Para muchas familias puede ser un placer comer afuera. Los niños con diabetes tipo 1 o diabetes tipo
2 no tienen que renunciar a este gusto, sólo tienen que tener algunas precauciones
extras y asegurarse de que escojan comidas nutritivas en porciones razonables. Ya
sea que su hijo apetezca comida mexicana, asiática, o de estilo campestre, sus gustos
pueden ser satisfechos.
Salir a comer puede ser una oportunidad de aprendizaje para usted y su hijo. La
clave de comer fuera de la casa es hacer esfuerzos por averiguar el valor nutritivo
de lo que usted y su hijo están comiendo, y cuál es la porción correcta.
¿Qué restaurante debemos escoger?
Su hijo puede comer en casi todo lugar. La mayoría de los restaurantes ofrecen
por lo menos algunas comidas nutritivas, inclusive los de comida rápida tienen algunas
opciones saludables. Cuando sea posible, busque los datos nutricionales del menú o
pídalos al mesero para que usted sepa los contenidos de la comida que consume su hijo.
Recuerde que los restaurantes que sirven una gran variedad de comida saludable,
como ensaladas y platos vegetarianos, generalmente tienen más comida apropiada para
el plan de personas con diabetes. Ciertos tipos de restaurantes, como bufetes, pueden
ofrecer muchas opciones, pero tienden a hacer difícil medir los contenidos de la comida.
En estos restaurantes, puede también ser más difícil comer porciones de tamaños razonables.
Cuando usted escoja un restaurante, considere lo que su hijo quiere comer y los
lugares que ofrecen más opciones para su hijo. Usted no tiene que encontrar lugares
donde venden "comida saludable", sepa solamente la mezcla de proteínas, grasas, y
carbohidratos que funcionen
en el plan de comida de su hijo. Trate de conocer los lugares donde las opciones de
la comida sean más fáciles, o donde su hijo disfrute más. Por ejemplo, puede ser que
encuentre más opciones saludables para desayunar dentro de una cafetería que a través
de su ventanilla de expendio.
Si usted descubre que ciertos restaurantes no ofrecen muchas opciones de verduras
o sólo sirven comida frita cubierta con queso, escoja otro lugar para comer. Y no
vacile en decir lo que piensa si usted encuentra un restaurante sin opciones saludables.
Pida al dueño o gerente que comiencen a ofrecer comida más saludable, como ensaladas
y proteínas magras; puede ser que usted no sea la única persona que así lo desee.
Un chef puede estar dispuesto a hacer un plato especial para acomodarse a las necesidades
de su hijo. Muchos restaurantes están acostumbrados a hacer esto para otras personas
con restricciones dietéticas, como vegetarianos o con alergias a ciertas comidas.
¿Le hacen falta ideas para una comida saludable? Usted y su hijo pueden verificar
por adelantado menús en el Internet, o en su guía telefónica.