La glucosa es un azúcar que procede de los alimentos que comemos, y también
se forma y se almacena dentro del cuerpo. Es la principal fuente de energía
de las células de nuestro cuerpo, y se transporta a todas y a cada una de esas
células a través del torrente sanguíneo. Nuestros cerebros dependen
de la glucosa para funcionar, incluso cuando estamos dormidos.
La concentración de glucosa en sangre es la cantidad de glucosa que contiene
la sangre. Cuando esta concentración (también conocida como concentración
de azúcar en sangre) baja demasiado, se llama hipoglucemia.
Una concentración de azúcar en sangre muy baja puede provocar síntomas
importantes que se deben tratar de inmediato.
La hipoglucemia en la diabetes
Las personas con diabetes pueden tener concentraciones bajas de azúcar en
sangre debido a los medicamentos que tienen que tomar para controlar su diabetes.
Pueden necesitar una hormona llamada insulina, pastillas para la diabetes (o ambas
a la vez) para ayudar a sus cuerpos a utilizar el azúcar que contiene su sangre.
Estos medicamentos ayudan a extraer el azúcar de la sangre y a introducirlo
dentro de las células del cuerpo, lo que hace que baje la concentración
de azúcar en sangre. Pero a veces se trata de un malabarismo complicado y la
concentración de azúcar en sangre puede bajar excesivamente.
Las personas con diabetes necesitan que su concentración de azúcar
en sangre no suba demasiado ni baje demasiado. Mantener la concentración
de azúcar en sangre dentro de unos márgenes saludables implica compaginar
cuándo y qué comer y cuándo hacer ejercicio con cuándo
tomarse los medicamentos.
¿Cuál es la causa de que baje la concentración de azúcar
en sangre?
Algunas de las cosas que pueden hacer que te baje la concentración de azúcar
en sangre son:
- saltarte comidas y tentempiés
- no comer lo suficiente a las horas de las comidas o de los tentempiés
- hacer ejercicio durante más tiempo del habitual o con más intensidad
de la habitual sin comer más de lo habitual
- inyectarte demasiada insulina
- no adecuar el momento de inyectarte las dosis de insulina al horario de las comidas,
los tentempiés y las sesiones de ejercicio físico
Además, hay algunas cosas que pueden acelerar la velocidad de absorción
de la insulina en el torrente sanguíneo, lo que favorece la hipoglucemia. Entre
ellas, se incluyen las siguientes:
- darse una ducha caliente o un baño caliente justo después de inyectarse
insulina aumenta el riego a través de los vasos sanguíneos de la piel,
lo que puede hacer que la insulina se absorba más deprisa de lo habitual
- inyectarse la insulina en un músculo en vez de en la capa de grasa que
hay debajo de la piel
- inyectarse la insulina en una parte del cuerpo que se usa mucho en el deporte
que se vaya a practicar (como en la pierna justo antes de empezar a jugar a fútbol).
Todas estas situaciones aumentan las probabilidades de que una persona desarrolle
una hipoglucemia.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de una concentración
baja de azúcar en sangre?
Distintas personas pueden experimentar la hipoglucemia de formas diferentes. Las
personas con hipoglucemia pueden:
- tener hambre o notar "punzadas de hambre" en el estómago
- tener temblores, como si se tuvieran escalofríos
- notar que el corazón les va más deprisa de lo normal
- estar sudorosas o tener la piel fría y húmeda o pegajosa
- tener la piel pálida o de un color tirando a gris
- tener dolor de cabeza
- estar malhumoradas, nerviosas o irritables
- tener somnolencia, sentirse débiles o estar mareadas
- sentirse inestables o tambalearse al andar
- ver borroso o ver doble
- estar aturdidas o confundidas
- tener convulsiones
- perder la conciencia (o desmayarse)
Si tienes diabetes, intenta recordar cómo reacciona tu cuerpo cuando te
baja la concentración de azúcar en sangre. Te puede ayudar a identificarlo
más deprisa la próxima vez que te pase.
Saber si se tienes hipoglucemia
Los signos de alarma de la hipoglucemia son la respuesta natural del cuerpo a una
concentración demasiado baja de glucosa en sangre. Cuando la concentración
de azúcar en sangre baja demasiado, el cuerpo libera una hormona llamada adrenalina
(o epinefrina), que ayuda a obtener rápidamente la glucosa almacenada y a llevarla
al torrente sanguíneo. Esto puede hacer que la persona:
- esté pálida
- esté sudorosa
- empiece a temblar
- le aumente la frecuencia cardíaca
Si la hipoglucemia no se trata, pueden aparecer síntomas más importantes,
como la somnolencia, la confusión, las convulsiones y la pérdida de
la conciencia.
La única forma de saber con seguridad si tienes hipoglucemia es
medirte el azúcar en sangre. Las concentraciones de azúcar
en sangre se pueden medir con un medidor de glucosa en sangre o glucómetro.
Este dispositivo informatizado mide y muestra en una pantalla la cantidad de glucosa
presente en una muestra de sangre. Pero, si no puedes medir rápidamente cuál
es tu concentración de glucosa en sangre, es importante que te trates la hipoglucemia
de inmediato para que no empeoren tus síntomas.
A veces, una persona con diabetes puede tener síntomas de hipoglucemia sin
que su concentración de glucosa en sangre sea baja. Esto recibe el nombre de
reacción falsa. La hormona adrenalina (mencionada más
arriba) no se libera solamente cuando la concentración de azúcar en
sangre baja demasiado; también se libera cuando esa concentración desciende
muy deprisa después de haber estado demasiado alta. Cuando tengas una reacción
falsa, te encontrarás como si tuvieras hipoglucemia a pesar de tener una concentración
de azúcar en sangre dentro de los límites saludables. Medir tu concentración
de azúcar en sangre antes de tratarte la hipoglucemia te puede ayudar a saber
si estás teniendo o no una reacción falsa.
Hay algunas personas con diabetes que no notan los signos típicos de la
hipoglucemia. En estas personas es aún más importante que se midan la
concentración de glucosa en sangre a menudo y que tomen precauciones adicionales
para prevenir la hipoglucemia (ver los consejos preventivos de más abajo).
Si te cuesta mucho identificar los síntomas de la hipoglucemia, házselo
saber al equipo médico que lleva tu diabetes.
¿Cómo se trata la hipoglucemia?
El equipo médico que lleva tu diabetes te dará recomendaciones para
tratar la hipoglucemia, dependiendo de tus síntomas. Si es posible, intenta
medir tu concentración de azúcar en sangre para asegurarte de que tus
síntomas se deben a la hipoglucemia. Si no te puedes medir la concentración
de azúcar en sangre de inmediato, no retrases el tratamiento; siempre te la
podrás medir después de seguir los pasos necesarios para normalizarla.
Cuando una concentración de azúcar en sangre es demasiado baja, la
principal meta consiste en normalizarla lo antes posible. Para conseguirlo, deberás
tomar azúcar o alimentos azucarados, que elevan rápidamente la concentración
de azúcar en sangre. Es posible que tu equipo de médico te sugiera:
- Comer, beber o tomar algo que contenga azúcar y que llegue rápidamente
a la sangre. Es posible que tu médico te diga que lleves encima alimentos o
bebidas muy azucarados (como gaseosa u otro refresco dulce, zumo de naranja o glaseado
para pastas o pasteles) o glucosa en forma de pastillas o gel; todas estas cosas te
pueden ayudar a subir rápidamente la concentración de azúcar
en sangre, que es lo que necesitarás cuando la tengas baja.
- Esperar unos 10 minutos para que actúe el azúcar.
- Volverte a medir la concentración de azúcar en sangre con un glucómetro
para ver si se ha normalizado.
- Inyectarte glucagón (ver más adelante), si tus síntomas son
graves o empeoran después de beber, comer o tomar glucosa.
A veces, la concentración de glucosa te puede bajar tanto que puedes no
estar lo bastante despierto como para beber o comer algo para que te la suba. Si te
ocurriera esto, necesitarías una inyección de glucagón.
El glucagón es una hormona que ayuda a elevar rápidamente
la concentración de azúcar en sangre. Tus padres, profesores y entrenadores
deberían saber poner inyecciones de glucagón por si tuvieras una hipoglucemia
de emergencia o, al menos, deberían saber llamar al teléfono de emergencias
(911 en EE.UU). Tu médico te puede recetar un kit de glucagón, que deberías
guardar en un lugar donde lo pueda encontrar fácilmente la gente que esté
cerca de ti.
Asimismo, siempre deberías llevar una pulserita o collar de identificación
médica y/o una tarjeta de identificación donde ponga que eres diabético.
Así, si no te encuentras bien, quienquiera que te ayude, incluso si se trata
de una persona que no te conoce, sabrá que tiene que pedir ayuda médica.
Esta identificación médica también puede contener el teléfono
de tu médico y el de uno de tus padres.
Prevenir la hipoglucemia
Sabiendo qué es lo que puede provocar una hipoglucemia y estando preparado,
podrás reducir las probabilidades de tenerla. Pero, por muy bien que se cuiden,
las personas con diabetes a veces tendrán baja la concentración de azúcar
en sangre.
Aquí tienes algunos consejos adicionales para ayudarte a evitar la hipoglucemia:
- Haz las comidas principales y los tentempiés cuando toque e intenta no
saltarte ninguno.
- Inyéctate la cantidad adecuada de insulina.
- Si haces ejercicio durante más tiempo del habitual o con más intensidad
de la habitual, toma un refrigerio adicional.
- No te des una ducha caliente ni un baño caliente después de inyectarte
insulina.
- Sigue al pie de la letra tu plan de control de la diabetes.
- Mide tu concentración de azúcar en sangre con frecuencia para saber
si es demasiado baja y si es necesario reajustar tu plan de tratamiento.
- Lleva siempre encima algo que contenga azúcar y tómatelo de inmediato
si tienes síntomas de hipoglucemia. No esperes a que remitan los síntomas:
¡podrían empeorar!
El alcohol y las drogas pueden provocar importantes problemas en la concentración
de azúcar en sangre; por lo tanto, evitarlos es otra forma de prevenir los
problemas relacionados con la diabetes. El alcohol puede ser especialmente peligroso,
y hasta mortal, para las personas con diabetes porque altera la capacidad del cuerpo
para mantener la concentración de glucosa en sangre dentro de la normalidad.
Y esto puede provocar un descenso rapidísimo de la concentración de
glucosa en sangre. El consumo de drogas o alcohol también es peligroso porque
puede afectar a la capacidad de la persona para notar los síntomas de la hipoglucemia.
Siempre debes comprobar tu concentración de azúcar en sangre (y tratar
la hipoglucemia si fuera necesario) antes de conducir. Asegúrate de llevar
en el coche alguna forma de azúcar para poderla ingerir si te bajara el azúcar
mientras estuvieras conduciendo. Si notas que te baja el azúcar mientras conduces,
aparca inmediatamente el coche en el arcén de una forma segura y trata tu hipoglucemia;
y no vuelvas a conducir hasta que te remitan los síntomas por completo. También
te debes medir el azúcar en sangre antes de practicar actividades donde una
bajada del azúcar podría ser especialmente peligrosa, como esquiar,
nadar o escalar.
Aprender a identificar los signos de la hipoglucemia y a normalizarlos es una parte
importante del control de la diabetes. Llevar un registro de tus concentraciones de
azúcar en sangre y anotar las concentraciones bajas cuando ocurran os ayudarán,
a ti y al equipo médico que lleva tu diabetes, a mantener la concentración
de azúcar en sangre dentro de unos mrgenes saludables.
Fecha de revisión: mayo de 2018