La vacuna antigripal
es una buena idea para todas las familias. Ayuda a niños y padres a no enfermarse
de gripe. Contraer la gripe
es peor que tener un simple resfriado,
y puede hacer que una persona se encuentre mal durante una semana o más.
Todo el mundo de 6 meses en adelante se debe poner la vacuna antigripal antes del
comienzo de la temporada de la gripe, con muy pocas excepciones. Algunas personas
tienen más probabilidades de tener problemas médicos debido a la gripe,
como los ancianos, las mujeres embarazadas, los bebés y las personas con
afecciones médicas como el asma
o la diabetes.
Ponerse la vacuna antigripal es especialmente importante para estas personas y para
quienes convivan con ellas.
Los bebés menores de 6 meses no pueden recibir esta vacuna. Estos bebés
estarán protegidos porque sus padres, otras personas que cuiden de ellos y
sus hermanos mayores se pondrán la vacuna antigripal. Esto es importante porque
los bebés se exponen mucho más a sufrir problemas graves como consecuencia
de la gripe.
Hay ciertas circunstancias en que no es recomendable que una persona se ponga la
vacuna antigripal. Hable con el médico para saber si la vacuna sigue siendo
recomendable para su hijo si:
Antes, las personas con alergia al huevo tenían que consultar a su médico
para saber si la vacuna antigripal era segura porque crecía en el interior
de huevos. Pero ahora los expertos en salud afirman que la cantidad de proteína
de huevo que contiene esta vacuna es tan reducida que resulta segura incluso para
los niños con alergia grave al huevo.
Aún y todo, un niño con alergia
al huevo debe ponerse la vacuna antigripal en la consulta de un médico,
no en un supermercado, una farmacia u otro lugar.
Fecha de revisión: septiembre de 2020