¿Qué es la alergia a la leche?
Cuando un bebé es alérgico a la leche, significa que su sistema
inmunitario, que normalmente combate las infecciones, reacciona de forma desproporcionada
a las proteínas de la leche de vaca. Cada vez que el bebé toma leche,
su cuerpo cree que las proteínas que contiene son invasores nocivos y se esfuerza
en combatirlos. Esto causa una reacción alérgica, donde
el cuerpo libera sustancias químicas como la histamina.
La leche de vaca se encuentra en la mayoría de las leches de fórmula.
Los bebés suelen presentar sus primeros síntomas de alergia a la leche
entre varios días y varias semanas después de tomar leche de fórmula
elaborada con leche de vaca. Los bebés amamantados
tienen un riesgo menor de tener alergia a la leche que los que se alimentan con leche
de fórmula.
La gente puede tener alergia a la leche a cualquier edad, pero se trata de una
alergia que es más frecuente en los bebés y los niños pequeños.
Muchos niños la superan con la edad, pero hay algunos que no lo hacen.
Si su bebé presenta síntomas de alergia a la leche, tenga siempre
a mano dos auto-inyectables de adrenalina por si presentara una reacción alérgica
grave, llamada anafilaxia. Un auto-inyectable de adrenalina es un medicamento
de venta con receta médica fácil de usar, que viene en un recipiente
del tamaño de un bolígrafo grande. El médico de su hijo le enseñará
a usarlo.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la alergia a la
leche?
En los bebés que presentan síntomas poco después de tomar
leche, una reacción alérgica les puede causar:
- resuello o respiración sibilante
- dificultades para respirar
- tos
- ronquera
- opresión de garganta
- estómago revuelto
- vómitos
- diarrea
- ojos hinchados, llorosos y que pican
- urticaria
- inflamación
- una bajada de la tensión arterial que causa sensación de desfallecimiento
o pérdida de la conciencia
La gravedad de una reacción alérgica a la leche puede variar. El
mismo niño puede reaccionar de forma diferente en cada exposición a
la leche. Esto significa que, incluso aunque la reacción anterior haya sido
leve, la siguiente reacción podría ser grave y hasta de riesgo vital.
Los niños también pueden tener:
- una intolerancia
a la leche, cuyos síntomas, como heces blandas o sueltas, sangre en las heces,
rechazo de la alimentación, irritabilidad o cólicos, aparecen de horas
a días después de tomar leche.
- una intolerancia
a la lactosa, que es cuando al cuerpo le cuesta digerir la leche
Si no está seguro de si su hijo tiene una intolerancia o una alergia a la
leche, hable con el médico del niño.
Si su hijo tiene una reacción alérgica
Si su hijo presenta síntomas de una reacción alérgica, siga
el plan de acción contra la alergia que le haya entregado el médico
de su hijo.
Si su hijo presenta síntomas de una reacción alérgica grave
(como inflamación de la boca y/o de la garganta o dificultades para respirar,
o si presenta síntomas en dos partes diferentes del cuerpo, como urticaria
con vómitos):
- Póngale el auto-inyectable de adrenalina de inmediato.
Cada segundo cuenta en una reacción alérgica.
- Llame al teléfono de emergencias (911
en EE.UU.) y lleve a su hijo a un servicio
de urgencias médicas. Después de tener una reacción alérgica
grave, su hijo deberá estar bajo supervisión médica porque, incluso
aunque parezca que ya ha pasado lo peor, se podría producir una segunda ráfaga
u oleada de síntomas alérgicos graves.
¿Cómo se diagnostica una alergia a la leche?
Si cree que su bebé podría ser alérgico a la leche, llame
al médico. Él le hará preguntas y le explicará qué
le podría estar ocurriendo a su bebé. Después de explorar al
bebé, el médico es posible que le pida análisis
de heces y análisis
de sangre. El médico es posible que los remita a un alergólogo
(un médico especializado en tratar alergias).
Es posible que el alergólogo le haga a su bebé una prueba en la piel.
Durante la prueba, el médico o un enfermero pondrá un poco de proteína
de la leche en la piel del bebé, y luego hará un pequeño rasguño
sobre ella. Si su hijo reacciona al alérgeno (la sustancia a la que podría
ser alérgico), su piel se hinchará un poco en esa área como si
se tratara de la picadura de un insecto.
Si el alergólogo cree que su bebé corre el riesgo de presentar una
reacción alérgica grave, le recetará auto-inyectables de adrenalina.
Cómo evitar una reacción alérgica a la leche
Si amamanta a su bebé
Si da el pecho a su bebé y resulta que es alérgico a la leche materna,
hable con el alergólogo del bebé antes de cambiar su dieta.
Si alimenta a su bebé con leche de fórmula
Si alimenta a su bebé con leche de fórmula, es posible que el médico
le recomiende cambiar a fórmulas extensamente hidrolizadas
o bien a fórmulas de aminoácidos, cuyas proteínas
se han descompuesto en pequeñas partículas, por lo que es menos probable
que desencadenen reacciones alérgicas.
Es posible que también encuentre fórmulas "parcialmente hidrolizadas",
pero estas fórmulas no son realmente hipoalergénicas y pueden conducir
a reacciones alérgicas considerables.
Si tiene cualquier pregunta o hay algo que le preocupa sobre la alergia a la leche,
siempre es mejor que hable con el médico de su hijo y que colaboren estrechamente
para elegir una fórmula que sea segura para su bebé.
No intente fabricar su propia leche para el bebé en casa. Las leches de
fórmula comercializadas en EE.UU. han sido aprobadas por la Administración
de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y se han elaborado
a través de un proceso muy especializado que no se puede reproducir en casa.
Otros tipos de leches que pueden ser seguras para niños mayores con alergia
a la leche no son seguras para los bebés.
Si tiene cualquier pregunta o hay algo que le preocupa, hable con el médico
de su hijo.
Fecha de revisión: septiembre de 2018