Cuando te venga la menstruación,
coloquialmente conocida como "la regla", necesitarás usar algo para recoger
la sangre que pierdas. Hay muchos tipos de productos diferentes que sirven para desempeñar
esta función. Puedes necesitar algún tiempo para experimentar y encontrar
el que a ti te vaya mejor.
La mayoría de las chicas usan uno o varios de los siguientes productos:
- compresas
- tampones
- copas menstruales
¿Qué son las compresas?
Las compresas son rectángulos de material absorbente que se pegan dentro
de la ropa interior de una chica parta absorber la sangre de la menstruación.
Algunas compresas disponen de un material adicional a ambos lados. Esas "alas" se
pliegan en los bordes de la ropa interior para que se puedan mantener mejor en su
sitio y, así, impedir que se produzcan escapes.
Hay muchos tipos diferentes de compresas, como los siguientes:
- súper
- ultrafinas
- para la noche
- perfumadas
- maxi
- mini
Algunas chicas tienen hemorragias copiosas y otras las tienen más ligeras.
Y la mayoría de las chicas tienen días fuertes y días ligeros
en lo que respecta a la pérdida de sangre. Las compresas varían en tamaño
y en grado de absorbencia. Tendrás que probar de varios tipos hasta encontrar
la compresa que sea lo bastante grande y absorbente como para que no te preocupen
los posibles escapes y lo bastante pequeña como para sentirte cómoda
mientras la llevas puesta. Te puede llevar cierto tiempo de experimentación
encontrar el tipo adecuado de compresa para los distintos momentos del período
menstrual.
Algunas compresas son perfumadas o llevan desodorante. Pero estos productos pueden
irritar la vagina o causar reacciones alérgicas en algunas chicas.
¿Cómo se usan las compresas?
Las compresas de deben cambiar cada 3 o 4 horas, incluso aunque tu flujo menstrual
sea escaso. Cambiarse la compresa con regularidad impide que se acumulen bacterias
y que las compresas huelan mal. Si tu flujo menstrual es copioso, tendrás que
cambiarte de compresa más a menudo para evitar los escapes.
Hay dos tipos de compresas que cumplen la misma función,
pero que se utilizan de una forma diferente.
- Compresas desechables. La mayoría de las compresas llevan
tiras adhesivas en el fondo. Extrae el papel que cubre la tira adhesiva y aprieta
la compresa contra la entrepierna de tu ropa interior. Si la compresa dispone de alas,
las deberás pegar sobre la otra cara de la ropa interior para que la compresa
se quede fija en su sitio.
Para quitarte la compresa, basta con que la
despegues de la ropa interior y la envuelvas en papel higiénico. Deberás
desecharla tirándola a la basura o a los recipientes especiales que hay en
la mayoría de los lavabos. No trates de tirar compresas al inodoro porque lo
podrías tapar.
- Compresas reutilizables. Estas compresas se lavan después
de cada uso. Se venden en establecimientos de venta de productos de salud natural
y por internet. Este tipo de compresas se fijan o se enganchan con un clip a la ropa
interior. Una chica puede optar por este tipo de compresas cuando no quiere repercutir
negativamente sobre el medio ambiente y/o para ahorrar dinero. Todo es cuestión
de preferencias personales.
¿Qué son los tampones?
Los tampones absorben la sangre desde dentro de la vagina. Los tampones también
están fabricados con material absorbente, pero este material está comprimido
dentro de un tubito. Los tampones vienen en diferentes tamaños de absorbencia
para menstruaciones más y menos copiosas.
Los tampones también pueden venir con y sin desodorante. De todos modos,
no es necesario que un tampón lleve desodorante, porque, al cambiarse con regularidad,
no huelen mal. El desodorante puede irritar la vagina y provocar reacciones alérgicas
en algunas chicas.
Algunos tampones vienen con aplicador. Un aplicador es un tubito de plástico
o de cartón que guía la introducción del tampón en la
vagina. Hay otros tampones que se introducen en la vagina usando un dedo.
Algunas chicas comprueban que los tampones más finos y provistos de aplicador
son los más fáciles de usar durante sus primeros períodos menstruales.
Los aplicadores de extremo redondeado son especialmente adecuados para las principiantes.
La primera vez que uses un tampón, intenta hacerlo un día que tengas
mucho flujo menstrual. La mayor cantidad de sangre permitirá que el tampón
resbale con más facilidad.
¿Cómo se usan los tampones?
El tampón se introduce en la vagina usando un aplicador o un dedo. Después
de lavarte las manos, sigue atentamente las instrucciones que vienen con el tampón
y mantente relajada para que no se te tensen los músculos de la vagina.
Es muy importante cambiarse los tampones cada pocas horas y que lleves el tipo
de absorbencia que sea adecuado para ti. Cámbiate el tampón cada 4–6
horas o cuando esté saturado de sangre.
Los tampones tienen una tira o hilillo en el extremo que permanece fuera del cuerpo
de la chica. Para quitarte el tampón, estira con suavidad de esa tira hasta
que salga el tampón. Envuélvelo en papel higiénico y tíralo
a la basura.
No lo tires al inodoro. Incluso aunque en la tapa del paquete ponga que se pueden
tirar al inodoro, los tampones pueden causar problemas en las cañerías.
Puesto que, cuando se llevan puestos, los tampones no se pueden ver, necesitarás
recordar cuándo es el momento de cambiártelos. Si te olvidaras de cambiártelo,
podrías notar manchas y escapes en tu ropa interior.
Si llega el momento de cambiarte de tampón, pero no logras encontrar la
tira, ¡no te preocupes! El tampón seguirá estando en su sitio.
Métete el dedo dentro de la vagina hasta encontrar la tira. Te puede costar
un rato encontrarla porque es posible que la tira o el hilillo se te escape.
Algunas chicas temen que los tampones se pierdan dentro de sus cuerpos. Pero eso
es imposible. La vagina retiene el tampón en su sitio, y además la abertura
del útero (cuello del útero o cérvix),
ubicada en la parte alta de la vagina, es demasiado estrecha para que la atreviese
un tampón.
Es importante cambiarse el tampón a menudo. Un tampón que se deja
puesto durante demasiado tiempo no se perderá dentro del cuerpo. Pero la chica
podría tener pérdidas de sangre, oler mal o tener una infección.
Y no te dejes nunca puesto un tampón durante todo el día o toda
la noche, aunque tengas menstruaciones con muy poca sangre. Hacer esto expone
a las chicas a sufrir una enfermedad muy rara pero muy peligrosa llamada "síndrome
de choque tóxico".
¿Qué es una copa menstrual?
Al igual que los tampones, las copas menstruales se introducen en la vagina. Pero,
en vez de absorber la sangre, la copa la recoge antes de que salga de la vagina. Las
copas menstruales están fabricadas con material flexible, como la goma o la
silicona.
No se puede ver cuándo están llenas, de modo que se deben vaciar
(o tirar a la basura, si se trata de copas desechables) varias veces al día.
Las copas menstruales vienen con instrucciones de uso que explican cómo se
vacían y cómo se mantienen, en caso de que no sean desechables.
Puesto que algunas copas menstruales se parecen mucho a los diafragmas,
las chicas se pueden preguntar si se pueden usar como método anticonceptivo.
Pero las copas menstruales no sirven para prevenir los embarazos.
¿Cómo me decido por uno u otro producto?
Elegir un tipo de producto para recoger la sangre de la menstruación
es algo que depende de cada chica. A algunas chicas les gustan los tampones porque
son fáciles de guardar en el bolso o en el monedero. Los tampones y las copas
menstruales también van bien para las chicas
que hacen deportes como la natación, puesto que no se puede nadar ni estar
en el agua llevando puesta una compresa.
Otras niñas prefieren usar compresas porque son fáciles de usar y
es más fácil recordar cuándo te las tienes que cambiar porque
las ves empapadas de sangre. Y hay algunas chicas con menstruaciones muy copiosas
que usan tampones junto con compresas para tener una protección añadida
contra posibles escapes.
Hay muchas chicas que van cambiando entre varios productos en función de:
- la situación
- dónde vayan a estar
- su flujo menstrual
- el momento del día (por el día o por la noche)
Fecha de revisión: octubre de 2019