Megan, la amiga de Emma, enciende un cigarrillo cada vez que puede – mientras
está paseando con sus amigas los viernes en la noche, durante el tiempo libre en la
pizzería, antes de las prácticas de futbol e incluso mientras cuida a su hermano.
Emma está preocupada – por la salud de su amiga y por la suya. Ella no está
segura de que Megan se da cuenta de cómo su costumbre de fumar puede afectar a la
salud de las personas que están con ella cuando lo hace.
Todo el mundo sabe que fumar es una mala idea. Y probablemente ya hayas escuchado
que respirar el humo de las personas que fuman es también peligroso para tu salud.
¿Qué es el humo secundario?
El humo secundario es el humo que exhalan las personas al fumar (conocido como
humo primario) y el humo que se queda en el ambiente y sale del cigarrillo, puro o
pipa (conocido como humo lateral).
Puede que parezca inofensivo, pero el humo secundario contiene miles de químicos
–arsénico, amoníaco, cianuro de hidrógeno – muchos de los cuales han demostrado
ser tóxicos o causar cáncer (se les conoce como carcinógenos). El humo secundario
contiene concentraciones altas de muchos de estos químicos. De hecho, el humo secundario
aumenta considerablemente el riesgo de una persona de padecer:
- infecciones respiratorias (como bronquitis y neumonía)
- asma (el humo secundario es un factor de riesgo en el desarrollo del asma y puede
provocar ataques en quienes la padecen)
- tos, dolor de garganta, estornudos, nariz acatarrada
- cáncer
- enfermedade coronaria
El humo secundario no solamente afecta el futuro de las personas que lo respiran,
sino que también puede causar problemas inmediatos, por ejemplo, la capacidad de una
persona de hacer deporte o su capacidad de ser físicamente activo(a).
¿Qué puedes hacer?
Probablemente conoces a alguien que fuma. Quizás sea tu abuela o el chico con el
que hablas en el trabajo del centro comercial. Si fumas o si estás con una persona
que suele fumar, debes saber que nunca es saludable respirar el humo que proviene
de los cigarrillos o fumadores, incluso cuando lo respiras de vez en cuando. El estar
expuesto al humo secundario puede tener un efecto negativo en el cuerpo.
Si tú fumas, intenta dejarlo. Dejar de fumar no es fácil porque el fumar es extremadamente
adictivo. Pero existen muchos métodos y personas que pueden ayudarte si te esfuerzas
en dejar de fumar. Considera los beneficios: Te verás, sentirás y olerás mejor, y
ahorrarás una gran cantidad de dinero que te permitirá salir y lucir ¡la nueva, saludable
persona que serás al dejar de fumar! Puede ser que el pensar que protegerás a las
personas que te rodean, al dejar de fumar, te dará más fuerza de voluntad para dejarlo.
Si no fumas, sugiéreles a las personas que conoces que fuman, que tomen las siguientes
medidas:
- Fumar en lugares al aire libre — lejos de otras personas,
especialmente niños(as) y mujeres embarazadas. El humo permanece en el ambiente incluso
después de que los cigarrillos se han extinguido. Esto quiere decir que si un fumador
exhala el humo en un lugar cerrado, otras personas lo están respirando también. Debido
a que el humo se queda en la ropa de las personas, cuando los fumadores entran a un
lugar cerrado deberían lavarse las manos y cambiarse de ropa, especialmente antes
de cargar o abrazar niños.
- No fumar en el carro con otras personas. Exhalar fuera de la
ventana reduce muy poco la exposición al humo.
Se ha comprobado científicamente que el humo secundario es peligroso. Esperamos
que los fumadores en tu vida estén dispuestos a seguir estas medidas.
Si un fumador decide encender un cigarrillo, del mismo modo, las personas que no
fuman también pueden decidir caminar para alejarse del humo de otras personas en la
casa, escuela, trabajo, restaurantes e incluso en las casas de amigos o miembros de
la familia. Las nuevas leyes están facilitando que las personas que no fuman puedan
vivir sus vidas libres del humo de los cigarrillos.
Tomar la decisión de prevenir estar en contacto con el humo secundario te mantendrá
mucho más sano(a) y probablemente aún ayudar a un ser amado a recapacitar sobre su
costumbre poco saludable.
Fecha de revisión: septiembre de 2014