Es posible que ya las hayas visto antes: líneas
gruesas, azules o moradas, en las piernas de las personas mayores que se parecen al
trazado de los mapas de carreteras. Y tal vez te hayas preguntado: "¿Qué
diablos es eso?" Pues bien, se trata de venas.
Pero, un momento, ¿y cómo es que tu no las tienes? ¿Y por
qué son tan distintas, por ejemplo, a las venas que tienes en la cara interna
de la muñeca? Se debe a que esas venas de las personas mayores son varices.
Los vasos sanguíneos: aspectos fundamentales
Entonces, ¿qué es una variz? Se trata de una vena que se ha dilatado
y se ha llenado de sangre. Para entender qué es lo que ocurre, aprendamos algunas
cosas sobre qué hacen las venas.
Tenemos venas y arterias recorriendo todo nuestro cuerpo. Son pequeños tubitos
que trasportan sangre hasta y desde cada una de las distintas partes de nuestro cuerpo,
de la punta de la nariz hasta las puntas de los dedos de los pies. El recorrido de
la sangre empieza con el bombeo del corazón. Cuando el corazón
late, bombea sangre y la desplaza a través de esos diminutos tubos. Las arterias
trasportan la sangre desde el corazón hasta el resto del cuerpo, y las venas
trasportan la sangre desde las distintas partes del cuerpo hasta el corazón.
La sangre que sale del corazón y se dirige al resto del cuerpo a través
de las arterias es rica en oxígeno y por eso es de un color rojo intenso. Pero
la sangre procedente del cuerpo que llega al corazón a través de las
venas es más oscura porque el cuerpo ya ha utilizado el oxígeno que
contenía. Por eso las venas se ven azules o moradas.
¿Cuál es la causa de las varices?
Trasportar toda la sangre por todo el cuerpo es una tarea muy dura. Para desempeñar
su papel, las venas están llenas de válvulas que ayudan a que la sangre
siga circulando en la dirección adecuada. Las válvulas son puertecitas
que se cierran después de que pase la sangre a su través para tener
la seguridad de que la sangre sigue avanzando, sin fluir hacia atrás.
Pero, conforme la gente va envejeciendo, las válvulas de sus venas pueden
dejar de funcionar como es debido. Cuando esto ocurre, parte de la sangre se puede
quedar estancada en una vena, en vez de seguir avanzando como debería. Esto
hace que la vena se dilate, y una vena dilatada e hinchada es una variz.
Las varices suelen aparecer en piernas, tobillos y pies porque estas partes del
cuerpo son las que están más lejos del corazón. La fuerza de
gravedad desplaza la sangre hacia las piernas y los pies cuando estamos de pie o sentados.
Por lo tanto, las venas deben trabajar mucho más para impulsar la sangre de
vuelta hacia el corazón, y algunas de estas venas se deterioran con el paso
del tiempo.
Las varices se ven como si estuvieran retorcidas o trenzadas, son de color azul
o morado y sobresalen, lo que significa que se ven como si estuvieran en la parte
más externa de la piel. Pueden ser molestas al tacto o doler, sobre todo después
de que la persona lleve mucho tiempo seguido estando sentada o de pie. La gente que
tiene varices es posible que también tenga las piernas pesadas y doloridas.