Cuando una persona muere, las personas que la amaban tal vez se sientan diferentes durante un tiempo. Quizás lloren o se vean tristes. O, a lo mejor, estén más calladas de lo habitual. Es probable que tu amigo esté sintiendo una tristeza llamada duelo. Es un período que atraviesan las personas cuando muere algún ser querido.

Los niños (y los adultos) probablemente tengan muchos sentimientos diferentes mientras atraviesan el duelo. Quizás necesiten o deseen cosas diferentes que los ayuden a sentirse mejor.

Las personas demuestran su dolor y atraviesan el duelo de diferentes maneras. Durante un tiempo, algunos niños tal vez no tengan muchas ganas de jugar o de divertirse. Otros niños que están atravesando el duelo solo desean volver a su vida normal. Quieren ir a la escuela, jugar y hacer las cosas que suelen hacer. Eso también está bien.

Algunos niños quieren compartir sus sentimientos y hablar. Otros tal vez no deseen hablar. Algunos podrían dibujar o pintar para expresar cómo se sienten.

Algunos niños desean pasar más tiempo con su familia para recibir más consuelo. Las personas de la familia pueden ayudarse a atravesar el duelo. Pueden demostrarse más cariño unos a otros. Pueden hacer cosas para recordar a la persona que murió. Esto incluye contar historias alegres de esta persona y hablar de los buenos momentos que compartieron.

Cuando un ser querido muere, puede haber un gran cambio. Lleva tiempo adaptarse y sentirse mejor. Es normal que las personas se tomen su tiempo para que su dolor sane. Es de gran ayuda contar con el apoyo y el cariño de otras personas; como los amigos.

Cómo puedes ayudar

Cuando un amigo esté afrontando la muerte de un ser querido, puedes ayudarlo siendo simplemente su amigo. No es necesario que intentes alegrarlo o hacerlo sentir mejor. Puedes dejar que se sienta como se siente. Puedes invitarlo a jugar, a caminar o simplemente a pasar tiempo juntos. Pregúntale qué quiere hacer. El simple hecho de estar allí y ser cariñoso ayuda mucho.

Tal vez no te animes, pero no está mal que hablen del tema. Por ejemplo, podrías decirle: "Siento mucho lo de tu abuela". Es una manera de hacerle saber a tu amigo que te preocupas por él. Tal vez, eso sea lo que tu amigo necesita para hablar de sus sentimientos. Pero también es posible que tu amigo no quiera hablar mucho sobre el tema. Otra cosa que podrías decir es: "Si quieres que hablemos, te puedo escuchar". Es muy amable decir algo así.

No te sorprendas si tu amigo no quiere hablar. Pero si lo hace, puede ayudarlo a recordar y hablar de los buenos momentos que pasó con esa persona cuando estaba viva. A veces, también está bien que llores con un amigo que se siente tan triste.

Quizás desees que tu amigo vuelva a ser el de antes, pero esto no siempre ocurre de forma inmediata. Cuando una persona está atravesando un duelo, habrá momentos en los que no quiera jugar o divertirse como solía hacerlo. Pero a veces, tal vez se rían y jueguen como antes. Cada día puede ser diferente.

Aun cuando no se sienta tan triste, tu amigo siempre extrañará a la persona que murió. A veces, podría sentirse triste. Pero los buenos recuerdos y el amor que compartió con esa persona también lo ayudarán a sentirse feliz.

Si después de un tiempo, estás preocupado porque tu amigo no parece volver a estar como antes, habla con tus padres, un consejero escolar o un maestro y explícales que estás preocupado. De este modo, tu amigo puede recibir ayuda para su tristeza, su duelo y otros sentimientos.

Tal vez, lo que le está pasando a tu amigo haga que quieras saber más sobre el duelo. Quizás quieras hablar con los adultos sobre cómo se sintieron ellos cuando un ser querido murió. Puedes preguntarles cómo fue este tiempo para ellos y cómo empezaron a sentirse mejor.