¿Qué
puede esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería
que atienden a su hijo hagan lo siguiente:
1. Midan el peso, la longitud (o estatura) y el perímetro cefálico
del bebé y representen estas medidas en las curvas
de crecimiento.
2. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos
sobre los siguientes aspectos relacionados con su bebé:
Alimentación. Los recién nacidos se deberían
alimentar a demanda, es decir, cuando tengan hambre. Los bebés amamantados
se alimentan cada 1 a 3 horas y los alimentados con leche artificial cada 2 a 4 horas.
Su médico o el personal de enfermería la pueden observar mientras amamanta
al bebé y ayudarle en la técnica de la lactancia materna. Haga eructar
al bebé a mitad y al final de cada toma.
Orina y deposiciones. Los recién nacidos deberían
mojar 6 pañales
al día. La cantidad de pañales manchados de heces varía, pero
la mayoría de los bebés de esta edad hacen de 3 a 4 deposiciones blandas
al día. Si hay algo que le preocupa sobre las deposiciones de su hijo, hable
con su pediatra.
Sueño. Un
recién nacido puede dormir hasta 18 o 19 horas al día, despertándose
a menudo (tanto de día como de noche) para mamar o tomar el biberón.
Los bebés amamantados se suelen despertar cada 1 a 3 horas, mientras que los
bebés que se alimentan de leche de fórmula suelen dormir más,
despertándose cada 2 a 4 horas para comer (la leche de fórmula cuesta
más de digerir y los bebés se sienten llenos durante más tiempo).
Los recién nacidos no deben estar más de 4 horas seguidas durmiendo
entre tomas consecutivas hasta que cuenten con una buena ganancia de peso, lo que
suele ocurrir en las primeras semanas. Después de este punto, no pasa nada
si un bebé duerme durante períodos más largos de tiempo.
Desarrollo. Durante su primer mes de vida, los bebés deberían:
- prestar atención a las caras y a los objetos de colores vivos que se encuentran
a unos 20-30 centímetros (entre 8 y 12 pulgadas)
- responder al sonido, callándose, parpadeando, girando la cabeza, sobresaltándose
o llorando
- tener los brazos y las piernas flexionados
- mover brazos y piernas en la misma medida
- levantar brevemente la cabeza mientras están boca abajo (apoyados sobre
la panza); los bebés solo se deben colocar en esta postura cuando están
despiertos y bajo la supervisión de un adulto
- presentar unos reflejos del recién nacido muy marcados, como los siguientes:
- de búsqueda y de succión: girarse en la dirección del pecho
o de la tetina del biberón y luego succionarlos
- de prensión: agarrarse fuertemente a un dedo cuando se lo ponen en la palma
de la mano
- tónico del cuello (o posición de esgrima): cuando se gira la cabeza
del bebé hacia un lado mientras está acostado boca arriba, él
extiende el brazo de ese lado y flexiona el brazo contrario
- del Moro (o de sobresalto): abrir brazos y piernas y luego recogerlos sobre el
tronco cuando algo lo sobresalta
3. Hagan una exploración
física al bebé desvestido mientras usted está presente.
Esta incluirá explorar los ojos del bebé, auscultarle el corazón,
tomarle el pulso, inspeccionarle el cordón umbilical y evaluar sus caderas.
4. Las pruebas de cribado. El médico
de su hijo revisará las pruebas de cribado que le hayan hecho en el hospital
y le repetirá algunas de ellas, si fuera necesario. En el caso de que no le
hayan hecho una prueba auditiva, se la harán ahora.
5. Actualicen sus vacunas. Las vacunas
protegen a los bebés de importantes enfermedades propias de la infancia, de
modo que es fundamental que su hijo las reciba a tiempo. Los programas de vacunación
pueden variar entre distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte
a su pediatra al respecto.