El cuidado dental adecuado comienza antes de que aparezca el primer diente de un niño. Todos los días, pase un paño húmedo y limpio, o un cepillo de dientes para bebés, sobre las encías para eliminar cualquier tipo de bacteria nociva.
Cuando a su hijo le comiencen a salir los dientes, siga estos consejos:
- Cepíllele los dientes con un cepillo de dientes para bebés. Use agua y una pequeña cantidad de pasta de dientes para bebés que su médico o un dentista le recomienden. Hable con el dentista sobre el flúor.
- En cuanto los dientes del bebé se toquen entre sí, podrá empezar a pasar hilo dental entre ellos.
- Cuando su hijo tenga aproximadamente dos años, comience a enseñarle a escupir mientras le cepilla los dientes. No le dé agua para enjuagarse y escupir porque podría tragarse la pasta de dientes.
Incluso los bebés pueden tener caries dental. Si lleva a un bebé a dormir con un biberón, puede dañar sus dientes. El azúcar de los jugos, la fórmula o la leche que queda sobre los dientes del bebé durante horas puede destruir el esmalte (la capa del diente que lo protege contra la caries). Esto suele provocar "caries del biberón" o "caries rampante". Cuando esto ocurre, los dientes delanteros se decoloran y se pican. Se pueden formar caries y, en los casos graves, tal vez sea necesario extraer el diente.
Cuando los niños tienen más de 6 meses, pueden pasar de tomar líquidos de un biberón a un vaso de entrenamiento (con una pajilla o un pico duro). Esto ayuda a impedir que se acumule líquido alrededor de los dientes del niño.
