¿Qué es la ansiedad ante los exámenes?
Hoy es el día del examen final y te sientes fatal. Te duele el estómago
y la cabeza, tal vez tengas la boca más seca de lo normal y te dé la
sensación de que tienes que ir al lavabo con más frecuencia de la habitual.
Notas los músculos tensos y te sudan o te tiemblan las manos. Sabes que no
has contraído ninguna gripe, pero es posible que tengas "tembleques" o nerviosismo,
también conocidos como ansiedad ante los exámenes.
He aquí cómo actúa la ansiedad ante los exámenes. Supongamos
que estás preocupado por cómo te saldrá el examen de matemáticas
porque el último que hiciste no te fue bien. O tal vez estás tenso porque
lo hiciste de maravilla en el examen anterior y eres el tipo de alumno que le gustaría
sacar siempre la máxima calificación. Cuando estés tenso y preocupado,
todo tu cuerpo se puede ver afectado.
¿Por qué nos ponemos ansiosos?
Bueno, puesto que no podemos prohibir los exámenes,
lo mejor es averiguar cómo aliviar la ansiedad que sentimos ante ellos. La
ansiedad es la sensación que tiene una persona cuando espera que va a ocurrir
algo estresante. Cuando estás bajo estrés, tu cuerpo libera una hormona
llamada adrenalina, que te prepara para reaccionar ante el peligro: ¡como cuando
huyes corriendo porque te persigue tu hermano mayor!. Esto provoca síntomas
corporales, como el sudor y la aceleración del ritmo cardíaco y de la
respiración. Estas sensaciones pueden ser leves o intensas.
Centrarse en lo malo que podría ocurrir puede
hacer que un niño esté más preocupado. Un niño puede pensar:
"¿Y si me quedo en blanco?" o "¿Y si el examen es demasiado difícil?".
Tener demasiados pensamientos como estos no deja espacio en la mente para concentrarse
en las preguntas y recordar o elaborar las respuestas. Las personas con ansiedad ante
los exámenes también se pueden sentir estresadas por sus reacciones
corporales, y pensar cosas como "¿Y si vomito?" o bien "¡Oh no, me están
temblando las manos!"
Este tipo de pensamientos puede hacer que la persona
se altere más todavía, intensificando su ansiedad. Por lo tanto, la
persona se encontrará peor, estará más distraída y será
incapaz de concentrase.
¿Qué es la ansiedad de ejecución?
La ansiedad ante los exámenes es un tipo
de ansiedad de ejecución. La ansiedad de ejecución
es cuando una persona está muy preocupada sobre cómo rendirá
en una tarea específica, sobre todo cuando ella cree que se trata de una tarea
muy importante. Por ejemplo, una persona puede experimentar ansiedad de ejecución
cuando le van a hacer una prueba para entrar en la banda del colegio o en el equipo
de baloncesto.
Cuando vas a hacer un examen o cualquier tipo de
representación o de exposición, la ansiedad puede hacer que sientas
que se te hace un nudo en la garganta, que tengas el estómago revuelto o un
dolor de cabeza de tipo tensional. A algunas personas les tiemblan y/o les sudan las
manos, y el corazón les late más deprisa de lo habitual mientras esperan
a que les repartan el examen. Un estudiante con una ansiedad ante los exámenes
muy intensa hasta puede tener náuseas o tener la sensación de que va
a vomitar o de que se
va a desmayar.
¿Te suena? En caso afirmativo, no estás
solo. Pregunta a los demás y verás que casi todo el mundo, tanto adultos
como niños, siente algo se ansiedad antes de hacer un examen. De hecho, una
pequeña dosis de ansiedad te puede ayudar, porque te permite estar atento y
concentrado en lo que están haciendo. Pero, cuando los síntomas son
tan intensos que no te dejan funcionar o cuando estás tan ansioso que te encuentras
mal, es imposible que puedas dar lo mejor de ti mismo.
¿Por qué hacemos exámenes?
Si los profesores saben que los alumnos se estresan
cuando tienen que hacer un examen, ¿por qué se los siguen poniendo?
Lo creas o no, tanto los alumnos como los profesores se benefician de hacer exámenes.
Los exámenes miden lo bien que los alumnos están adquiriendo la información
y las habilidades que les han enseñado sus profesores, y los profesores aprenden
si necesitan presentar la información de una forma diferente para sus alumnos
la entiendan mejor.
Y los exámenes forman parte de la vida: desde
sacarse el carnet de conducir hasta el examen que harás para decidir tu carrera
profesional.
¿Quién puede tener ansiedad?
Todo el mundo puede tener ansiedad, pero las personas
que quieren hacer las cosas muy bien es más probable que se pongan ansiosas.
Esto se conoce como ser un perfeccionista. Los niños que se preocupan mucho
también se pueden poner muy ansiosos ante los exámenes. A las personas
que tienden a preocuparse mucho por las cosas o que son muy perfeccionistas les cuesta
mucho aceptar sus propios errores o sacar menos de un 10. Esto crea más presión
sobre sí mismas.
Como ya hemos visto, no ir bien preparado a un examen
también puede causar ansiedad. Y los niños que no
duermen lo suficiente también son más proclives a tener ansiedad
ante los exámenes.
¿Qué puedo hacer yo?
Tal vez estás leyendo este artículo
y pensando: "Vaya, ¡es justo lo que me pasa a mí!". En tal caso, estamos
contentos de que lo reconozcas. Ahora, puedes empezar a seguir los pasos necesarios
para reducir tu ansiedad.
He aquí algunas formas de conseguirlo:
Pide ayuda. Habla con tu mamá,
tu papá, tu profesor o tu orientador
escolar. El mero hecho de hablar con alguien sobre tu ansiedad ante los exámenes
te puede ayudar a sentirte mejor. Describe qué es lo que te ocurre cuando vas
a hacer o haces un examen, y esas personas te ayudarán a encontrar algunas
soluciones. Por ejemplo, aprender técnicas de estudio puede aumentar la confianza
en ti mismo para el día del examen.
Prepárate bien el examen. Presta
atención en clase. Haz los deberes. Estudia para el
examen. El día del examen, será más probable que sientas que
te sabes la materia.
Espera lo mejor. Una vez
te sientas preparado, piensa en positivo. Dite a ti mismo: "he estudiado y estoy preparado
para dar lo mejor de mí mismo".
Bloquea los pensamientos negativos. Fíjate
en cualquier mensaje negativo que te puedas estar enviando a ti mismo ("No se me dan
bien los exámenes" o "Si suspendo este examen, lo tengo fatal"). Este tipo
de pensamientos pueden empeorar tu ansiedad e impedir que puedas dar lo mejor de ti
mismo en el examen.
Acepta tus errores. Todo el
mundo comete errores. Aprende a tolerar y a perdonar tus propios errores, sobre todo
si vas bien preparado para hacer el examen y dispuesto a dar lo mejor de ti mismo.
Cuídate. Te sentirás
fenomenal y rendirás al máximo si juegas lo suficiente, duermes lo suficiente
y comes alimentos nutritivos. Esto es importante hacerlo siempre, pero debes estar
súper-seguro de cumplir estas tres condiciones el día de antes del examen.
Respira. Si. Tú ya sabes
respirar. ¿Pero sabías que los ejercicios de respiración te pueden
ayudar a tranquilizarte? (Pero trata de no inspirar demasiada cantidad de aire, porque
te podrías marear.) He aquí cómo hacerlo: Inspira (introduce
aire en los pulmones) lenta y profundamente a través de la nariz, hasta contar
hasta cuatro, y luego espira (saca el aire) lentamente a través de la boca.
Hazlo de dos a cuatro veces, ¡y es posible que estés más relajado
la próxima vez hagas un examen!
Fecha de revisión: julio de 2018