¿Qué tipo de ejercicios puede hacer?
Esto depende del tipo de ejercicio que le guste y del consejo del médico.
A muchas mujeres les gusta bailar, nadar, realizar ejercicios aeróbicos en
el agua, hacer yoga, pilates, practicar ciclismo o caminar. La natación es
especialmente atractiva, ya que le otorga una sensación boyante (poder flotar
y sentir que su cuerpo no pesa). Intente una combinación de ejercicios cardiovasculares
(aeróbicos), de fuerza y de flexibilidad, pero evite todo movimiento que implique
saltar.
Muchos expertos recomiendan caminar. Es fácil modificar el ritmo, agregar
subidas y distancia. Si está comenzando, camine a un paso moderado un kilómetro
y medio, tres veces por semana. Sume un par de minutos cada semana, aumente la velocidad
y, por último, agregue pendientes en subida a su circuito. Cualquiera sea su
nivel, avanzado o principiante, camine despacio los primeros 5 minutos para entrar
en calor y utilice los últimos 5 para reducir el ritmo de actividad.
Si usted solía correr antes de quedar embarazada, en muchos casos puede
continuar corriendo durante el embarazo, aunque tal vez deba modificar su rutina.
Cualquiera sea el tipo de ejercicio que usted y su médico decidan que es
adecuado, la clave es prestarles atención a las señales que envía
su cuerpo. Muchas mujeres, por ejemplo, se marean durante los primeros meses de embarazo,
y a medida que el bebé crece, su centro de gravedad cambia. Por lo tanto, es
probable que les sea difícil mantener el equilibrio, en especial durante el
último trimestre.
Su nivel de energía podría variar bastante día a día.
Y a medida que su bebé crezca y comprima sus pulmones, notará que disminuye
su capacidad para inhalar aire (junto con el oxígeno que contiene) mientras
hace ejercicio. Si el cuerpo le pide parar, ¡pare!
Su cuerpo le está indicando que tiene que parar si ocurre lo siguiente:
- se siente cansada
- está mareada
- tiene palpitaciones (fuertes latidos del corazón)
- le falta el aire
- siente dolor en la espalda o en la pelvis
Y si no puede hablar mientras hace ejercicio, quiere decir que lo está haciendo
de una manera muy vigorosa.
Tampoco es bueno para su bebé que la temperatura de su cuerpo aumente a
más de 102,6 grados Fahrenheit (39 grados centígrados). Esto puede ocasionar
problemas en el desarrollo del feto, en especial durante el primer trimestre, y llegar
a provocar defectos de nacimiento. Por eso, se recomienda no hacer demasiado ejercicio
durante los días de mucho calor.
Cuando haga calor, no practique ejercicio al aire libre durante las horas más
calurosas (de 10 a. m. a 3 p. m.) o practíquelo en un lugar que tenga aire
acondicionado. También recuerde que la natación no le permite darse
cuenta de si la temperatura de su cuerpo está aumentando demasiado, ya que
el agua le brinda una sensación de frescura.