Los trastornos por tics son afecciones que hacen que las personas realicen sonidos o movimientos repentinos y reiterados (tics), aparentemente sin darse cuenta.

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Los tics son movimientos (tics motrices) o sonidos (tics orales) repetitivos que las personas no pueden evitar ni controlar. La mayoría de los tics son breves y desaparecen por sí solos. Se dice que una persona tiene un trastorno por tics cuando tiene uno o más tics durante al menos 4 semanas.

Existen varios tipos de trastornos por tics:

• Los trastornos por tics pasajeros incluyen tics motrices u orales que duran más de 4 semanas, pero menos de un año.
• Los trastornos por tics crónicos incluyen tics motrices u orales (pero no ambos) que duran más de un año.
• El síndrome de Gilles de la Tourette, el tipo más grave de trastorno por tics, incluye tanto tics motrices como orales que duran al menos un año.

Los trastornos por tics aparecen inicialmente durante la infancia y es posible que estén asociados a otras afecciones, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Los tics pueden empeorar cuando una persona está estresada o cansada, pero suelen ser más leves o desaparecer por completo a medida que los niños crecen.

Los trastornos por tics no requieren tratamiento, pero es posible que los médicos recomienden medicamentos para controlar los síntomas si el trastorno comienza a interferir con la vida cotidiana o el trabajo escolar.

Tenga en cuenta lo siguiente

Los trastornos por tics suelen ser inofensivos y no causan complicaciones más allá del tic en sí mismo. Además, casi siempre mejoran a partir de los 11 años. Algunos estudios indican que la mayoría de las personas con trastornos por tics dejan de tener tics o mejoran considerablemente al llegar a la edad adulta.

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