¿Qué es la alergia a los frutos secos de cáscara y a los
cacahuetes?
Los cacahuetes figuran entre los alimentos que causan reacciones alérgicas
con más frecuencia, y se suelen encontrar en productos o comidas que no parece
que los contengan. Consideremos el chile, por ejemplo: Se puede espesar con cacahuetes
picados.
Los cacahuetes, en realidad, no son frutos secos; son legumbres (pertenecen a la
misma familia que los guisantes y las lentejas). Pero las proteínas que contienen
los cacahuetes son muy parecidas en estructura a las que contienen los frutos secos
de cáscara. Por este motivo, la gente que es alérgica a los cacahuetes
también lo puede ser a algún fruto seco de cáscara, como las
almendras, las nueces de Brasil, la avellanas, las nueces, las nueces de macadamia,
los pistachos, las pacanas y los anacardos.
A veces la gente supera algunas alergias alimentarias (como la alergia a la leche,
el huevo, la soja y el trigo) con la edad, pero la alergia a los cacahuetes y a los
frutos secos de cáscara suele ser de por vida para mucha gente.
¿Qué ocurre en la alergia a los cacahuetes o a los frutos secos?
Cuando una persona tiene alergia a estos alimentos, su sistema
inmunitario, que normalmente combate las infecciones, reacciona de una forma desproporcionada
a las proteínas de los cacahuetes y/o de los frutos secos. Si esa persona come
algo que contiene frutos secos, su cuerpo interpretará que esas proteínas
son invasores nocivos y responderá esforzándose en combatirlos. Esto
causa una reacción alérgica.
Hasta una cantidad muy reducida de proteínas de cacahuete o de frutos secos
de cáscara puede desencadenar una reacción. Pero las reacciones alérgicas
debidas a la aspiración de pequeñas partículas de frutos secos
o cacahuetes son muy poco frecuentes. Esto se debe a que, por lo general, el alimento
se tiene que comer para que pueda provocar una reacción alérgica. La
mayoría de los productos o comidas que contienen cacahuetes no permiten que
las proteínas lleguen al aire para que puedan causar una reacción.
Y el mero hecho de oler alimentos que contienen cacahuetes no provoca ninguna reacción
porque el olor no contiene la proteína.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la alergia a los
frutos secos?
Cuando una persona con alergia a los frutos secos de cáscara o a los cacahuetes
come algo que contiene estos alimentos, su cuerpo liberará sustancias químicas
como la histamina.
Esto puede causar síntomas como los siguientes:
- resuello o respiración sibilante (hacer "pitos" al respirar)
- dificultades para respirar
- tos
- estornudos
- ronquera
- opresión de garganta
- dolor de estómago
- vómitos
- diarrea
- ojos hinchados, llorosos y que pican
- urticaria
- inflamación
- una bajada de la tensión arterial
- mareos y desmayos
- ansiedad o la sensación de que está ocurriendo algo malo
Las reacciones alérgicas a alimentos, como los cacahuetes o a los frutos
secos de cáscara, pueden diferir entre sí. Todo depende de la persona.
Y, a veces, la misma persona puede reaccionar de forma diferente en momentos diferentes.
¿Cómo se trata una reacción alérgica?
Las alergias a los frutos secos y al cacahuete pueden causar una reacción
alérgica grave llamada anafilaxia.
La anafilaxia puede empezar con algunos de los síntomas propios de una reacción
alérgica menos grave, pero los síntomas pueden empeorar rápidamente,
llevando a la persona a tener problemas para respirar, mareos o desmayos. Y,
si no se trata inmediatamente, la anafilaxia puede ser de riesgo vital.
Si te han diagnosticado una alergia a los frutos secos o a los cacahuetes (o cualquier
otro tipo de alergia grave), tu médico querrá que tengas siempre a mano
un auto-inyectable de epinefrina a usar en caso de emergencia.
Un auto-inyectable de epinefrina es un medicamento de venta con receta médica
que viene en un envase pequeño y fácil de transportar. Es fácil
de usar. El médico te enseñará a usarlo. Lleva siempre encima
la epinefrina, no la dejes en tu casillero ni en la enfermería de tu colegio.
Cada segundo cuenta en una reacción alérgica. Si
empiezas a tener síntomas alérgicos graves, como inflamación
de la boca o de la garganta o dificultades para respirar, ponte el auto-inyectable
de epinefrina de inmediato. Póntelo también si tus síntomas afectan
a más de una parte del cuerpo, como urticaria añadida a vómitos.
Luego, llama al teléfono de emergencias (911 en EE.UU.) y
haz que alguien te lleve a un servicio de urgencias médicas. Después
de tener una reacción alérgica grave, deberás estar bajo supervisión
médica porque, incluso aunque parezca que ya ha pasado lo peor, podrías
presentar una segunda ráfaga u oleada de síntomas alérgicos graves.
El médico también te puede facilitar un plan de acción contra
la alergia, que ayuda a prepararse, a reconocer y a tratar las reacciones alérgicas.
Compártelo con cualquier persona que necesite saberlo, como tus parientes,
el personal de la dirección de tu centro de estudios y tus entrenadores. Considera
también la posibilidad de llevar siempre puesta una pulsera de alerta médica.
Tener la epinefrina a mano constantemente debería formar parte de tu plan
de acción contra la alergia. También es una buena idea llevar
encima un antihistamínico de venta sin receta médica porque puede ayudar
a tratar los síntomas alérgicos de carácter leve. Pero nunca
uses un antihistamínico como sustituto de la inyección de epinefrina
en reacciones de riesgo vital. Usa siempre la epinefrina como primer tratamiento.
Vivir con una alergia a los frutos secos de cáscara o a los cacahuetes
Si la prueba cutánea
de la alergia indica que su eres alérgico a los cacahuetes o a los frutos
secos de cáscara, tu alérgologo te dará una serie de recomendaciones
sobre qué debes hacer.
La mejor forma de prevenir las reacciones alérgicas consiste en evitar los
cacahuetes y los frutos secos de cáscara. Evitar estos alimentos no solo supone
no comerlos directamente. También supone dejar de comer cualquier producto,
preparado o comida que los contenga como ingredientes.
La mejor forma de saber si un alimento contiene o no cacahuetes o frutos secos
consiste en leer su etiqueta
alimentaria. Los fabricantes de productos alimenticios vendidos en EE.UU. deben
indicar en sus etiquetas si el producto contiene cacahuetes o frutos secos de cáscara.
En primer lugar, fíjate en el listado de ingredientes.
Después de leer el listado de ingredientes, busca en la etiqueta frases
similares a las siguientes:
- "puede contener frutos secos de cáscara"
- "fabricado en instalaciones o con maquinaria que también procesan frutos
secos de cáscara o cacahuetes"
Las personas alérgicas a los frutos secos o a los cacahuetes deben evitar
aquellos alimentos cuyas etiquetas contengan alguna de las afirmaciones anteriores.
Aunque se trate de productos que no contienen frutos secos ni cacahuetes como ingredientes,
estos avisos se utilizan para informar a la gente de que podrían contener "trazas"
de frutos secos. Esto puede ocurrir debido a un proceso conocido como "contaminación
cruzada". Ocurre cuando los frutos secos entran en el producto alimenticio porque
se fabrica o se sirve en un lugar que también utiliza los frutos secos en otros
alimentos. Los fabricantes no están obligados a incluir los cacahuetes ni los
frutos de cáscara en las etiquetas de sus productos cuando puede haber contaminación
cruzada, aunque lo pueden hacer.
Algunos de los alimentos de mayor riesgo para una persona alérgica a los
frutos secos de cáscara o los cacahuetes son:
- Las galletas y otros productos horneados. Aunque los productos
horneados no contengan frutos secos ni cacahuetes como ingredientes, podrían
entrar en contacto con estos alimentos a través de la contaminación
cruzada. A menos que sepas exactamente qué contiene un alimento y dónde
se ha fabricado, lo más seguro es que evites las galletas horneadas de panadería
y la de fabricación industrial, así como otros productos horneados.
- Las golosinas. Los caramelos fabricados en panaderías
o instalaciones industriales de tamaño reducido (o los caramelos de fabricación
casera) pueden contener partículas de frutos secos como ingrediente oculto.
Lo más recomendable es comer solo caramelos fabricados en instalaciones industriales
grandes y cuyas etiquetas indiquen que son seguros.
- Los helados. Lamentablemente, la contaminación cruzada
es frecuente en las heladerías, debido a que se comparten las cucharas con
que se sirven las bolas de helado. También puede ocurrir lo mismo con los helados
cremosos, las natillas, el helado de agua y los yogures que se venden en máquinas
dispensadoras, puesto que se utiliza el mismo dispensador para servir muchos sabores
diferentes. Es mucho más seguro proceder como con los caramelos: compra cajas
de helado en el supermercado y asegúrate de que se fabrican en fábricas
grandes y que sus etiquetas indican que son seguras.
- Las cocinas asiática, africana y de otros orígenes.
Las cocinas africana y asiática (sobre todo la tailandesa, la china y la de
la India) a menudo contienen frutos secos o cacahuetes. Las cocinas mexicana y mediterránea
también pueden contener frutos secos, de modo que el riesgo de contaminación
cruzada es alto.
- Las salsas. Muchos cocineros utilizan cacahuetes o mantequilla
de cacahuete para espesar la salsa de chile y otras salsas.
Actúa siempre con precaución. Incluso aunque ya hayas comido antes
determinado producto alimenticio, a veces los fabricantes modifican el proceso de
fabricación de sus productos, por ejemplo, al empezar a trabajar con un proveedor
que usa maquinaria que también procesa frutos secos. Puesto que los ingredientes
también pueden cambiar, es importante que leas siempre la etiqueta alimentaria,
incluso aunque se trate de un producto que antes era seguro. Y dos alimentos que parecen
iguales pueden presentar diferencias en su proceso de fabricación.
¿Qué más debería saber?
He aquí otras cosas a tener en cuenta:
- Está pendiente de la contaminación cruzada, que puede ocurrir en
las superficies y los utensilios de la cocina: cualquier cosa, desde los cuchillos
y la tabla de cortar hasta la tostadora. Asegúrate de que el cuchillo
que ha usado otro miembro de la familia para hacer bocadillos de mantequilla de cacahuete
no se usa para poner mantequilla en tu pan y de que los panes que contienen frutos
secos no se tuestan en la misma tostadora que tu pan.
- Evita las comidas preparadas por otras personas y cualquier alimento que carezca
de listado de ingredientes.
- Informa a todo el mundo que vaya a manipular tu comida, desde tus parientes hasta
los camareros del restaurante sobre tu alergia a los frutos secos. Si el responsable,
el chef o el dueño de un restaurante se siente molesto ante tus peticiones
de que te preparen platos que no contengan cacahuetes ni frutos secos de cáscara,
no comas allí.
- Prepárate en casa el almuerzo y la comida para el colegio, para poder controlar
qué contienen y cómo se preparan.
- Asegúrate de que en tu centro de estudios saben a qué eres alérgico
y de que disponen de un plan de acción contra tu alergia.
- Ten a mano el medicamento de rescate (incluyendo la epinefrina), no en tu casillero,
sino en el bolsillo, en la cartera o en la mochila.
Vivir con una alergia alimentaria puede ser duro a veces. Pero cuanta más
gente recibe el diagnóstico de alergia alimentaria, las empresas en general
y los restaurantes en particular son cada vez más conscientes de los riesgos
que deben afrontar.
Si los amigos a quienes visitas o con quienes sales a comer no están informados
sobre tu alergia alimentaria, avísales con tiempo de antelación para
que hagan una serie de adaptaciones sencillas (¡como no compartir contigo sus
bebidas después de tomarse un sándwich de mantequilla de cacahuete!).
Seguro que son comprensivos contigo. ¡En calidad de amigos, lo más probable
es que esperen que tú fueras igual de considerado con ellos si necesitaran
algún tipo de atención!
Fecha de revisión: agosto de 2018