Fascitis plantar
¿Qué es la fascitis plantar?
La fascitis plantar es el dolor y la inflamación de la planta del pie y del talón debidos a una presión excesiva sobre el pie. Tiende a ocurrir en niños y adolescentes que hacen muchas actividades estando de pie, corriendo o saltando, o que llevan un calzado que no les ofrece una buena sujeción.
Los síntomas suelen desaparecer después de pasar unos pocos meses dejando descansar al pie.
¿Qué es la fascia plantar?
La fascia plantar es una tira gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con la parte delantera del pie. Ayuda a sostener el arco del pie y absorbe la presión.
¿Cuáles son sus signos y los síntomas de la fascitis plantar?
Una persona con fascitis plantar puede tener dolor y rigidez en la parte baja del pie, cerca del talón. El dolor suele ser más intenso a primera hora de la mañana. También puede empeorar después de estar de pie o sentado durante mucho tiempo, después de hacer ejercicio físico o al subir escaleras. Se suele notar algo mejor después de caminar durante unos minutos. El dolor puede ser sordo o agudo al andar con el talón dolorido.
¿Cuáles son las causas de la fascitis plantar?
Cuando se ejerce demasiada presión sobre la fascia plantar, pueden ocurrir pequeños desgarros, que pueden hacer que la fascia se inflame y duela.
Entre las causas de la fascitis plantar, se incluyen las siguientes:
- estar mucho tiempo de pie, corriendo o saltando
- caminar mucho por superficies duras o irregulares
- llevar unos zapatos que no son de la talla adecuada o que no ofrecen suficiente sujeción (como unas zapatillas planas que se doblan con facilidad)
- ir descalzo o no llevar zapatos por casa
Algunas afecciones pueden hacer que la fascitis plantar sea más probable, como tener los arcos altos, los pies planos, las pantorrillas tensas y la obesidad.
¿Cómo se diagnostica la fascitis plantar?
Los médicos diagnostican esta afección haciendo preguntas sobre los síntomas y a través de una exploración física. Durante la exploración, el médico le presionará el pie a su hijo y se lo moverá de determinadas maneras.
A veces, los niños y los adolescentes necesitan someterse a pruebas de diagnóstico por la imagen, como una radiografía o una resonancia magnética (RM) para saber si la causa del dolor de pie es otro tipo de problema o lesión.
¿Cómo se trata la fascitis plantar?
Los síntomas de la fascitis plantar suelen desaparecer al cabo de pocos meses con un tratamiento sencillo. El médico puede sugerir:
- Usar unos zapatos con un mayor soporte para el arco. No andar descalzo y evitar las zapatillas planas o las chanclas también puede ayudar.
- Ponerse plantillas o taloneras (plantillas que amortiguan el talón) en los zapatos.
- Llevar una férula en el pie por la noche a fin de estirar suavemente la fascia plantar.
- Usar muletas y una bota ortopédica para andar a fin de aliviar la presión sobre el pie y protegerlo mientras se cura.
- Disminuir o hacer una pausa en las actividades que causan dolor o que someten el pie a tensiones, como saltar, bailar, correr o permanecer de pie durante largos periodos de tiempo. Ejercicios como nadar o montar en bicicleta pueden resultar más cómodos hasta que el dolor remita
- Colocar una bolsa de hielo envuelta en un paño en la planta del pie durante 20 minutos tres o cuatro veces al día.
- Tomar medicamentos para el dolor (o analgésicos) de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno.
El médico puede sugerir que su hijo visite a un fisioterapeuta o a un especialista en medicina deportiva (una persona que trata las lesiones debidas al ejercicio físico) que enseñe a su hijo a estirar y a masajearse el pie. Estos profesionales también le pueden recomendar un calzado que le sujete bien el pie.
Algunas personas pueden necesitar una inyección de esteroides, que ayuda a reducir la hinchazón y el dolor. Es raro que alguien necesite someterse a una operación para tratar la fascitis plantar.
¿Se puede prevenir la fascitis plantar?
Después de que la fascitis plantar mejore, su hijo puede evitar que reaparezca estirando suavemente el pie y la pantorrilla antes de hacer ejercicio físico. El uso de un calzado que ofrezca un buen sostén también puede ayudar.
Los niños que corren mucho se deberían cambiar de zapatillas cada temporada o a medida que les crezcan los pies (lo que ocurra antes).
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo:
- tiene un dolor que no desaparece con el tratamiento o que empeora
- desarrolla nuevos síntomas