedad e ideas suicidas.
• Volverse adicta a la marihuana y desarrollar un trastorno por consumo de cannabis. Esto significa que no puede dejar de consumir marihuana aunque le cause problemas de salud, sociales, laborales o académicos. El trastorno por consumo de cannabis puede hacer que una persona:
  • tenga problemas en situaciones sociales
  • tenga problemas de memoria
  • tenga dificultades académicas

¿Y si mi hijo consume marihuana?

Trate de mantener la calma. Anímelo a conversar y trabajen los dos juntos. Empiece preguntándole por qué consume marihuana. ¿Para relajarse? ¿Para socializar? Hagan una lluvia de ideas sobre otras maneras de obtener los mismos resultados sin necesidad de consumir marihuana. Tal vez si su hijo hiciera más ejercicio, estaría menos estresado. Su hijo puede probar a participar en actividades sociales donde no se consuma marihuana. 

Tratar de ayudar a alguien a dejar la marihuana puede ser duro. Pero no lo tiene que hacer usted solo. Hable con el médico de su hijo. Él o ella puede hablar con su hijo y recomendarle programas (en línea o presenciales) que le puedan ayudar. 

Para más opciones de tratamiento, visite:

• Administración de Abuso de Sustancias y de Servicios de Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés)

¿Qué más debería saber?

La marihuana no solo afecta a las personas que la consumen. Exponerse al humo o al vapor de la marihuana puede:

• causar irritación pulmonar y crisis asmáticas
• causar subidones debido a su contenido en THC

Los bebés y los niños pequeños que se exponen al humo de cigarrillos de marihuana también pueden tener cantidades detectables de THC en la sangre. 

Las golosinas que contienen marihuana, como las gominolas, pueden resultar muy atractivas para los niños. Ha habido un aumento considerable de la cantidad de niños (y de mascotas) que ingieren por error alimentos que contienen marihuana. Si usted o alguien se su familia consume marihuana en cualquier forma, asegúrese de que está fuera del alcance y de la vista, a ser posible, dentro de un armario y bajo llave.