Qué es
La prueba del ácido valproico mide la cantidad de ácido valproico (un medicamento
anticonvulsivo) contenida en una muestra de sangre. El ácido valproico se receta básicamente
para prevenir las convulsiones.
El trastorno convulsivo de la epilepsia es una afección del sistema nervioso donde
se alteran las señales eléctricas del cerebro. Esta alteración conlleva problemas
temporales de comunicación entre las células nerviosas, que provocan síntomas que
pueden ir de leves (como parpadear o mirar fijamente al vacío) a graves (como pérdida
de la conciencia o sacudidas violentas de todo el cuerpo).
Las convulsiones pueden obedecer a muchas afecciones médicas distintas, como las
siguientes: infecciones que afectan al cerebro o a las meninges (meningitis o encefalitis);
anomalías congénitas (presentes desde el nacimiento) en vasos sanguíneos o en el cerebro;
traumatismos cerebrales consecuente a accidentes o a la falta de oxígeno en el momento
de nacimiento; trastornos metabólicos o genéticos; tumores cerebrales o los accidentes
cerebrovasculares. A menudo se desconoce su causa.
El ácido valproico también se puede utilizar para tratar el trastorno bipolar,
una afección caracterizada por periodos de euforia intensa que se alternan con periodos
de depresión, o bien para ayudar a prevenir las cefaleas. En muchos casos, se utiliza
en combinación con otros medicamentos para lograr una mayor eficacia.
Por qué se realiza
Las concentraciones de ácido valproico en sangre deben permanecer dentro de unos
márgenes específicos para que el medicamento sea eficaz. Los pediatras deben recetar
una cantidad de medicamento suficiente para prevenir los síntomas pero que no sea
tan elevada como para provocar efectos secundarios indeseables. Uno de los efectos
secundarios del ácido valproico de mayor gravedad es el daño hepático. Puesto que
la velocidad a la que el hígado procesa el medicamento varía entre los distintos pacientes,
esta prueba se suele realizar a intervalos regulares a lo largo de todo el tratamiento.
Si la dosis actual de ácido valproico parece estar surtiendo efecto, el hecho de
hacer la prueba con regularidad puede ayudar a garantizar la estabilidad de la dosis.
Si los síntomas no parecen disminuir o si el niño presenta efectos secundarios adversos,
esta prueba se puede utilizar para ir reajustando la dosis. Este tipo de supervisión
es especialmente importante cuando se añaden otros medicamentos al plan de tratamiento,
puesto que hay medicamentos que pueden modificar la forma en la que el organismo procesa
el ácido valproico.
Preparación
Para someterse a esta prueba, no es necesario realizar ningún tipo de preparación.
Es posible que el pediatra recomiende hacer la prueba en un momento determinado del
día, por ejemplo, antes de que su hijo se tome su dosis diaria de ácido valproico,
debido a que las concentraciones de ácido valproico fluctúan a lo largo del día. También
es importante que informe al pediatra sobre si su hijo está tomando otros medicamentos
porque hay fármacos que pueden alterar los resultados de esta prueba.
Si el día del análisis su hijo lleva una camiseta o camisa de manga corta, facilitará
la tarea al personal técnico encargado de hacer la extracción de sangre.