Quienes sufren de asma suelen atravesar períodos en los que respiran normalmente o con dificultades leves. Pero cuando una persona tiene serios problemas con la sibilancia, la tos y la falta de aire, se considera que está sufriendo una crisis asmática (o ataque de asma). Las alergias, un resfriado, el humo del cigarrillo, el ejercicio físico o incluso el aire frío pueden provocar una crisis asmática.
Nota: Toda la información es únicamente para uso educativo. Para obtener consejos médicos, diagnósticos y tratamientos específicos, consulte con su médico.
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Imágenes obtenidas de The Nemours Foundation y Getty Images.
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