Deportes de invierno
Los deportes de invierno son muy divertidos, basta con que se lo preguntes a cualquier
niño que acabe de marcar el gol ganador en un partido de hockey sobre hielo
o que acabe de bajar en trineo por una ladera gigantesca.
Pero, cuando te sientes en un trineo, te prepares para esquiar o te ates los patines,
deberás saber cómo mantenerte seguro. De lo contrario, te podrías
lesionar y/o quedarte congelado mientras todos los demás disfrutan de la nieve.
Mantente caliente
Independientemente del deporte de invierno que elijas, es importante que te mantengas
caliente. Llevar el equipo y la ropa adecuados te ayudará a conseguirlo. Se
suele recomendar vestirse con varias capas. Esto es cierto, pero algunos de los tejidos
para climas fríos de nueva creación proporcionan tanto calor como varias
capas de ropa y no abultan tanto. Si no estás seguro de qué debes ponerte
en el exterior, pregúntaselo a un adulto.
Algunos niños dicen: “no me importa pasar frío”. Pero
esta actitud no es una buena idea. Mantener el calor corporal no solo es cuestión
de comodidad. Tu cuerpo necesita estar caliente para funcionar como
es debido. Y, cuando tu cuerpo esté a una temperatura adecuada, no necesitará
gastar tanta energía para entrar en calor. Y, así, podrás dedicar
toda tu energía a disfrutar del invierno. Además, si vas bien abrigado,
podrás pasar más tiempo al aire libre sin tener que preocuparte por
posibles congelaciones
o sabañones.
Diversión bajo el sol
Por raro que pueda parecer protegerse del sol en pleno invierno, no te olvides
de utilizar un protector
solar, con un FP (factor de protección solar) mínimo de 15, cuando
esquíes, montes en trineo, patines o hagas esquí de tabla. La luz solar
refleja en tu cara todas las superficies blancas y brillantes, como la nieve y el
hielo, de modo que deberás cubrirte el rostro con crema de protección
solar y ponerte protector labial con FP (incluso aunque esté nublado).
El trineo
Dejarse caer por una ladera a lo que parecen ser millones de millas (o kilómetros)
por hora puede ser genial, siempre y cuando lo hagas de una forma segura. Cuando elijas
trineo, asegúrate de que sea resistente y de que lo puedas conducir y controlar
sin problemas. Sus agarres deberían ser fáciles de agarrar y su asiento
debería estar almohadillado.
No utilices nunca trineos hechos en casa con tapas de cubos de basura, bolsas de
plástico o flotadores; son peligrosos y es muy fácil perder el control
al conducirlos. Tampoco uses trineos de cantos afilados, con trozos rotos o partes
cortantes, lo que puede ocurrir si utilizas un trineo viejo.
Es muy importante que lleves guantes o manoplas y botas cuando vayas en trineo
porque, aparte de que te permitirán conservar el calor, te ayudarán
a evitar posibles lesiones en las manos y en los pies. Llevar un casco de ciclista
también es un buen hábito; los médicos afirman que es una buena
forma de proteger la cabeza mientras se va en trineo.
Cuando selecciones la ladera para dejarte caer con el trineo, lo mejor es que se
lo preguntes antes a un adulto para estar seguro de que es una ladera adecuada. Las
laderas de uso público pensadas para tirarse en trineo son una buena apuesta,
suelen ser más seguras que otras zonas de uso privado, como los jardines de
tu casa. (Que haya un adulto que supervise a los niños que monten en trineo
también es una buena idea).
Asegúrate de que la ladera no es demasiado empinada y de que está
cubierta de nieve compacta, en vez de hielo. La ladera no debe acabar cerca de una
carretera o lugar donde circulen o haya coches. Esto es muy importante. Si se trata
de una ladera que aún no has probado, lo mejor es que la recorras caminando
hasta el final antes de tirarte en trineo para estar seguro. Así mismo, evita
las laderas con obstáculos, como árboles, arbustos y rocas cubiertos
por la nieve. Utiliza el trineo sólo en las horas de luz o en áreas
que estén bien iluminadas.
Si vas a montar en trineo junto con un amigo, asegúrate de que no superen
el límite de peso fijándoos en la cantidad máxima de libras (o
Kg) que acepta el trineo. Si cada niño lleva su propio trineo y bajan por la
misma ladera por turnos, asegúrate de que el niño que baja antes que
tú sale de la ladera antes de que tú inicies el descenso.
E, independientemente de que vayas solo en el trineo o acompañado, ve siempre
sentado, nunca estirado. El hecho de bajar estirado te expone a un mayor riesgo de
lesiones si perdieras el control y volcaras. Y, por último, solo hay un tipo
de energía adecuada para deslizar un trineo: ¡la energía de los
niños! Nunca montes en un trineo que vaya a ser arrastrado por un coche, una
camioneta o una moto de esquí.
El patinaje
Independientemente de que estés parando un gol en un partido de hockey sobre
hielo o iniciando un triple giro en el aire, es una maravilla patinar sobre hielo.
Practiques el deporte que practiques, hay una regla que debes respetar siempre: patina
solo en pistas de hielo aprobadas.
En lugares donde hace mucho frío, es posible patinar al aire libre sobre
superficies de agua helada, como los lagos y los estanques en invierno. Pero estos
lugares deben ser aprobados por las autoridades para poder patinar. Lo sabrás
porque estará indicado mediante señales colocadas por la policía
u otras autoridades donde ponga que se puede patinar. Si el área segura está
cerrada, asegúrate de no traspasar nunca sus límites.
No intentes nunca patinar en una superficie de hielo cuyo uso
que no haya sido aprobado, ni siquiera un segundo. Un hielo que se ve y parece duro
y resistente puede no poder sostener el peso de un niño. Y, al igual que cuando
nadas, no patines nunca
sobre hielo sin compañía.
Una vez hayas encontrado un lugar seguro para patinar, también necesitarás
unos patines seguros. Los patines de hielo deben ser de la talla adecuada. No te intentes
poner unos patines que sean demasiado pequeños ni te pongas varios calcetines
para poderte poner los patines de un hermano mayor. Los patines deben ir ajustados
pero nunca apretados y siempre se deben atar por completo.
Si practicas hockey sobre hielo, sigue este consejo procedente de patinadores profesionales:
no salgas nunca a la pista de hielo sin llevar todo el equipo apropiado. Esto significa
llevar el cuerpo bien protegido (almohadillado) y, lo más importante, llevar
el casco apropiado. Siempre deberás llevar un casco de hockey, no uno de fútbol
americano o de ciclista. Si dudas sobre cuál es el equipo correcto para practicar
hockey sobre hielo, pregúntaselo a un entrenador o a un profesional en un buen
establecimiento de venta de material deportivo.
Cuando patines sobre hielo con más gente para pasártelo bien, hazlo
siempre en la misma dirección que los demás. No corras a toda velocidad:
podrías chocar con otras personas que avanzan más despacio y que no
logran esquivarte o apartarse de tu trayectoria. Ocurre lo mismo cuando pruebes nuevos
movimientos de patinaje: asegúrate de observar hasta dónde llegarás
y de comprobar que dispones de mucho espacio.
Por último, deshazte de cualquier chicle o dulce que tengas en la boca antes
de empezar a patinar; podrías atragantarte o se te podría salir disparado
de la boca y caer en la pista, haciendo tropezar a otros patinadores.
El esquí y el esquí sobre tabla (snowboard)
Antes de poner los esquís o la tabla de snowboard en la pista, asegúrate
de que llevas el equipo apropiado y de que es de tu talla. Muchos niños tienen
problemas porque el equipo que usan les va demasiado grande. Tal vez pertenecía
a un hermano o hermana mayor y lo han heredado con la esperanza de que les acabe yendo
bien. Pero es muy difícil controlar un equipo que te va grande.
Ocurre lo mismo con las botas y las fijaciones: asegúrate de que son de
tu talla antes de poner los esquís o la tabla de snowboard en la pista. Las
botas de esquí que están pensadas solo para niños son mejores
porque son más flexibles que las de los adultos y están provistas de
cierres más sencillos y más fáciles de enganchar, ¡lo que
hace que sea más fácil empezar a esquiar!
Llevar casco es un deber tanto para esquiar como para practicar esquí de
tabla. Las gafas de esquí te protegen los ojos de la intensidad de la luz solar
y de aquellos objetos que se te podrían meter en los ojos (como las ramas de
los árboles). Al igual que las personas que utilizan patines en línea,
las que practican snowboard deben llevar rodilleras y coderas. ¡Y algunas personas
que están aprendiendo a utilizar la tabla de “snowboard” llevan
pantalones almohadillados para amortiguar las caídas!
En lo que se refiere al aprendizaje, es una buena idea recibir al menos una clase
de esquí o de snowboard antes de empezar a practicar estos deportes. Así,
no te frustrarás ni te lesionarás antes de empezar a disfrutar de un
deporte que es nuevo para ti. Por ejemplo, ¡el instructor te puede enseñar
a frenar! Incluso después de que hayas recibido varias clases, es recomendable
que haya un adulto cerca por si necesitaras ayuda. Los adultos te pueden ayudar a
elegir las pistas y las laderas más adecuadas para tu nivel de esquí.
Si dudas sobre qué pista elegir, siempre es más seguro empezar por las
más fáciles y avanzar progresivamente hacia las más difíciles.
Esquiar y practicar snowboard es parecido a conducir un coche. Tienes que aprender
a compartir la carretera, ¡en este caso, la pista! También tienes que
estar pendiente de los demás para evitar posibles choques, de modo que no quites
ojo a los demás esquiadores y practicantes de snowboard.
¿Hay algo más que necesites saber? Claro que sí: ¡sal
a la pista y disfruta de la nieve!
Fecha de revisión: mayo de 2018
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