Asma

Una persona con asma suele experimentar dificultad para respirar debido a problemas en sus vías aéreas, los conductos que transportan el aire hacia los pulmones. Las vías aéreas pueden irritarse, congestionarse y estrecharse (como una pajilla aplastada), lo cual dificulta la respiración. Son muchas las cosas capaces de provocar un ataque de asma, como los virus, las alergias, el humo e, incluso, el ejercicio. Por supuesto, respirar es muy importante. Por lo tanto, una persona asmática debe consultar a un médico con frecuencia y llevar medicamentos especiales que le permiten respirar con mayor facilidad.