También recibe el nombre de: Quiste endocraneal; Quiste intracraneal
Un quiste cerebral es una bolsa llena de líquido y, a veces, otros materiales, que se desarrolla dentro del cerebro o alrededor de él.
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Un quiste es una bolsa que puede estar llena de líquido, sangre, minerales o tejidos y la palabra "cerebral" quiere decir que se trata de algo relacionado con el cerebro. En las diferentes partes del cerebro pueden aparecer distintos tipos de quistes:
- Los quistes aracnoideos se desarrollan en una de las membranas que rodean al cerebro.
- Los quistes coloides casi siempre se desarrollan en una parte del cerebro que recibe el nombre de "tercer ventrículo".
- Otros quistes, como los quistes dermoides y los quistes epidermoides, pueden aparecer en cualquier otra parte del cerebro cuando el pelo, la piel o las uñas quedan atrapados en el cerebro durante el desarrollo del feto.
La mayoría de los quistes son congénitos, es decir que los niños nacen con ellos. Pero, en algunos casos, se desarrollan durante la adultez después de sufrir una lesión en la cabeza, meningitis, tumores o después de una cirugía de cerebro.
Algunos niños que nacen con quistes cerebrales no tienen síntomas; en otros casos, los primeros síntomas pueden tardar años en aparecer. Entre los síntomas se encuentran los dolores de cabeza, las náuseas, los vómitos, las crisis convulsivas, una mayor presión sobre el cerebro, los retrasos evolutivos y los cambios de comportamiento. Si no reciben tratamiento, algunos quistes cerebrales pueden poner en riesgo la vida.
El tratamiento de los quistes cerebrales depende del tamaño y de la ubicación del quiste. En general, si los quistes son pequeños y no causan problemas, no es necesario un tratamiento. Los quistes de mayor tamaño o los quistes que el médico cree que pueden causar problemas con el paso del tiempo se suelen tratar con cirugía para extirpar el quiste o drenar el líquido de su interior.
Tenga en cuenta lo siguiente
Si bien, en algunos casos, los quistes pueden asociarse a los tumores cerebrales, los quistes cerebrales suelen ser no cancerosos. Por lo tanto, si no están causando síntomas, no es necesario hacer nada. Cuando se recurre a una cirugía para tratar un quiste cerebral, los resultados suelen ser excelentes y la mayoría de los pacientes se recuperan por completo si el tratamiento comienza de inmediato.
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