También recibe el nombre de: Procidencia rectal

El prolapso rectal es una afección en la cual una parte del recto se desliza hacia abajo (prolapsa) y sobresale a través del ano.

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El recto es la parte final del intestino grueso. Es el lugar en el que se almacenan las heces hasta que salen del cuerpo a través del ano al mover el vientre. Algunas afecciones pueden causar un prolapso del recto, es decir una "caída o descenso de su lugar anatómico". Cuando esto ocurre, parte del recto sobresale por el ano.

Existen dos tipos de prolapso rectal:

1. En el prolapso mucoso, solo el revestimiento (es decir la mucosa) del recto se asoma a través del ano.
2. En el prolapso completo, la pared del recto puede sobresalir hasta 2 pulgadas (5 centímetros) o más, en especial después de mover el vientre. El prolapso rectal suele ser indoloro, pero puede causar molestias leves, sangrado y pérdida del control de los intestinos.

Las causas del prolapso rectal incluyen el estreñimiento crónico; enfermedades que causan diarrea; infecciones con parásitos; desnutrición; fibrosis quística; y mayor presión en el abdomen debido a vómitos excesivos, aprender a ir al baño, hacer fuerza al mover el vientre o a toser durante mucho tiempo.

El prolapso rectal afecta con más frecuencia a los niños pequeños y a las personas mayores. El tratamiento suele requerir que un médico empuje suavemente el recto nuevamente a su lugar, pero en algunos casos, especialmente en los adultos, tal vez sea necesaria una cirugía para corregir esta afección.

Tenga en cuenta lo siguiente

En general, los prolapsos rectales no causan dolor y el tratamiento de la causa suele curar el prolapso. Aproximadamente el 90 % de los niños menores de 3 años con prolapso rectal pueden ser tratados sin necesidad de una cirugía y muchos de estos casos de prolapso no vuelven a aparecer. La cirugía, si es necesaria, suele realizarse con éxito.

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