¿Pueden hacer deporte las personas que tienen asma?
Cuando la gente con asma sigue su plan
de acción contra el asma, puede hacer deporte ¡y
lo puede hacer muy bien! Muchos atletas de élite padecen asma, y hay algunos
que hasta han ganado oros olímpicos.
¿Cómo puede ayudar el deporte a la gente que tiene asma?
Aunque no quieras ser un atleta profesional, el ejercicio
físico y el deporte te pueden ir de maravilla. El deporte te ayuda a estar
en forma. Y te ayuda a mantener un peso saludable. El ejercicio físico también
fortalece los músculos pectorales que se utilizan para respirar. Si tienes
asma, esto es muy importante porque te puede ayudar a que los pulmones te funcionen
mejor.
El deporte también aporta ventajas emocionales: El ejercicio hace que el
cuerpo fabrique endorfinas, unas sustancias químicas del propio cuerpo que
hacen que la gente se sienta más feliz y en paz. El ejercicio también
ayuda a la gente a dormir mejor. Hasta puede ayudar en la depresión, porque
la gente que se siente fuerte y con energía se puede percibir a sí misma
de una forma más positiva.
¿Cuáles son los deportes más adecuados para las personas
con asma?
Hay deportes y actividades que son las mejores opciones para la gente que padece
asma. El golf, el yoga, y la bicicleta suave tienen menos probabilidades de desencadenar
crisis asmáticas. Deportes como el béisbol,
el fútbol americano, la gimnasia, y el atletismo de campo y pista de corta
duración también pueden ser buenas opciones.
Hay algunos deportes que plantean más retos a la gente con asma. Aquí
se incluyen los deportes de resistencia, como las carreras y el ciclismo de largo
recorrido, que exigen gastar mucha energía sin disponer de largos períodos
de tiempo para descansar (lo que ocurre en el fútbol y el baloncesto). Los
deportes de invierno, como el esquí de fondo y el hockey sobre hielo, también
pueden plantear dificultades.
Pero esto no significa que no puedas practicar estos deportes si disfrutas mucho
con ellos. Muchos atletas con asma han comprobado que, con un buen entrenamiento y
el uso de medicamentos para el asma a dosis adecuadas, pueden practicar cualquier
deporte que les gusta practicar.
Cómo jugar de una forma segura
Antes de hacer deporte, tu asma debería estar bien controlada. En otras
palabras, no deberías estar teniendo muchas crisis asmáticas. La mejor
forma de tener el asma bajo control consiste en seguir al pie de la letra tu plan
de acción contra el asma y en tomarte todos los medicamentos para el asma tal
como te los haya recetado el médico.a
Si tomas medicamentos
de control a largo plazo, los deberás usar incluso aunque te encuentres
bien. Olvidarte de tomar estos medicamentos de uso diario te puede empeorar los síntomas.
Lleva siempre encima la medicación
de alivio rápido, incluso durante los entrenamientos. Así, la podrás
usar si tienes una crisis asmática. Hay gente que necesita tomar el medicamento
de rescate justo antes de hacer ejercicio físico para prevenir las crisis asmáticas.
Tu médico te lo indicaría si ese fuera tu caso.
La gente con asma
inducido por el ejercicio solo tiene crisis asmáticas cuando está
activa. Por eso, puede tener que medicarse justo antes de iniciar cualquier actividad
física intensa.
Habla con tu médico sobre tus planes para entrenar o hacer deporte. Es posible
que añada algunas estrategias de entrenamiento a tu plan de acción contra
el asma. Entre ellas, pueden figurar las siguientes:
- saltarte los entrenamientos al aire libre cuando los índices de polen o
de moho sean altos
- llevar bufanda o pasamontañas cuando entrenes en exteriores en invierno
- respirar por la nariz en vez de hacerlo por la boca mientras haces ejercicio
- dedicar suficiente tiempo a unos buenos ejercicios de calentamiento y de enfriamiento
Asegúrate de que tu entrenador y tus compañeros de equipo saben que
tienes asma. Así, lo entenderán cuando necesitas dejar de entrenar o
cuando tengas una crisis asmática. Cuando ya lleves un tiempo, serás
bueno escuchando a tu cuerpo y sabrás cómo evitar o cómo controlar
tus problemas asmáticos en los partidos y en los entrenamientos.
Fecha de revisión: septiembre de 2017