Qué es
La insulina es la hormona que permite a las células obtener glucosa. El análisis
de insulina mide la cantidad de esta hormona que hay en la sangre. La glucosa es un
azúcar que proviene del cuerpo. Es la fuente más importante de energía del cuerpo.
Nuestros cuerpos descomponen los alimentos que ingerimos en glucosa y otros nutrientes,
que posteriormente son absorbidos por el torrente sanguíneo en el tracto gastrointestinal.
Los niveles de glucosa en sangre aumentan después de haber comido y desencadenan la
producción de insulina en el páncreas, la cual se libera en el torrente sanguíneo.
La insulina actúa como una llave que abre las puertas de las células y permite
la entrada de la glucosa. Sin insulina, la glucosa no puede penetrar en las células
y, por lo tanto, permanece en el flujo sanguíneo.
Para mantenerse sano, el cuerpo debe equilibrar los niveles de insulina y glucosa.
Al haber muy poca insulina, el azúcar en sangre se mantiene a niveles mayores que
los normales (una afección conocida con el nombre "hiperglucemia") y las células no
pueden obtener la energía que necesitan. Al haber mucha insulina, el azúcar en sangre
disminuye (hipoglucemia) y aparecen síntomas como transpiración, temblores, mareos,
y en casos extremos, shock. La diabetes es la causa más común de la fluctuación anormal
del azúcar en sangre.
Por qué se realiza
Este análisis se utiliza a menudo para evaluar la causa de la hipoglucemia (bajo
nivel de azúcar en sangre) o cualquier otra afección relacionada con la producción
anormal de insulina. Se suele utilizar para diagnosticar y controlar la resistencia
a la insulina, una afección en la cual el tejido se hace menos sensible a los efectos
de la insulina, haciendo que el páncreas tenga que compensar la falta de insulina,
produciendo más. La resistencia a la insulina es algo muy común en la gente obesa
que desarrolla diabetes tipo 2, como también en las mujeres que sufren del síndrome
de ovario poliquístico.
El nivel de insulina es muy bajo — a pesar de la presencia de niveles de
azúcar en sangre elevados — en los niños que sufren de diabetes tipo 1.
Preparación
Su médico le dirá si debe realizar algún tipo de preparación especial para este
análisis. Es posible que su hijo no deba beber ni comer nada unas 8 horas antes del
análisis; a veces, los médicos querrán verificar los niveles en ciertos momentos del
día, como por ejemplo, después de una comida.
El procedimiento
Por lo general, un técnico extraerá la sangre de una vena, después de limpiar la
piel con un antiséptico y colocará una banda elástica (torniquete) alrededor del brazo
para ejercer presión y hacer que las venas se hinchen con sangre. A continuación,
se inserta una aguja en la vena (por lo general, se hace a la altura del codo en la
parte interna del brazo, o en la parte posterior de la mano) y se extrae sangre que
se recoge en un tubo o una jeringa.
Después del procedimiento, se retira la banda elástica. Una vez recolectada la
sangre, se retira la aguja y se cubre la zona con algodón o una venda para detener
el sangrado. La recolección de sangre para este análisis sólo demora unos minutos.

Qué esperar
La toma de una muestra de sangre sólo provoca molestias temporales y se puede sentir
un pequeño pinchazo. Después de la extracción, es posible que aparezca un pequeño
moretón, que desaparecerá más o menos en un día.
Obtención de los resultados
La muestra de sangre es procesada por una máquina. Los resultados se obtienen en
unos pocos días.
Riesgos
El análisis de insulina se considera un procedimiento seguro. Sin embargo, al igual
que con muchos otros análisis, es posible que surjan algunos problemas, como los siguientes,
al extraer sangre:
- desmayos o mareos
- hematomas (acumulación de sangre debajo de la piel que provoca un moretón o un
bulto)
- dolor por los pinchazos para encontrar la vena
Ayudar a su hijo
Las extracciones de sangre son relativamente indoloras. Aun así, muchos niños les
temen a las agujas. Si le explica el procedimiento en palabras que su hijo pueda comprender,
lo ayudará a aliviar un poco el miedo.
Permita que su hijo le realice al profesional todas las preguntas que pueda tener.
Dígale que se relaje y se quede quieto durante el procedimiento, ya que si tensa los
músculos o se mueve, la extracción resultará más complicada y más dolorosa. También
puede ayudar que su hijo no mire cuando lo pinchan con la aguja.
Si tiene alguna pregunta
Si tiene preguntas acerca del análisis de insulina, hable con su médico. También
puede hablar con el técnico antes del procedimiento.