En esta etapa, a la mayoría de los bebés les empiezan a introducir
los sólidos en la dieta. Los expertos recomiendan introducir los alimentos
sólidos de forma gradual cuando el bebé tiene unos seis meses de edad,
en función de lo preparado que esté el bebé y de sus necesidades
nutritivas.
Asegúrese de hablar con su médico antes de empezar a darle cualquier
alimento sólido a su bebé.
¿Mi bebé está preparado para comer alimentos
sólidos?
¿Cómo puede saber si su bebé está listo para ingerir
alimentos sólidos? He aquí algunas pistas:
- ¿Ha desaparecido por completo o se ha reducido el reflejo de sacar la
lengua en su bebé? Este reflejo, que sirve para prevenir los atragantamientos
y las asfixias por aspiración, hace que los bebés saquen hacia fuera
los alimentos de la boca.
- ¿Puede su bebé sostener la cabeza? Para comer alimentos sólidos,
los bebés necesitan tener un buen control de la cabeza y el cuello y deben
ser capaces de sentarse.
- ¿Le interesan los alimentos a su bebé? Un bebé de
6 meses que mira fijamente y acepta la comida a la hora de la cena está claramente
preparado para algo más de variedad alimenticia.
Si el médico de su hijo le dice que comience a darle alimentos sólidos
pero su bebé parece frustrarse o no le interesan estos alimentos que usted
le intenta introducir, espere unos cuantos días o, incluso, varias semanas
antes de volverlo a probar. Puesto que en esta etapa los sólidos solo
son un suplemento, la leche materna y/o la leche artificial seguirán siendo
las que colmen las necesidades nutritivas básicas de su pequeño.
Cómo empezar a darle alimentos sólidos
Cuando su bebé esté listo y su médico le haya dado el visto
bueno para introducirle los sólidos, escoja un momento del día en que
su hijo no esté cansado ni inquieto. Le interesa que su bebé tenga un
poco de hambre, pero no que esté desfallecido o muerto de hambre; tal
vez prefiera que su bebé mame durante un rato o que se tome una parte de su
biberón habitual.
Haga que su hijo se siente en su regazo mientras usted lo sostiene o que se siente
erguido en su silla. Los niños que se sientan bien, lo que suele ocurrir en
torno a los 6 meses de edad, se pueden sentar en sillas provistas de correas de seguridad.
El primer alimento sólido de la mayoría de los bebés es un
poco de papilla de un solo cereal enriquecida con hierro y elaborada con leche materna
o artificial. Coloque la cucharita cerca de los labios de su bebé y deje
que el bebé huela y pruebe la papilla. No le extrañe si rechaza la primera
cucharadita. Espere un minuto y pruébelo otra vez. La mayor parte de
la comida que ofrezca a su bebé en esta etapa acabará en la mejilla,
la barbilla, el babero o la bandeja de la silla. De nuevo, solo se trata de una introducción.
No añada cereales al biberón del bebé a menos que el médico
de su hijo se lo indique, ya que esta forma de proceder puede hacer que los bebés
desarrollen sobrepeso y no les ayuda a prender a comer alimentos sólidos.
Cuando su pequeño se acostumbre a tomar papilla de cereales con cucharita,
puede ser el momento de introducir la papilla o el puré de verdura, fruta o
carne que conste de un solo ingrediente. El orden en que se introducen los alimentos
no importa, pero a la hora de introducir nuevos alimentos, se debe proceder con lentitud.
Introduzca un alimento cada vez y espere varios días antes de probar con un
alimento nuevo. Esto permite identificar aquellos alimentos a los que su bebé
puede ser alérgico.
Su bebé puede tardar cierto tiempo en "aprender" a comer sólidos.
Durante estos meses, usted seguirá dando a su bebé las tomas habituales
de leche materna o artificial; por lo tanto, no se preocupe si su bebé rechaza
ciertos alimentos al principio o no parece interesado en ellos. Todo es cuestión
de tiempo.