Probablemente habrá oído al médico de su hijo hablar mucho
sobre el "control de la diabetes", algo que se suele referir a mantener el azúcar,
o la glucosa, en sangre lo más cerca posible de los márgenes deseables.
¿Qué significa y por qué es tan importante?
¿Qué puede ocurrir si la diabetes no está bien controlada?
Un exceso de azúcar o una cantidad insuficiente de azúcar en sangre
puede conducir a problemas a corto plazo que requieren tratamiento inmediato, como
la hipoglucemia,
la hiperglucemia
o la cetoacidosis
diabética.
Un exceso de azúcar en sangre también puede causar lesiones a largo
plazo en los tejidos corporales. Por ejemplo, puede lesionar los vasos sanguíneos
que llevan sangre a órganos vitales, lo que incrementa el riesgo de padecer
enfermedades cardíacas, accidentes cerebro-vasculares, enfermedades renales,
problemas en la vista y problemas neurológicos.
Estos problemas no suelen afectar a niños ni a adolescentes con diabetes
que hace pocos años que padecen esta enfermedad. Pero pueden aparecer en personas
adultas con diabetes, sobre todo si no se han tratado o no han controlado su enfermedad
adecuadamente.
Los niños con diabetes que no controlan sus concentraciones de azúcar
en sangre también pueden tener problemas de crecimiento y de desarrollo. Hasta
es posible que presenten un retraso en el inicio de la pubertad. La pubertad es cuando
el cuerpo cambia conforme los niños se empiezan a convertir en adultos.
¿A qué puede afectar la concentración de azúcar en
sangre?
Controlar la diabetes significa mantener la concentración de azúcar
en sangre lo más cerca posible de lo normal. Los medicamentos
para la diabetes de su hijo (como la insulina),
los alimentos que ingiere y su nivel de actividad física deben estar equilibrados
entre sí para mantener las concentraciones de azúcar en sangre bajo
control. Si alguno de ellos se descompensara, lo mismo podría ocurrir con las
concentraciones de azúcar en sangre.
Una concentración de azúcar en sangre mal controlada se puede deber
a:
- no medicarse según las indicaciones del médico
- no seguir el plan
de alimentación para la diabetes (como comer demasiado o no comer lo suficiente
sin reajustar la dosis de los medicamentos para la diabetes)
- no hacer ejercicio
físico con regularidad o no cambiar el plan de tratamiento de la diabetes
cuando haya un cambio importante en el nivel de actividad física.
- una enfermedad o el estrés
- no fijarse atentamente en las concentraciones de azúcar en sangre para
identificar y corregir rápidamente los cambios que se produzcan.
¿Cuáles son las ventajas de llevar un buen control de la diabetes?
Los problemas que puede causar la diabetes pueden ser graves. Pero lo bueno es
que mantener las concentraciones de azúcar en sangre lo más cerca posible
de la normalidad puede ayudar a prevenirlos.
Un estudio a gran escala mostró que las personas con diabetes
tipo 1 que se medían la concentración de azúcar en sangre
cuatro veces al día o más y ajustaban la dosis de sus medicamentos,
la dieta y el ejercicio físico a esas lecturas tenían un menor riesgo
de desarrollar enfermedades oculares, problemas renales, lesiones neuronales y colesterol
alto (uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas).
¿Cómo puedo saber si la diabetes está bajo control?
¿Cómo puede saber si la diabetes de su hijo está bien controlada?
En primer lugar, el
equipo del cuidado de la diabetes de su hijo le informará sobre cuál
debe ser la concentración de azúcar en sangre de su hijo (su intervalo
de referencia o márgenes de normalidad), lo que dependerá de factores
como la edad del niño y su estado de salud.
En el día a día, la única forma de saber si las concentraciones
de azúcar en sangre de su hijo se acercan a ese intervalo de referencia consiste
en medírselas a menudo utilizando un glucómetro o un monitor continuo
de glucosa (MCG). Estos dispositivos se deben utilizar varias veces al día.
Es posible que el médico de su hijo también le pida la prueba
de la hemoglobina glicosilada (abreviada como HbA1c). Proporciona información
sobre el control de la glucosa en sangre durante los 2 a 3 meses previos a la realización
de la prueba. Su resultado ayuda a los médicos a saber si necesitan hacer cambios
al plan de control de la diabetes de sus pacientes.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
Ayudar a su hijo a lograr un buen control del azúcar en sangre puede ser
todo un desafío. He aquí algunos consejos:
- Asegúrese de que su hijo se inyecta la insulina o toma otros medicamentos
para la diabetes tal y como se los hayan recetado.
- Ofrézcale comidas y tentempiés compatibles con su plan de alimentación.
- Anime a su hijo a hacer ejercicio con regularidad.
- Mida la concentración de azúcar en sangre de su hijo a menudo y
haga cualquier cambio necesario en su plan de tratamiento según las indicaciones
de su equipo médico.
- Asegúrese de que su hijo se somete a revisiones médicas regulares.
- Aprenda cuanto pueda sobre la diabetes.
Fecha de revisión: febrero de 2018