Los luchadores compiten uno contra otro para ver quién es más fuerte
y más rápido. Por lo tanto, cuando empieza la acción, pueden
ocurrir lesiones. Para mantenerte lo más seguro posible, sigue estos consejos.
Un equipo de lucha libre seguro
Para reducir el riesgo de lesiones, asegúrate de que dispones de un buen
equipo de seguridad, que incluya:
Protector de cabeza. En los niveles de enseñanza secundaria,
bachillerato y universidad, el protector de cabeza es necesario para todos los luchadores.
Este protector a veces se llama "orejeras" porque dispone de dos cubiertas acolchadas
que tapan las orejas para impedir lesiones en las orejas y en la cabeza. El protector
de cabeza debe ser de tu talla, y te debes cerrar con seguridad todas sus tiras o
cinchas.
Rodilleras. Algunos luchadores llevan rodilleras en una o en ambas
rodillas. Cuando una rodilla golpea repetidamente la colchoneta del suelo se puede
hinchar. Las rodilleras acolchadas pueden ayudar a impedir que ocurra esto. Hay otro
tipo de rodilleras, llamadas "mangas de protección", que están menos
acolchadas; su objetivo consiste en ayudar a que las rodillas resbalen sobre la colchoneta
a fin de evitar quemaduras en la piel provocadas por el roce con la colchoneta.
Calzado. El calzado para la lucha libre debe ser ligero y flexible,
pero también te debe sujetar bien el tobillo y ofrecerte una buena tracción
sobre la colchoneta. Asegúrate de que las zapatillas deportivas que usas en
la lucha libre sean de tu número y te vayan bien, te las ates con seguridad
y te metas los cordones dentro de las zapatillas.
Protectores bucales. Los protectores bucales son una forma barata
de protegerte los dientes,
los labios, las mejillas y la lengua. En muchos distritos escolares, los protectores
bucales son obligatorios para todos los luchadores.
Suspensorios atléticos. Los chicos deben llevar suspensorios
atléticos y las chicas deben llevar unos buenos sostenes deportivos mientras
practican la lucha libre.
Un entrenamiento de lucha libre seguro
Antes de iniciar un programa de entrenamiento, todos los luchadores se deben hacer
una revisión médico-deportiva. Así, el profesional de la salud
que te la haga, podrá descartar cualquier cuestión relacionada con la
salud y hablar contigo sobre la seguridad en este deporte. La mayoría de los
centros escolares no permiten participar en la lucha libre a ningún atleta
a menos que se haya sometido a este tipo de revisión durante este año
o el año inmediatamente anterior.
Para prevenir posibles lesiones durante el entrenamiento, te ayudará:
- Estar en buena forma antes de iniciar la temporada de lucha libre.
- Precalentar y estirar siempre antes de entrenar o de empezar un partido o una
competición.
- Usar unas técnicas adecuadas.
- Dejar de entrenar si te lesionaras o sintieras dolor. En tal caso, deberías
ser evaluado por un entrenador, monitor, médico o enfermero antes de volver
a entrenar.
- Practicar varios tipos de deportes diferentes a largo del año para prevenir
posibles lesiones por sobrecarga.
Para aquellos luchadores que quieran ganar o perder peso, el hecho de trabajar
con un entrenador, monitor o nutricionista les puede ayudar a hacerlo con seguridad.
Nunca es seguro que alguien se muera de hambre, haga ejercicio
físico de manera extrema, tome pastillas para adelgazar o se deshidrate
a propósito.
Juego seguro
Otros consejos de seguridad:
- Las colchonetas de lucha libre se deben limpiar con un limpiador que contenga
desinfectante después de cada partido y de cada entrenamiento. Esto ayuda a
prevenir el contagio de infecciones cutáneas, como el impétigo
o la tiña.
- Los luchadores deben conocer las reglas del juego y respetarlas.
- Los equipos deben disponer de un kit de primeros auxilios en todos los entrenamientos,
partidos y competiciones.
- Los luchadores se deben mantener bien hidratados, bebiendo abundante cantidad
de líquidos antes, durante y después de los partidos y de los entrenamientos.
Fecha de revisión: marzo de 2019