Escoliosis: Corsé ortopédico
Descripción general
¿Qué es un corsé ortopédico para la escoliosis?
La escoliosis hace que la columna vertebral se curve hacia un lado y otro. Estas curvaturas de la columna pueden empeorar a medida que el niño crece y pueden causar problemas de salud. Para evitar problemas, los médicos pueden recomendar que los niños usen un corsé especial para la escoliosis mientras crecen.
Un corsé ortopédico es una especie de chaleco de plástico flexible que se coloca alrededor del torso y que va desde debajo de las axilas hasta las caderas. Cuenta con correas para mantenerlo en su lugar.
El corsé ortopédico también se llama "ortesis" y hay diferentes tipos. La mayoría de los corsés se pueden usar debajo de la ropa. Llevar puesto un corsé suele ser el primer paso que se da para aquellos niños que necesitan un tratamiento para corregir una escoliosis idiopática (una escoliosis de la cual no te tiene claro cuál es la causa). Los objetivos son evitar que la curvatura empeore y ayudar a los niños a evitar una cirugía de fusión espinal.
Las cosas más importantes que debe saber
- Un corsé para la escoliosis es un chaleco de plástico flexible que evita que la columna se curve aun más.
- Los corsés ortopédicos son más efectivos cuando lo usan los niños que todavía están creciendo.
- Muchos corsés ortopédicos están hechos a medida y tienen la forma adecuada para adaptarse al cuerpo y las curvas de su hijo.
- Su médico lo ayudará a elegir el tipo de corsé ortopédico más adecuado para su hijo.
¿Cómo funciona un corsé?
Un corsé para la escoliosis evita que la columna se curve más a medida que el cuerpo se desarrolla. Un profesional del cuidado de la salud especializado en ortopedia (que se especializa en el cuidado de huesos y músculos), examinará a su hijo y lo ayudará a determinar qué corsé ortopédico es ideal para su hijo. Esto dependerá del tipo de escoliosis, su gravedad y dónde en la columna se encuentra el problema. También es importante seleccionar un corsé ortopédico que tenga más probabilidades de que su hijo lo use.
Para que un corsé funcione, su niño todavía debe estar en una etapa de crecimiento. Por lo tanto, antes de recetar un corsé, los profesionales especializados en ortopedia se asegurarán de que su hijo no esté demasiado avanzado en su crecimiento y desarrollo. Es posible que hagan lo siguiente:
- controlen la altura de su hijo
- le pregunten sobre la existencia de signos de la pubertad, como las menstruaciones
- hagan radiografías de la cadera, la mano y los huesos de la muñeca, que suelen ayudar a mostrar si el esqueleto aún está creciendo.
El corsé ayuda a presionar la parte exterior de la curva para guiar la columna nuevamente a su alineación normal. Su médico le indicará cuántas horas al día debe usarlo su hijo.
Corsé hecho a medida
Tanto el cuerpo como la curvatura de cada niño son únicos, por lo cual los corsés se deben hacer a medida. Su médico lo enviará a un ortesista, un experto que fabrica y ajusta dispositivos como corsés ortopédicos y prótesis (partes del cuerpo artificiales). Algunos hospitales cuentan con especialistas en ortesis que pueden fabricar corsés en un solo día. En otros casos, puede llevar algunas semanas.
Conforme los niños van creciendo, los especialistas en ortesis pueden tener que adaptar o bien sustituir el corsé.
¿Es siempre necesario usar un corsé ortopédico?
Los corsés no son útiles para todo tipo de curvaturas. Los corsés no sirven cuando la curvatura de la columna es excesiva (generalmente de más de 40 grados). Y tampoco son necesarios cuando la curvatura es muy pequeña (menos de 20 grados).
Tipos de corsés para la escoliosis
Corsé de Wilmington
Este corsé es una especie de chaleco que sirve para tratar curvaturas moderadas de la caja torácica y de la parte inferior de la columna vertebral. Los corsés de Wilmington han ayudado a muchos niños a superar los problemas de curvatura de columna.
Estos corsés se ponen debajo de la ropa. Cubren el torso desde las axilas hasta las caderas y están fabricados con plástico ligero y rígido. Están diseñados para que encajen bien en el cuerpo del niño y utilizan moldes y rellenos especiales para adaptar la alineación de la columna al corsé.
El corsé de Wilmington se cierra por delante (por el pecho) y se hace a la medida de cada niño. El especialista en corsés hace un molde de yeso del torso del niño y luego lo usa para crear el corsé.
La cantidad de horas al día durante las cuales los niños necesitan llevar puesto el corsé varía, pero suele oscilar entre 12 y 23 horas.
Corsé de Boston
El corsé de Boston se cierra por detrás o por la espalda. Algunos corsés ortopédicos de Boston se personalizan con rellenos y recortes (espacios en el aparato que facilitan la respiración). Otros tipos de corsés ortopédicos no son personalizados y tienen almohadillas insertadas en un molde estándar.
Corsé de Rigo-Cheneau
El corsé de Rigo-Cheneau es un corsé plástico que se hace a medida y que a veces se utiliza con el método de fisioterapia Schroth. Dispone de zonas abiertas que permiten que el cuerpo del niño se expanda durante la respiración y los ejercicios. Los niños usan el corsé ortopédico entre 12 y 20 horas al día.
Corsé de Charleston
Este corsé solo se lleva puesto por la noche. Como los chalecos que se ponen durante el día, es una pieza sólida de plástico que sujeta la espalda en la posición adecuada. En lugar de ayudar al niño a mantenerse derecho, está diseñado para "hipercorregir" la curvatura manteniendo la columna doblada hacia un lado. Este tipo de corsé solo suele ayudar en las curvaturas en forma de C que afectan la columna.
Corsé de Milwaukee
Se trata del primer tipo de corsé que se inventó para tratar la escoliosis. Al igual que con los corsés tipo chaleco, los niños llevan corsés de Milwaukee entre 12 y 20 horas al día. Es una pieza sólida de plástico que encaja alrededor de las caderas y la cintura, con barras verticales en las partes anterior y posterior que se unen a un aro que rodea el cuello. Puesto que es más difícil de llevar, este corsé prácticamente se ha dejado de usar.
¿Durante cuánto tiempo tienen que llevar los niños puesto el corsé?
Los corsés funcionan mejor cuando el niño está creciendo y antes de que la curvatura de su columna vertebral sea excesiva. Y se dejan de usar después de que el niño termina de crecer. Esto puede llevar un par de años. El tiempo durante el cual los niños deben llevar puesto su corsé ortopédico para la escoliosis depende del grado de su curvatura y de lo que ya hayan crecido.
¿Qué problemas puede haber?
Los corsés se fabrican para que vayan bien ajustados al cuerpo del paciente y esto puede provocar irritaciones en la piel por el calor o por el roce. Proteger la piel es importante, así que siga las instrucciones para limpiar y cuidar el corsé. Asegúrese de que su hijo siempre lleve puesta una camiseta fina pegada al cuerpo debajo del corsé. Elija una que absorba el sudor (aleje el sudor de la piel para mantenerla más seca).
Cierto enrojecimiento en la piel es algo completamente normal cuando se lleva puesto un corsé, pero llame al médico si:
- El enrojecimiento no desaparece 30 minutos después de que su hijo se quita el corsé.
- Su hijo desarrolla ampollas o ampollas.
- A su hijo le sale una erupción debajo del corsé.
Con los corsés, pueden ocurrir un par de otras cuestiones de carácter temporal. Por ejemplo, algunos niños tal vez no sean capaces de respirar tan profundamente cuando llevan puesto el corsé. O el corsé les puede apretar demasiado después de comer. Pero el mayor problema con los corsés ortopédicos para la escoliosis es que algunos niños no los quieren llevar puestos.
¿Qué pasa si mi hijo no quiere usar un corsé para la escoliosis?
La mayoría de los niños usan los corsés sin problemas. Pero cuando las cosas se pongan difíciles, apóyelo y anímelo a hablar de ello. Asimismo, colabore con él para elaborar soluciones e incentivos que favorezcan el uso del corsé. Por ejemplo, planifique algún “tiempo libre” en el cual el niño no tenga que usar el corsé y puedan hacer algo al aire libre, como practicar deportes.
Crear un cronograma o un calendario para el uso del corsé a lo largo de la semana puede ayudar a su familia a organizarse y hacer las cosas bien.
El equipo médico que atiende a su hijo es un buen recurso, tanto para usted como para su hijo. Ellos saben que a veces puede ser difícil para algunos niños utilizar un corsé ortopédico y pueden darle consejos sobre cómo afrontar el desafío.
¿Qué más debería saber?
Cuando los niños terminan de usar el corsé ortopédico, la mayoría pasa fácilmente a una vida sin ellos. Si aun les duele la espalda, pueden necesitar hacer fisioterapia para reforzar la musculatura. Excepto por esto, los niños deberían poder volver a todas sus actividades normales.