A los niños con discalculia les cuesta reconocer los números y desarrollar las habilidades matemáticas.
Si entienden cuáles son sus dificultades y los apoyan en sus necesidades, los educadores pueden ayudar a sus alumnos con discalculia a dar lo mejor de sí mismos en la escuela.
Retos para los alumnos con discalculia
Los alumnos con discalculia pueden tener problemas en:
aprender a contar
escribir números, anotar y resolver ecuaciones
aprender a multiplicar
seguir secuencias de pasos
resolver problemas matemáticos
comprender los símbolos matemáticos (como +,-,=)
captar patrones numéricos
Qué pueden hacer los educadores
Trabaje con la familia de su alumno con discalculia para entender sus necesidades y saber qué es lo que más le ayudará:
Si su alumno tiene un IEP (plan de educación individualizada) o un plan 504, utilice todas las modificaciones y adaptaciones que contemple ese plan.
De ser posible, haga que su alumno trabaje con un profesor de matemáticas en la escuela que esté familiarizado con los retos de la discalculia.
Utilice objetos (como bloques) y apoyos visuales (como dibujos o fotos) para explicarle conceptos matemáticos.
Grabe las lecciones de matemáticas para que su alumno pueda volverlas a escuchar.
Para los exámenes y las tareas, puede dejar que su alumno con discalculia:
tenga a mano una hoja de datos matemáticos difíciles de recordar, como las tablas de multiplicar
utilice papel cuadriculado para alinear correctamente los números
disponga de más tiempo
haga los exámenes en un espacio separado, tranquilo y carente distracciones
utilice la calculadora en algunas situaciones, aunque también es importante que practique las operaciones matemáticas
Ayude a su alumno a confiar en sí mismo, reconociendo y valorando sus puntos fuertes: en la lectura, el deporte, el teatro, el arte o cualquier otra disciplina que le guste.
Apóyelo. Si cree que su alumno está ansioso o muy decaído, hable con él y con su familia sobre las opciones de orientación y asesoramiento en la escuela o en la comunidad. Algunos distritos escolares no requieren el permiso paterno para que un alumno vea a un orientador en su escuela, mientras que hay otros que sí. Consulte la normativa de su distrito escolar.