¿Qué es la tiroides?
La tiroides es una pequeña glándula ubicada debajo de la piel y los músculos, en la parte delantera del cuello, justo en el lugar donde se anuda la corbata.
Es blanda, de color rojo amarronado y pesa menos de una onza (28 gramos). Sus dos mitades (lóbulos) parecen las alas de una mariposa y cada lóbulo tiene el tamaño aproximado del extremo del pulgar. La glándula tiroidea es pequeña, pero es potente y ayuda al cuerpo a realizar muchas cosas importantes, como crecer, generar calor y desarrollarse normalmente.
¿Qué es el hipertiroidismo?
Los problemas de la hormona tiroidea ocurren cuando la tiroides produce cantidades excesivas o insuficientes de hormona tiroidea.
Si la tiroides tiene una actividad excesiva, libera demasiada hormona tiroidea en el torrente sanguíneo y provoca hipertiroidismo. El cuerpo utiliza la energía más rápidamente de lo que debería y se acelera la actividad química (como el metabolismo) de las células.
Si la glándula tiroidea tiene una actividad insuficiente, produce muy poca hormona tiroidea y causa hipotiroidismo. El cuerpo usa la energía más despacio y la actividad química (metabolismo) de las células se enlentece.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del hipertiroidismo?
Los niveles elevados de hormona tiroidea (hipertiroidismo) pueden provocar lo siguiente:
- nerviosismo
- irritabilidad
- aumento de la sudoración
- ojos saltones
- problemas para dormir
- frecuencia cardíaca acelerada
- períodos menstruales irregulares
- pérdida de peso
A veces, la glándula tiroidea crece y forma un bulto en el cuello que recibe el nombre de bocio.
Los medicamentos y otras técnicas permiten tratar con eficacia el hipertiroidismo. Es importante trabajar con un endocrinólogo (un médico especializado en problemas hormonales) u otro médico que sepa cómo tratar las afecciones de la tiroides.
¿Cuáles son las causas del hipertiroidismo?
Las siguientes son las tres causas principales de hipertiroidismo:
- Enfermedad de Graves. Se trata de la causa más frecuente de hipertiroidismo en niños. Ocurre cuando el cuerpo genera anticuerpos que hacen que la glándula tiroidea tenga una actividad excesiva. Los anticuerpos suelen ayudar al cuerpo a combatir las infecciones, pero estos anticuerpos impiden que el cuerpo controle correctamente a la glándula tiroides (como un automóvil sin frenos). Como resultado de esto, los niveles de hormona tiroidea en la sangre pueden incrementarse demasiado. Los médicos no saben por qué el cuerpo comienza a generar estos anticuerpos. La enfermedad de Graves puede afectar la salud de una persona por el resto de su vida. Por eso es importante recibir tratamiento médico para controlarla.
- Inflamación de la glándula tiroidea (tiroiditis). Esto hace que la glándula tiroidea libere demasiada hormona tiroidea en la sangre. La tiroiditis puede deberse a muchas causas; por ejemplo, un golpe en la tiroides, infecciones y enfermedades autoinmunes (como la tiroiditis de Hashimoto). El hipertiroidismo debido a tiroiditis suele durar unos pocos meses y mejora por sí solo. La tiroides suele recuperarse, pero en algunos casos queda lesionada y no puede volver a funcionar con normalidad. Esto causa hipotiroidismo (glándula tiroidea menos activa).
- Nódulos tiroideos (crecimientos en la glándula tiroidea). A veces, los nódulos generan grandes cantidades de hormonas tiroideas y esto causa síntomas de hipertiroidismo. Los nódulos tiroideos demasiado activos suelen ser grandes (de una o más pulgadas) y pueden ser tan grandes que es posible sentirlos en el cuello. La mayoría de los nódulos hiperactivos son benignos y se tratan con una cirugía.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la enfermedad de Graves?
Los niños y adolescentes con enfermedad de Graves tal vez noten que les ocurre lo siguiente:
- están más cansados que de costumbre
- tienen muchos problemas para dormir
- pierden peso
- el corazón les late muy rápido
- les tiemblan las manos
- tienen mucha dificultad para concentrarse
A veces, las muchachas con enfermedad de Graves notan que tienen menos ciclos menstruales o que estos no son tan regulares. Con el tiempo, muchas personas notan que la glándula tiroidea está agrandada.
Algunas personas con enfermedad de Graves tienen problemas en los ojos: picazón, ardor, enrojecimiento y, en algunos casos, problemas para ver bien. A veces, sienten presión detrás de los ojos, que los ojos les sobresalen o tienen visión doble. Esto se debe a que los anticuerpos que hacen que la glándula tiroidea esté excesivamente activa también causan inflamación e hinchazón detrás de los ojos. Cuando esto ocurre, se trata de la enfermedad de Graves.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Graves?
La enfermedad de Graves se diagnostica por medio de una visita a un médico que revisará los síntomas y examinará al paciente.
Es importante que también se hagan análisis de laboratorio, porque muchas personas pueden tener algunos de los síntomas de hipertiroidismo por otras causas. En algunos casos, los análisis de sangre no bastan para estar seguros del diagnóstico y es necesario hacer otros análisis, como una ecografía o una gammagrafía de la tiroides.
¿Cómo se trata la enfermedad de Graves?
Los médicos suelen tratar la enfermedad de Graves con medicamentos que hacen que la tiroides libere hormonas tiroides más lentamente. Suelen reducir los niveles hormonales a un nivel normal en un par de meses.
Muchas personas con la enfermedad de Graves deben tomar medicamentos antitiroideos durante mucho tiempo para controlar la afección; en algunos casos, deben tomarlos durante toda su vida.
Si los medicamentos antitiroideos no son efectivos o causan efectos secundarios, o si la enfermedad es muy difícil de controlar, es posible que se necesite otro tipo de tratamiento. En estos casos, se pueden usar dos opciones de tratamiento permanente: tratamiento con yodo radioactivo y cirugía.
El yodo radioactivo es el tratamiento permanente más frecuente para la enfermedad de Graves. El yodo radioactivo daña a la tiroides para que no pueda producir demasiada hormona tiroidea. Esto no causa daños en otras partes del cuerpo. El tratamiento con yodo radioactivo se toma en cápsulas o se mezcla en un vaso con agua. La glándula tiroidea absorbe rápidamente el yodo radioactivo del torrente sanguíneo y, en unos pocos meses, la glándula se encoge y los síntomas comienzan a desaparecer lentamente.
La cirugía para extirpar la mayor parte de la glándula tiroidea recibe el nombre de tiroidectomía. Se realiza en un hospital con anestesia general por lo que el paciente está dormido y no siente nada. Se realiza una pequeña incisión (corte) en la parte central inferior del cuello, lo que suele dejar una delgada cicatriz. Es normal sentir un poco de dolor unos días después de la cirugía, pero la mayoría de las personas se sienten mucho mejor en unos pocos días.
Después del tratamiento para el hipertiroidismo, la producción de la hormona suele ser más lenta y alcanzar niveles de hipotiroidismo (actividad insuficiente). Por eso, la persona debe tomar una tableta de hormona tiroidea de reemplazo todos los días. Este tratamiento es mucho más sencillo que tomar píldoras para controlar el hipertiroidismo; se necesitan menos análisis de sangre, visitas al médico y cambios de medicamentos.
A medida que el cuerpo se ajusta a las tabletas de hormona de reemplazo, el médico puede aumentar o reducir la dosis, hasta que los niveles de hormona tiroidea alcanzan un nivel normal. Una vez que el médico encuentra la dosis adecuada, las personas suelen sentirse bien y sin síntomas. El médico continuará controlando los niveles hormonales para asegurarse de que la dosis sea la adecuada, en especial en el caso de adolescentes en crecimiento, cuyos niveles pueden cambiar en tan solo unos meses.
¿Qué más debería saber?
Los médicos no saben por qué algunas personas desarrollan la enfermedad de Graves, pero es más frecuente en algunas familias. Sin embargo, con la ayuda adecuada del médico, los niños y los adolescentes pueden tener una vida saludable y hacer todas las cosas que hacen otros niños y adolescentes.
Quienes tienen la enfermedad de Graves pueden desarrollar la enfermedad ocular de Graves en cualquier momento. El humo del tabaco puede empeorar la enfermedad ocular; por eso es muy importante no fumar y evitar el humo del tabaco fumado por otras personas.
Las personas con enfermedad de Graves deben tener mucho cuidado para mantener los niveles hormonales en equilibrio. La falta de control de los niveles de hormona tiroidea en una embarazada pueden causar problemas durante el embarazo y afectar al bebé.
