El retraso del crecimiento es la imposibilidad de un niño para subir de peso y crecer según lo esperado. La mayoría de los diagnósticos de retraso del crecimiento se hacen en los primeros años de vida.
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El retraso del crecimiento puede deberse a una variedad de afecciones médicas y factores sociales que van desde los problemas gastrointestinales y los trastornos metabólicos a la mala nutrición y a las carencias emocionales.
Los bebés o niños que tienen un retraso del crecimiento no siguen las gráficas de crecimiento estándar de altura, peso y circunferencia de la cabeza. Además, su peso está por debajo del percentil 3 y es un 20% inferior al peso ideal para su estatura. La curva de crecimiento personal puede hacerse más lenta o detenerse por completo.
Los niños desnutridos pueden presentar estreñimiento, falta de interés en lo que los rodea, irritabilidad y letargo. Es posible que no alcancen los hitos evolutivos, como sentarse, caminar y hablar, a la edad habitual. Los adolescentes tal vez no atraviesen los cambios que suelen acompañar a la pubertad.
El tratamiento de los retrasos del crecimiento depende de la causa. El principal objetivo de un tratamiento suele ser aumentar la cantidad y la calidad de las calorías que ingiere el niño.
Tenga en cuenta lo siguiente
Cuando se los diagnostica y trata rápidamente, los bebés y los niños con retrasos de crecimiento pueden comenzar a crecer o continuar creciendo y desarrollarse normalmente.
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