¿Qué
puede esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el médico o pediatra y/o el personal de enfermería
hagan lo siguiente:
1. Midan el peso y la estatura de su hijo, calculen su índice de
masa corporal (IMC) y representen estas medidas en las curvas
de crecimiento.
2. Tomen la tensión arterial, evalúen la vista
de su hijo y posiblemente hagan una prueba de audición.
3. Evalúen a su hijo para determinar si
sufre de depresión.
4. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos
sobre los siguientes aspectos relacionados con su hijo:
Comida. Los adultos jóvenes deberían hacer tres
comidas principales al día, que incluyan proteína magra, por lo menos
5 raciones de frutas y verduras, cereales integrales y por lo menos tres raciones
de productos lácteos o sustitutos de la leche fortificados. Limite las comidas
y las bebidas con un alto contenido de grasa y azúcar.
Sueño. Por lo general, los adultos jóvenes necesitan
aproximadamente de 7 a 9 horas de sueño
nocturno cada día. Dormir
de una forma inadecuada puede tener como consecuencia la disminución del
nivel de alerta y el descenso del rendimiento. Estimule a su hijo a seguir una
rutina relajante a la hora de acostarse. Apague la TV y los dispositivos digitales,
como teléfonos y computadoras.
Actividad
física. Los adultos jóvenes deberían marcarse como
objetivo diario dedicar 150 minutos a la actividad física moderada (como caminar)
o 75 minutos de actividad física enérgica (como correr).
Crecimiento y desarrollo. Alrededor de los 18 años, es
habitual que los adultos jóvenes:
- han desarrollado un sentido de identidad
- valoren más las relaciones individuales que las de grupo
- se vuelvan más independientes de sus padres
- piensen de forma abstracta para resolver problemas
- tengan planes de futuro a largo plazo
5. Hagan una exploración
física. Ésta incluirá evaluar la piel, auscultarle
el corazón y los pulmones. A las jóvenes se les hará un exámen
ginecológico. En el caso de los varones, se les explorará los testículos
en busca de masas y/o varicoceles (venas inflamadas).
6. Actualicen sus vacunas. Las vacunas protegen a la gente de
enfermedades importantes, de modo que es fundamental que su hijo las reciba a tiempo.
Los programas de vacunación pueden variar entre distintos consultorios médicos;
por lo tanto, pregunte al médico o pediatra al respecto.
7. Soliciten pruebas. Es posible que el médico o pediatra
solicite pruebas para detectar anemia, el colesterol
elevado, la tuberculosis
y enfermedades
de transmisión sexual.