Mídete la concentración de azúcar en sangre
Medirte la concentración de azúcar en sangre también forma
parte de tu plan de tratamiento. Te permite saber cómo están funcionando
los demás componentes de tu tratamiento, como las inyecciones de insulina y
tu plan de alimentación.
Si mantienes las concentraciones de azúcar en sangre dentro de unos márgenes
saludables, te encontrarás mejor y reducirás el riesgo de desarrollar
problemas de salud relacionados con la diabetes más adelante. Ir midiéndote
las concentraciones de azúcar en sangre es la única forma de saber si
estás controlando bien tu diabetes.
El equipo médico que trata tu diabetes es posible que te recomiende usar
un monitor continuo de glucosa (MCG). Este monitor es un dispositivo
que se lleva encima y que mide las concentraciones de azúcar en sangre cada
pocos minutos a lo largo todo el día. Las mide a través de un sensor
parecido a un hilo que se introduce debajo de la piel de una forma segura para que
no se mueva de su sitio. Los sensores se pueden utilizar a lo largo de aproximadamente
una semana antes de que deban ser sustituidos por otros nuevos, y son lo bastante
precisos como para sustituir a las mediciones que supondrían tener que pincharse
frecuentemente el dedo. La mayor frecuencia de las lecturas del MCG los pueden ayudar,
a ti y al equipo que lleva tu diabetes, a mejorar la detección de posibles
problemas y a adaptar tus dosis de insulina y tu plan de control de la diabetes a
fin de mejorar el control del azúcar en sangre.
Un glucómetro o un medidor continuo de glucosa en sangre te muestra cuál
es tu nivel de azúcar en sangre justo en el momento en que te haces la medición.
Tu médico también te puede mandar otro análisis que miden el
azúcar en sangre para que sepas cómo han estado esas concentraciones
durante los tres meses inmediatamente anteriores al análisis.
Haz ejercicio físico con regularidad
El ejercicio físico también es un componente importante del tratamiento
de la diabetes. La actividad física regular ayuda a mantener las concentraciones
de azúcar en sangre dentro de unos márgenes saludables. Además,
puede reducir el riesgo de tener otros problemas de salud que las personas con diabetes
son más propensas a desarrollar, como las enfermedades cardíacas.
La mayoría de los tipos de ejercicio son excelentes para las personas con
una diabetes tipo 1, desde pasear al perro o montar en bicicleta hasta practicar deportes
de equipo. Trata de hacer ejercicio cada día para sacar el máximo partido.
Puedes hablar con el equipo médico que lleva tu diabetes sobre cómo
planificar tu ejercicio físico, junto con tu alimentación y tus inyecciones
de insulina. Ellos te darán recomendaciones específicas para ayudarte
a prepararte para el ejercicio físico o el deporte, y te darán instrucciones
por escrito por si surgiera algún problema relacionado con tu diabetes mientras
haces ejercicio físico, como una hipoglucemia
(baja concentración de azúcar en sangre) o una hiperglucemia
(alta concentración de azúcar en sangre).
A modo de conclusión
En algunas ocasiones, tratar y controlar la diabetes puede parecer una tarea ardua
y complicada. Pero tu equipo de atención de la diabetes está ahí
para ayudarte. Para que puedas consultar tu plan de control de la diabetes siempre
que lo necesites, este debe ser fácil de entender, detallado y estar por escrito.
Es posible que oigas hablar sobre tratamientos de la diabetes alternativos, como
remedios a base de plantas medicinales o suplementos de vitaminas o minerales. Estos
tipos de tratamientos pueden ser arriesgados, sobre todo cuando la gente deja de seguir
el plan de tratamiento indicado por su médico. Por lo tanto, infórmate
bien consultado siempre al equipo médico que trata tu diabetes.
Fecha de revisión: agosto de 2018