Cada vez que una pareja mantiene relaciones sexuales y el esperma entra en la vagina, puede haber un embarazo. Esto es cierto independientemente de la postura en la que se mantengan las relaciones sexuales, sea de pie o con una persona encima de la otra. Dónde se mantengan las relaciones sexuales tampoco importa. Una persona se puede quedar embarazada en una piscina, un jacuzzi o cualquier otro lugar.
¿Por qué la postura no puede ayudar a evitar el embarazo?
Los espermatozoides pueden nadar en contra de la gravedad y son muy rápidos. En cuanto los espermatozoides entran en la vagina, empiezan a correr hacia el óvulo. Cuando una pareja mantiene relaciones sexuales, a veces puede parecer el eyaculado (o «semen» o el líquido que sale del pene durante la excitación sexual) sale de la vagina. Pero en esos casos todavía quedar en la vagina suficiente cantidad de esperma como para causar un embarazo.
Hasta el hecho de eyacular fuera de la vagina antes de alcanzar el orgasmo (en la llamada "marcha atrás") puede causar embarazos. Esto se debe a que puede haber espermatozoides en la preeyaculación («precum» o la cantidad reducida de líquido que sale del pene en ese momento) que puede llegar a la vagina.
¿Qué más debería saber?
Si estás manteniendo relaciones sexuales, utiliza un método anticonceptivo fiable, como un dispositivo intrauterino (DIU) o píldoras anticonceptivas, para evitar posibles embarazos. Y las parejas que mantienen relaciones sexuales también deben conocer las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las ETS se pueden contagiar a través del sexo vaginal, anal u oral; la digitación (usando los dedos) u otro tipo de contacto sexual, sin importar la postura. Utilizar un condón, un preservativo de dedo o un preservativo dental (también llamado "barrera dental", "dique dental" o "barrera bucal") cada vez que mantienes relaciones sexuales te puede ayudar a prevenir las ETS.
La única manera de prevenir por completo el embarazo consiste en no mantener relaciones sexuales (abstinencia sexual).
Si tienes preguntas sobre el sexo, el embarazo o las ETS, habla con tu médico. También puedes acudir a una clínica o centro de salud, como Planned Parenthood (Planificación Familiar).
