A-Z: Rinitis alérgica

También recibe el nombre de: Fiebre del heno; Rinitis alérgica estacional; Alergias estacionales

La rinitis alérgica (con frecuencia llamada "fiebre del heno" o alergia estacional) es un conjunto de síntomas de alergia que aparecen en determinados momentos del año, en general, cuando los hongos que están al aire libre liberan sus esporas o los árboles, el césped y las hierbas liberan pequeñas partículas de polen en el aire para fertilizar a otras plantas.

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La rinitis alérgica causa síntomas como estornudos, congestión nasal, goteo nasal y goteo retronasal. Como se la suele llamar "fiebre del heno", es lógico pensar que solo está relacionada con las alergias estacionales que ocurren por estar al aire libre, pero existen muchos alérgenos de interiores que también la provocan.

Con frecuencia, las alergias al polen, el polvo, el moho y muchos otros alérgenos (sustancias que provocan reacciones alérgicas) comienzan en las primeras etapas de la infancia. El sistema inmunitario de las personas alérgicas al polen o a las esporas de hongos tratan a esos alérgenos como invasores y liberan sustancias químicas, como la histamina, en el torrente sanguíneo para defenderse de ellos. Es precisamente la liberación de estas sustancias químicas lo que causa los síntomas de alergia.

La exposición a los alérgenos provoca inflamación en la nariz y el aparato respiratorio superior.

Tenga en cuenta lo siguiente

No existe una cura para las alergias estacionales, pero es posible aliviar los síntomas. Comience por reducir o eliminar la exposición a los alérgenos. Durante la temporada de las alergias, mantenga las ventanas cerradas, use el aire acondicionado si es posible y manténgase en el interior cuando el nivel de polen sea elevado.

Las personas que tienen alergias estacionales deben lavarse las manos o ducharse y cambiarse la ropa después de haber estado al aire libre y no deben cortar el césped porque esto libera polen y esporas de hongos.

Si la reducción de la exposición a los alérgenos no es posible o no resulta eficaz, los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas de alergia. Si no es posible controlar los síntomas con los medicamentos, el médico tal vez recomiende ver a un alergólogo o un inmunólogo para recibir inyecciones antialérgicas regularmente (inmunoterapia), porque esto puede ayudar a reducir la sensibilidad de algunas personas a los alérgenos.

Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.