Usar condones correctamente cada vez que se mantienen relaciones sexuales puede ayudar a prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el embarazo. Sigue estos pasos para mantenerte a salvo a ti y a tu pareja.
Para elegir un condón (también llamado "preservativo"):
Si vas a usar lubricante, asegúrate de que está hecho a base de agua o de silicona. Los lubricantes elaborados con otras sustancias pueden romper los condones.
Para asegurarte de que el condón no se rompe y te queda bien ajustado:
Después de mantener relaciones sexuales, evita que se te salga el condón. Para ello, extráete el condón mientras lo sujetas por la base del pene. Y a continuación, tíralo a la basura.
Cuando guardes los condones, mantenlos alejados del calor y la luz. Exponerlos a esos factores podría hacer que fueran más propensos a desgarrarse. Además, no guardes los condones dentro de la billetera, donde se pueden doblar y desgastar.
Para una protección adicional contra el embarazo, utiliza condones con un segundo método anticonceptivo, como la píldora anticonceptiva.
Tu médico o farmacéutico puede responder a tus preguntas sobre cómo utilizar condones y otros métodos anticonceptivos. También puedes acudir a un centro de salud, como Planned Parenthood (planificación familiar).
Nota: Toda la información es únicamente para uso educativo. Para obtener consejos médicos, diagnósticos y tratamientos específicos, consulte con su médico.
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Imágenes obtenidas de The Nemours Foundation y Getty Images.
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