Verá al médico
de su bebé a menudo durante el primer año de la vida de su hijo.
Aquí tiene lo que puede esperar tras la llegada de su bebé.
¿Qué ocurre justo después del nacimiento?
La primera exploración
de su bebé se llevará a cabo en la sala de recién nacidos o junto
a usted. Incluirá lo siguiente:
- pesar a su hijo y medir su longitud y su circunferencia craneal
- tomarle la temperatura corporal
- tomarle la frecuencia cardíaca y evaluar la respiración.
- observar el color de su piel y su nivel de actividad
- administrarle colirios o una pomada ocular para prevenir posibles infecciones
oculares.
- ponerle una inyección de vitamina
K para prevenir posibles hemorragias.
Bañarán por primera vez a su bebé y le limpiarán el
muñón del cordón umbilical. La mayoría de hospitales y
centros de maternidad facilitan información a los padres
primerizos sobre cómo alimentar
y bañar al bebé, así como otras partes importantes del cuidado
del recién nacido.
¿Qué ocurre en la visita del pediatra?
El hospital o el centro de maternidad donde usted vaya a dar a luz informará
al médico de su hijo sobre el parto. El pediatra, o el médico de su
bebé, estará a su lado y se encargará de atender a su bebé
si:
- ha tenido algún problema médico durante el embarazo
- sospechara que su bebé podría nacer con algún problema médico
- le tuvieran que hacer una cesárea
El médico que haya escogido para su recién nacido le hará
una exploración física completa durante las 24 horas que sigan al nacimiento.
Esta será una buena oportunidad para hacerle preguntas sobre los cuidados del
bebé.
Se tomará una muestra de la sangre del bebé (generalmente, pinchándole
en el talón) para hacerle pruebas
de cribado de varias enfermedades. Es importante diagnosticar estas enfermedades
desde el nacimiento a fin de iniciar el tratamiento lo antes posible.
¿Qué ocurre en la primera visita en la consulta del
pediatra?
Todos los recién nacidos deben ser explorados en la consulta de su médico
entre 3 y 5 días
después de nacer. Durante esta primera visita, el pediatra explorará
a su bebé de varias formas distintas. Lo más probable es que el pediatra:
- pese al bebé y mida su longitud y su circunferencia craneal
- observe la vista, la
audición y los reflejos del recién nacido.
- le haga al bebé una exploración física completa
- le pregunte a usted cómo le está yendo con su bebé, cómo
se está alimentando y cómo duerme.
- hable con usted sobre lo que puede esperar para el próximo mes.
- comente con usted cómo puede afectar el ambiente de su casa a su bebé
(por ejemplo, fumar
en casa puede perjudicar la salud del pequeño de muchas formas).
Asimismo, si ya estuvieran disponibles los resultados de las pruebas de cribado
que le hicieron a su hijo después de nacer, el pediatra los comentaría
con usted. Aproveche la ocasión para anotar cualquier instrucción específica
que le dé sobre los cuidados del bebé y para exponer al pediatra cualquier
duda o inquietud que tenga. Es importante que usted lleve un registro de la historia
clínica de su hijo, que incluya información sobre su crecimiento,
sus vacunas, los medicamentos
que toma y cualquier problema o enfermedad que padezca.
¿Y qué pasa con las vacunas?
Los bebés nacen con cierta inmunidad natural contra las enfermedades infecciosas.
Esto se debe a que recibieron, a través del cordón umbilical, los anticuerpos
de sus madres, que permiten prevenir algunas infecciones. Se trata de una inmunidad
de carácter temporal. Pero los bebés desarrollarán su propia
inmunidad contra muchas enfermedades de origen infeccioso. Por ejemplo, los bebés
amamantados
obtienen anticuerpos y enzimas a través de la leche materna, los cuales los
ayudan a estar bien protegidos contra algunas infecciones e, incluso, contra algunas
afecciones alérgicas.
Los lactantes deben recibir su primera vacuna
contra la hepatitis B en el hospital antes de que hayan pasado 24 horas desde
su nacimiento. Los bebés deben recibir más vacunas durante los meses
que se avecinan, de acuerdo con el calendario
vacunal normativo.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al pediatra si tiene inquietudes o dudas sobre su recién nacido. Algunos
de los problemas más habituales durante el primer mes de la vida de un bebé
son los siguientes:
- La obstrucción de un conducto
lagrimal o de ambos puede causar problemas oculares. Normalmente, los conductos
lagrimales se abren por sí solos, generalmente en torno al primer cumpleaños
del bebé. Pero a veces permanecen obturados, lo que puede causar lagrimeo y
secreción ocular. Llame al pediatra si sospecha que su hijo podría padecer
una infección ocular.
- Si su recién nacido tiene fiebre
(temperatura rectal superior a los 100,4 °F [38 °C]), informe a su pediatra
de inmediato.
- Si un bebé tiene mucho moqueo nasal, es posible que no pueda respirar bien,
sobre todo mientras se alimenta. Puede ayudarle a aliviar estas molestias utilizando
una perita nasal de goma para aspirarle con suavidad las mucosidades nasales. Llame
al pediatra si le preocupa cómo respira su hijo.
- Es normal que los recién nacidos hagan heces blandas (cacas) y que regurgiten
después de las tomas. Pero las heces muy blandas y acuosas y los vómitos
violentos o enérgicos pueden indicar problemas de salud. Llame al médico
si su bebé:
- tiene diarrea
- está vomitando
- presenta signos de deshidratación,
como reducción de la cantidad de pañales mojados al día, sequedad
de boca y estar muy aletargado o amodorrado.
Fecha de revisión: octubre de 2018